«¿Por qué está pasando esto?» pregunta una usuaria vía Twitter al Servicio Sismológico Nacional (SSN) después de que se registró un nuevo microsismo con epicentro en Álvaro Obregón, «yo ando preocupada».
- Después del 19 de septiembre, los capitalinos pusieron más atención a los fenómenos geológicos, pero no es que esté temblando más.
- A esto se suma que el Valle de México es la zona más monitoreada por el Sismológico, con 32 estaciones en servicio, por la cantidad de habitantes que concentra.
- De junio de 2008 a junio pasado, esta red ha detectado 156 movimientos telúricos con epicentro en la Zona Metropolitana. Todos de magnitud menor a 3.5 y con profundidad de entre uno y 16 kilómetros.
- «No hay por qué alarmarse. Es un fenómeno que ha estado presente en toda la historia de la Ciudad de México», explicó la directora del Sismológico, Xyoli Pérez Campos.
Además de padecer los efectos de los movimientos geológicos en particular de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, el subsuelo de la Ciudad asentada en el Valle de México tiene su propia dinámica, comentó.
- De 1900 a la fecha, el Servicio Sismológico Nacional contabiliza 506 minisismos en la Metrópoli.
- «Estamos en una zona donde hay fallas geológicas y esas fallas se mueven. El movimiento lo vemos con la ocurrencia de los sismos. Un sismo es el rompimiento, el movimiento de esa falla», explicó Pérez Campos.
Equipos cada vez más precisos sitúan con exactitud el origen de los microsismos.
La red comenzó a robustecerse en 2010 y, entre más estaciones se instalan, más reportes se tienen.
- «Estamos en una zona vulnerable ante los sismos, no sólo los pequeñitos, locales, sino los de mayor dimensión de origen lejano y debemos saber qué hacer con una cultura preventiva.
- «A partir de 2010, cuando la red se densificó, tenemos mejor registro, es más fácil calcular su ubicación y magnitud», mencionó./REFORMA