El servicio complementario que brindó desde ayer la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) para la Línea 7 del Metro tuvo poca afluencia en su primer día de operación. También se observó falta de información y difusión, así como choferes que desconocían la ruta y que tuvieron que improvisar sobre la marcha.
- «Nos mandan a la guerra sin fusil», reprochó uno de los choferes de la RTP.
- «No nos dieron ni un mapa con la ruta», agregó mientras recibía instrucciones de hacia dónde dirigirse a través de un manos libres.
Los carteles que informaban del servicio fueron colocados en las estaciones, sin embargo, al ser tan pequeños, no fueron advertidos por los usuarios. REFORMA abordó distintas unidades para conocer el recorrido que hacían y confirmó que los autobuses circulaban prácticamente vacíos. «En el Metro (Mixcoac) me dijeron que en el paradero salían y busqué, pero ahí nadie me supo decir (dónde paraba el camión)./REFORMA