Las personas en situación de calle son un complejo fenómeno en aumento, el cual combinado con la inseguridad y el ambulantaje se ha convertido en un problema que viven no sólo vecinos de los perímetros A y B del Centro Histórico, sino trabajadores y turistas que acuden a este importante espacio de la Ciudad de México y el país”. El aspecto más preocupante es que debido a que la mayor parte de esta población sufre de adicciones o tiene problemas mentales, en algunos casos han puesto en riesgo la integridad física de niños y están ahuyentando a mujeres, turistas y trabajadores del lugar. Existen diversos casos de delitos cometidos por las poblaciones callejeras que van desde el intento de robo y golpes, hasta faltas cívicas como orinar y defecar en el espacio público, maltratar física y verbalmente a las personas, dañar las pocas áreas verdes de las plazas, bañarse en las fuentes, ingerir bebidas alcohólicas y drogas, amedrentar con perros a las personas y pedir dinero, indicaron vecinos./LA JORNADA