Los autobuses de doble piso del Metrobús no han dejado de dar de qué hablar. Aunque su entrada pasó por algunos baches y provocó críticas y polémica al ser inaugurada aún con pendientes, la Línea 7 ya se encarriló para beneficio de usuarios, automovilistas e incluso para el medio ambiente. Desde el pasado 5 marzo, la imagen urbana en el Paseo de la Reforma ha cambiado drásticamente, ya que con 90 autobuses circulando en sus 15 kilómetros de carril confinado, la movilidad se ha ordenado de manera paulatina y de un modo cada vez más duradero. Mayor cantidad de espacios limpios y vigilancia permanente son algunos de los beneficios que trajo consigo la implementación de esta línea de transporte de última generación, además de aligerar el flujo vehicular con la salida de 180 autobuses obsoletos que anteriormente prestaban servicio en la mencionada vía primaria./REPORTE INDIGO