El análisis de huellas dactilares ayudó a la identificación de 700 cadáveres que permanecían en calidad de desconocidos, esto desde septiembre del 2016 a la fecha. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) informó que esto se dio gracias al convenio con el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia (Conatrib) y la entonces Procuraduría General de la República.
Con ello, el Tribunal pudo acceder al banco de huellas dactilares del INE, compuesto por más de 90 millones de registros. Las huellas son analizadas cuando un cuerpo llega al Incifo y no se tiene su identidad ni ninguna persona acude a reconocerlo. El Tribunal Superior de Justicia informó que el estudio de huellas dactilares no vulnera la protección de datos personales de quienes conforman el padrón electoral, pues su utilización sólo es con fines de identificación de cadáveres./REFORMA
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