Hasta hace unos años cuando las mujeres trans ingresaban en prisión se les cortaba el pelo, sufrían castigos por usar labial o sostén, eran obligadas por otras reclusas a realizar trabajos forzados y, lo peor, eran víctimas de violencia sexual.
- Ari Vera Morales, mujer transexual, recuerda estas escenas de los cuatro meses que pasó en prisión hace casi una década por supuestas irregularidades en la elaboración de contratos comerciales.
Tras conocer en primera persona el entramado judicial contra la población LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales), Ari decidió fundar en 20 la organización civil “Almas CautiVas” para ayudar a esta comunidad en las prisiones de Ciudad de México y sensibilizar al personal del sistema penitenciario./LA PRENSA