Contratos con empresas fantasma, beneficios ilegales a funcionarios públicos, obras sin realizar y las arcas de la alcaldía vacías fue la herencia de la pasada administración en Álvaro Obregón para las nuevas autoridades.
Calificado como un “pleno estado de desastre tras 12 años del cacicazgo encabezado por Leonel Luna”, la alcaldesa Layda Sansores reveló a El Heraldo de México cómo recibió la administración y la serie de irregularidades que ha detectado.
“Dejaron una deuda de 300 y tantos millones de pesos que tendrían que haberlos dejado en la alcaldía para seguir trabajando y poder cubrir necesidades fundamentales: baches, luminarias, seguridad, que son importantísimas para los ciudadanos”, afirmó.
Además, se celebraron pactos con 97 empresas “factureras, por no decir fantasmas”, como Sansores las califica, entre las cuales, en una minoría se hizo el trabajo, sin embargo, en el resto ni, siquiera llevaron a cabo las obras pactadas./ EL HERALDO DE MÉXICO