Después de 17 meses, un tribunal federal amparó al joven estudiante Marco Antonio Sánchez, quien en enero de 2018 sufrió desaparición forzada y días después lo encontraron con lesiones de tortura.
La autoridad federal concluyó que el joven fue víctima de desaparición forzada después de que lo “levantaron” y torturaron elementos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP).
Para los magistrados, tanto las autoridades policiales, ministeriales y judiciales de la Ciudad de México, como del Estado de México y los propios oficiales que lo detuvieron el 23 de enero de 2018, son responsables de la desaparición del adolescente.
- “Tales elementos demuestran que se violaron los derechos de integridad personal, la libertad y al reconocimiento de la personalidad jurídica del adolescente Marco Antonio por haberse acreditado que en su agravio se cometió la violación de derechos humanos y desaparición forzada de persona”, señala la sentencia./EL UNIVERSAL