El reparto de las tarjetas llamadas “Pa las jefas” y “Pa los jóvenes” en la campaña de Alejandra Barrales, genera clientelismo electoral que funciona principalmente con dinero ilegal para las campañas políticas en México. Este tipo de financiamiento fue estudiado por las organizaciones Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad e Integralia Consultores, que documentaron la forma en que dinero ilegal, tanto público como privado, llega a los procesos electorales y contribuye a los triunfos de los candidatos, pero deriva en beneficios futuros para determinados sectores y mantiene clientelas./CAPITAL DE MEXICO