La entrega de la niña Fátima a una persona que no era su madre en la escuela, la lenta respuesta para emitir la Alerta Ambere iniciar la investigación, así como la divulgación del supuesto estado mental de los padres, figuran entre los errores que culminaron con la muerte de la menor, retenida en una casa de Xochimilco que anoche fue cateada.
La suerte de Fátima la definieron los errores y la omisión de reglas que ya existen. A la luz de los primeros hallazgos y declaraciones de las autoridades capitalinas, al menos cuatro medidas que hubieran sido fundamentales para la pronta localización de la menor fallaron: el protocolo de entrega a los menores en las escuelas, la emisión inmediata de la Alerta Amber, la apertura de la investigación y la búsqueda de la niña en las primeras horas de su desaparición, cruciales para dar con el paradero de una persona.
- Una revisión realizada por MILENIO en distintos lineamientos locales establece que estos cuatro mecanismos, cuyo fortalecimiento fue anunciado ayer por el gobierno capitalino, ya existen, pero no se aplicaron adecuadamente. A estos lapsus se suman otros, como la revelación de datos confidenciales de la familia de la menor en una ficha del DIF, además de declaraciones de la fiscalía sobre la salud mental de sus padres.
- La Comisión de Derechos Humanos capitalina se pronunció por investigar si hubo incumplimiento injustificado o actuación negligente ante cualquier obligación relacionada con la búsqueda inmediata de personas, así como en la investigación ministerial, pericial y policial o en los procedimientos establecidos en los protocolos correspondientes y, de ser el caso, “deben ser sancionadas administrativa e incluso penalmente”.
En el segundo día de la crisis desatada por el feminicidio de Fátima, desde distintos niveles del gobierno de Claudia Sheinbaum se reconoció que hubo fallas de acción y omisión que tendrán que ser analizadas y por las que habrá sanciones a quien resulte responsable. Fue una aceptación de una serie de errores que desencadenaron en la muerte de la menor y que, para Derechos Humanos de Ciudad de México, revelan algo evidente: se tiene que investigar qué salió mal para que una niña que en teoría tendría que haber contado con múltiples mecanismos de protección resultara asesinada.
En paralelo, la fiscal Ernestina Godoy informó que ya se abrió una investigación contra funcionarios que pudieron incumplir sus responsabilidades esto, después de que la familia denunció que le pidieron esperar 72 horas para abrir una carpeta de investigación por desaparición.
“Está el turno que se encontraba en la Fiscalía de Tláhuac, desde quienes reciben a la familia a las 12:30 quienes las pasan a otro módulo de atención y orientación y se canalizan hacia la Fiscalía Especializada y en esta, todos los que intervinieron, entre 10 y 12 personas”, precisó la fiscal.
Comentó además que el día de la desaparición de la niña, en las inmediaciones del colegio se instaló la Feria del Amaranto, cuyo tendido de lonas impidió la visibilidad de las cámaras de seguridad del gobierno. Eso, argumentó, demoró la búsqueda de la menor, aunque los equipos de videovigilancia privados permitieron ubicar a la sospechosa.
En cuanto a los errores en la app de la Alerta Amber, destaca un punto. la herramienta se lanzó hasta 24 horas después de la desaparición.
La jefa de Gobierno realizó una cronología y admitió que hay constancia en la FGJ que la niña desapareció el 11 de febrero, pese a lo cual la denuncia se presentó el 12 y los familiares se trasladaron hasta la noche, casi 24 horas después de su desaparición, a la fiscalía especializada.
- El 13, se lanzó la Alerta Amber y fue hasta ese día que inició la búsqueda. Habían pasado casi 48 horas de su salida del colegio con una mujer desconocida. Mientras tanto, la familia dice que acudió desde el primer día y les dijeron que regresaran 72 horas después.
- El titular de la Autoridad Educativa Federal en CdMx, Luis Humberto Fernández, informó el lunes que el protocolo Guía Operativa de las escuelas establece que un maestro es designado para recibir a los alumnos y entregarlos a sus padres, tutores o encargados de recogerlos a la salida y todos ellos deben de portar credencial vigente y autorizada. Pero en caso de que padres, tutores o encargados no lleguen tendrán que ser resguardados por el maestro encargado o el director de la institución y llamar a la autoridad para que el pequeño sea llevado a un Ministerio Público y ahí se haga contacto con la familia, pues en ningún momento pueden quedar solo en la calle.
Sin embargo, nada de esto ocurría en la escuela donde estudiaba Fátima. Su hermana Karla denunció que varias veces maestras le mencionaron que “debían llegar temprano por la niña, porque ellos no se hacían responsables de su seguridad después de la salida”.
La Fiscalía también falló en la comunicación, la divulgación indebida por parte de la fiscal, Ernestina Godoy y del DIF, en torno a datos sobre la salud mental de los padres de la niña, así como de los problemas que había en su entorno familiar, son omisiones que ya están siendo investigadas por Derechos Humanos local, cuya titular, Nashieli Ramírez, informó que inició una queja.
“¿Qué es lo que estamos armando? Es todo un informe que tiene que ver con búsquedas, en dónde se incluirá este proceso. Sí habrá investigación”, puntualizó, tras aceptar que sí hubo una falla por parte de la fiscal capitalina, Ernestina Godoy, así como del DIF por divulgar datos sobre la salud de los papás de Fátima.
—¿En esta recomendación se puede hablar de una presunta revictimización después de las declaraciones de Godoy y el comunicado del DIF?
—Eso es lo otro, la propia Ley de Víctimas plantea que haya un proceso donde la autoridad tiene que cuidar, no revictimizar. Estos procesos, digamos, señalan características que no tienen que ver con la investigación también son procesos de revictimización y también viene en la indagatoria.
Agregó que “aquí el patrón de impunidad es que eres omiso, no haces las cosas y no te pasa nada”.
Dijo que el error principal que detectaron es que la Fiscalía capitalina no activó de inmediato y adecuadamente la Alerta Amber, lo que derivó en la muerte de la víctima. Asimismo aclaró, que aunque es de índole federal, también se descuidó la aplicación del protocolo en la escuela, “básicamente porque los niños de la ciudad están indefensos”./MILENIO-PUNTOporPUNTO