Padres de los niños que murieron el 19 de septiembre de 2017 en el colegio Enrique Rébsamen se deslindaron de cualquier tipo de arreglo reparatorio con la directora Mónica García Villegas. Aseguraron que a sus hijos los mató la corrupción, por lo que debe ser procesada y castigada para garantizar que no se repita esa situación.
Expresaron que la única forma de tener un poco de paz y tranquilidad es que se haga justicia, y eso no se logra con poner precio a sus hijos, porque ninguna cantidad de dinero se los va a devolver.
Acompañados de su abogado, los familiares se mantuvieron firmes en su decisión de impedir que por medio de un proceso abreviado, Miss Mónica, como se le conoce a la ahora procesada, pueda salir de prisión./LA JORNADA