A un mes de bajar las cortinas por medidas sanitarias, 88,809 negocios en la Ciudad de México han reportado que no volverán a reabrir sus puertas una vez que pase la cuarentena, y despedirán a más de 1 millón de personas ante la falta de recursos que les ha arrojado la crisis económica y sanitaria por el coronavirus, cifra que ascenderá la mortandad de empresas hacia finales de mayo, afirmó el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México, Eduardo Daniel Contreras Pérez.
- En la Canacope están registrados 445,000 negocios en la capital del país, de los cuales, 20% ha señalado que ya no abrirá al carecer de recursos para pagar a los empleados, los impuestos y la renta del local, lamentó el dirigente.
- “Si no existe un plan de rescate y emergente a las micro y pequeñas empresas que provenga del gobierno federal, con incentivos fiscales y créditos que generen liquidez a los negocios, entonces entre 35 y 40% del universo de las empresas morirá al finalizar la pandemia”, aseveró Contreras Pérez a El Economista.
Entre los negocios afectados y que implica un gran número de empleados hay desde hoteles, papelerías, servicios escolares, uniformes, bares y centros recreativos, entre otros.
“Nos reportaron negocios que siguen abriendo, ya hablaron con sus trabajadores porque les van a poner jornadas más pequeñas y reducir sueldos, hay otros que les van a reducir los sueldos. Otros les van a pagar la mitad, hay diferentes empresas que así lo están haciendo”, dijo el presidente de la Canacope en la Ciudad de México.
Casi 80% de las empresas son pequeñas y familiares y van al día, comentó, de modo que ahora que se extiende más la cuarentena es un gran golpe a la economía, sobre todo porque “el gobierno federal no ha mostrado gran apoyo, tampoco hemos recibido un plan emergente para después de la pandemia que puedan operar las empresas”.
- El dirigente mencionó que en las empresas que se mantienen cerradas y por tanto con cero ventas, han tenido que recurrir a ahorros para pagar nóminas y ahora con el anuncio de que se extiende el periodo de cuarentena han decidido adelantar el cierre completo de su negocio o empresa, y van 88,800 en esta lista.
“Proponemos que haya líneas de créditos para las pequeñas y tener posibilidad de que el pago del IMSS se pueda diferir o diluir. Tenemos la idea de que las empresas que no están operando recurran al rubro de riesgo de trabajo y que no se cobre, pues no hay riesgo porque los trabajadores están en su casa. O el impuesto a la nómina y los servicios diluyan a 12 meses del siguiente año”, demandó Eduardo Daniel Contreras./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO