CONFLICTOS internos y RENUNCIAS de políticos marcan la COALICIÓN Va por la CDMX

La coalición Va por la CDMX –conformada por PAN, PRI y PRD– ha comenzado la carrera hacia las elecciones de 2024 en la Ciudad de México entre golpes externos y fracturas internas.

  • La fuerza de oposición le dio la vuelta al escenario político en 2021, cuando ganó nueve de las 16 alcaldías y obtuvo en conjunto el 46.4% de los votos en la Ciudad de México, superando a Morena que consiguió 40% de los sufragios; sin embargo con la ruptura alcaldes y alcaldesas de la alianza, Va por la CDMX ha perdido fuerza.
  • El próximo 2 de junio los ciudadanos elegirán en las urnas a la próxima persona que ocupe la Jefatura de Gobierno, así como más de 200 cargos públicos entre alcaldías, diputaciones locales y concejalías.

La definición del panista Santiago Taboada como el próximo candidato a competir por la Ciudad frente a Clara Brugada, abanderada de Morena, es el punto a partir del cual se generaron las principales fracturas en la coalición opositora.

  • Adrián Rubalcava hizo oficial su renuncia al PRI el 14 de diciembre, tras enfrentarse públicamente contra el presidente de su expartido, Alejandro ‘Alito’ Moreno, al reclamar que la designación del candidato vino no de una competencia interna como se había prometido, sino de un pacto entre los dirigentes nacionales de los tres partidos.

El alcalde de Cuajimalpa pasó de ser uno de los escasos liderazgos del PRI con fuerza en la Ciudad al mantener presencia en dicha alcaldía del poniente desde 2012, a ofrecer su apoyo –y con ello su capacidad de movilización– a favor de Claudia Sheinbaum, futura candidata de Morena a la Presidencia.

Víctor Hugo Lobo, coordinador del PRD en Congreso capitalino, también renunció al partido del Sol Azteca el 14 de noviembre, inconforme con que la candidatura de la oposición por la Jefatura de Gobierno quedara en manos de los presidentes nacionales de PAN, PRI y PRD, no en sus dirigencias locales.

Lobo también era ubicado como una de las figuras del PRD que conserva capacidad de movilización al norte de la capital, sobre todo en Gustavo A. Madero, demarcación de la que fue jefe delegacional y después diputado.

“Estos cuadros que han dejado su partido y la alianza para ponerse a disposición de Morena son cuadros territoriales finalmente, no ideológicos ni programáticos. En ese sentido menguan la fuerza de operación que tuvo la alianza opositora”, señala Efrén Arellano, profesor del Centro de Estudios Políticos de la UNAM.

A Rubalcava y Lobo se suma la salida de Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, que si bien no era militante de ninguno de los tres partidos de la coalición opositora, sí se colocó como una de las figuras políticas que más abiertamente ha confrontado a Morena.

  • Se prevé que las salidas van a disminuir la fuerza en territorio con la que contó Va por la CDMX en las elecciones de 2021.
  • Telésforo Nava, politólogo y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), apunta que junto a las renuncias de liderazgos de la coalición opositora, el PRI y el PRD también enfrentan una pérdida de definición ante los electores.

“Morena tiene su mito ideológico, la Cuarta Transformación, mientras los partidos opositores como el PRI y el PRD no se sabe a bien qué plantean, cuáles son sus propuestas. El PRI perdió la brújula y la dispersión que están atravesando es por eso, ya su gente ve muy difícil que puedan lograr algo en el partido. El partido en el poder ofrece ventajas a quienes pertenezcan a él o se conviertan en aliados», dice.

El analista político considera que el PAN es en la oposición el que conserva más homogeneidad política e ideológica.

  • En las elecciones pasadas, el PAN se colocó como segunda fuerza política en la capital, al crecer su votación un 43.6% respecto a 2018. El PRI también mejoró sus resultados en las urnas con una votación 27.1% mayor a la que registró en la elección previa. No obstante, el PRD sufrió un fuerte golpe al caer un 58.9% su votación.

Mientras el PRI ha sido incapaz de renovar sus liderazgos y propuestas en la ciudad, el nacimiento de Morena hace 12 años desdibujó al PRD, partido que gobernó la capital desde 1997 hasta 2018.

“El PRI es un partido que no ha tenido la capacidad de renovarse a pesar de todas las derrotas que ha sufrido y después de la salida de Rubalcava prácticamente solo le queda el bastión de la Magdalena Contreras, sin embargo uno de los exdirigentes que salió de esa alcaldía ya también se encuentra con Morena: Fernando Mercado», dice Efrén Arellano.

En el caso del PRD, recuerda el profesor de la UNAM, fue uno de los orígenes del partido Morena. «Sus banderas, identidad, propuesta programática digamos que le fue arrebatada y es además un partido que no ha conservado a sus liderazgos”, detalla.

Arellano apunta al blanquiazul como el único partido de la coalición opositora que ha logrado presentar una agenda diferenciada a la de Morena, aunque los señalamientos de presunta corrupción podrían limitar su crecimiento.

“Contrario a los otros dos partidos de la alianza, el PAN sí ha logrado consolidar sus territorios y a partir de ahí ha logrado cierta dirección. Las personas que han gobernado la (alcaldía) Benito Juárez ahora están en la Cámara de Diputados, en el Congreso local”, comenta el académico.

  • Si bien el PAN se ha visto rodeado de acusaciones desde la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) sobre la existencia una red de corrupción inmobiliaria en la alcaldía Benito Juárez con exfuncionarios y políticos panistas involucrados, es el único partido que no ha sufrido renuncias relevantes en la capital, más allá de la salida en junio del diputado local Gonzalo Espina para apoyar a Sheinbaum.

El principal aspecto que podrá usar la oposición a su favor en la capital es el desencanto de parte de la población con los gobiernos de Morena: hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador así como el periodo de Claudia Sheinbaum al frente de la ciudad.

Problemas como la falta de medicinas y poca disponibilidad de atención médica, el colapso de la Línea 12 del Metro, así como hechos violentos como el asesinato de jóvenes, podrían dar pie a un voto de castigo en 2024, considera Nava. “Esa gente se ve afectada y eso tiene consecuencias políticas”, dice./Agencias-PUNTOporPUNTO

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