Aunque el Congreso de la Ciudad de México redujo su gasto en 25.36% y aprobó una nueva ley de austeridad, no deja los gastos superfluos. Hasta el cierre de esta edición el Proyecto de Presupuesto para el órgano legislativo destinaba 13 millones 900 mil pesos en vestuario, prendas de protección y artículos deportivos, de acuerdo con lo establecido en el capítulo 2000, es decir, cada diputado podrá gastar hasta 210 mil pesos del erario. Se trata del rubro relacionado con la compra de todo tipo de materiales y suministros para el funcionamiento de las actividades legislativas. Sólo para el servicio de arrendamiento de inmuebles, locales, terrenos y vehículos, los diputados podrán gastar 23 millones de pesos./ EL HERALDO DE MÉXICO