Nueve de cada 10 escuelas de educación básica en la Ciudad de México (CDMX) incumplen con la regulación vigente de alimentos y bebidas; venden en su mayoría comida rápida, botanas y bebidas azucaradas que contribuyen a la prevalencia de sobrepeso y obesidad en los menores, poniéndolos en riesgo futuro de contraer diabetes.
Lo anterior, de acuerdo con un estudio realizado por El Poder del Consumidor a 77 escuelas primarias de la capital del país, en donde los resultados fueron alarmantes, ya que en un día de jornada escolar los estudiantes consumen más de 550 calorías provenientes de productos ultraprocesados.
- Los datos reflejan que las escuelas forman parte de un problema de salud pública y de no tomar medidas urgentes uno de cada dos niños desarrollará diabetes a lo largo de su vida, tomando en cuenta que actualmente en México cuatro millones de menores en edad escolar viven con sobrepeso y obesidad.
La auditoria en las escuelas consistió en analizar los residuos contaminantes durante la jornada escolar y al final del día se verificó que la mayor parte corresponde a botana dulce y salada, así como bebidas azucaradas. En promedio, cada alumno consumió tres productos ultraprocesados dentro de la institución educativa.
Escuelas obesogénicas en CDMX
Lo descubierto en las escuelas de la Ciudad de México es algo alarmante puesto que, aún en el contexto de la pandemia, continúan promoviendo ambientes no saludables, consideró Laura Ordaz, investigadora en el proyecto de Escuela Saludable de El Poder del Consumidor.
- “Esto se traduce en que se sigan perpetuando los ambientes obesogénicos, es decir, como hay una mayor disponibilidad hacia productos de bajo valor nutricional, contribuyen a que se presenten las condiciones de sobrepeso y obesidad”— – señaló la investigadora en entrevista con Publimetro.
Explicó que específicamente en la capital del país es donde la mayoría de las escuelas incumplen con la regulación vigente y siguen vendiendo u ofreciendo alimentos procesados y bebidas azucaradas y por otro lado hay una muy baja disponibilidad de los alimentos que se recomiendan como frutas, verduras, cereales, semillas e incluso el acceso al agua potable.
Enfatizó que de ahí la importancia a reformar algunos artículos de la Ley General de Educación y por lo cual ya hay una iniciativa que se prevé próximamente sea votada para mejorar los lineamientos de alimentos permitidos y no permitidos. El exhorto a aprobar esta propuesta está siendo ‘empujado’ por organizaciones civiles como El Poder del Consumidor, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y la Coalición ContraPESO.
Hábitos casa-escuela
Laura Ordaz destacó que al tener conocimiento de que la regulación de alimentos y bebidas en escuelas que se implementó desde 2010 en la práctica es inexistente, es necesario impulsar una estrategia integral que también tenga como eje la incorporación de hábitos saludables desde los hogares.
- Indicó que es urgente que se dé atención a la alimentación desde edades tempranas para generar rutinas que conlleven a una vida sana.
En tanto, en las aulas educativas resaltó que el Legislativo debe hacer su trabajo a fin de generar entornos seguros y saludables y priorizar el derecho a la salud desde una visión más amplia, además de que debe priorizarse ante cualquier interés económico, pues la regulación existente es permisiva, diseñada intencionalmente con profundos vacíos en el diseño, implementación y vigilancia./Agencias-PUNTOporPUNTO