“Del costo total de una carrera de Fórmula E, el gobierno nos dio un aporte ínfimo el primer y segundo año. Pero por lo menos había ese gesto. Lo que buscamos ahora es un apoyo financiero público o que nos ayude a encontrar fondos para que la carrera de México sea sostenible”, comentó a El Economista Álvaro Buenaventura, director comercial de la Fórmula E.
- El circuito eléctrico está en el mismo contexto que han encontrado algunos eventos deportivos desde que llegó la nueva administración. Los recortes presupuestales excluyen del apoyo financiero con dinero público a las competencias internacionales en el país y ponen en peligro su continuidad.
Este 2020 termina el contrato que involucró cinco carreras en la Ciudad de México. Con la intención de renovar por cinco años más con apoyo económico, llevan cerca de un año en pláticas con el gobierno, con el que no han logrado un acuerdo. Su intención es obtener un aporte para subsanar los costos que implica la carrera./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO