Por una falla en el diseño, la inversión en los cruces intervenidos en División del Norte con cebras peatonales y orejas para priorizar al peatón fue en vano. Desde Gabriel Mancera hasta San Borja, los arreglos no tienen radios de giro, con lo cual los vehículos no pueden dar vuelta adecuadamente, alargando el tiempo que le toma girar y creando filas más grandes, como comprobó REFORMA en un recorrido.
De acuerdo con Alfonso Sanz, autor del libro Tráfico Urbano-Organización y Control, los radios de giro son fundamentales, pues su correcta implementación facilita el flujo vehicular y disminuye la carga de tráfico. «Si el radio de giro es demasiado estricto puede llegar a complicar las maniobras de los vehículos de mayor tamaño», asegura Sanz en su publicación./REFORMA