El próximo 2 de junio en la Ciudad de México las y los ciudadanos definirán quién encabezará el Gobierno capitalino, así como más de 200 cargos públicos, que incluyen alcaldías y diputaciones locales.
La oposición, tras sufrir divisiones internas, busca repetir la victoria de 2021 cuando ganó en 9 de 16 alcaldías de la ciudad; mientras Morena no solo desea conservar la capital del país, también demostrar fuerza en el territorio del que surgió su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
La capital se disputa entre dos vías: la continuidad con el gobierno de Morena a través de Clara Brugada o ser liderada por primera vez por un político del PAN, Santiago Taboada, tras 27 años de gobiernos de la izquierda partidista.
La tercera vía es Salomón Chertorivski, aspirante por Movimiento Ciudadano (MC), partido que si bien hoy encabeza Jalisco y Nuevo León, en la ciudad obtuvo apenas el 3.57% de los votos tres años atrás.
- La Ciudad de México es un territorio clave: económicamente, es el primer lugar en contribución al Producto Interno Bruto (PIB) con 4.3 billones de pesos en 2023, de acuerdo con el INEGI; políticamente, tiene el segundo padrón electoral más grande en el país con 7.9 millones de personas –solo superada por el Estado de México– además de que concentra la sede de los tres Poderes de la Nación.
- Con 9.2 millones de habitantes, según datos del Censo 2020 y una población flotante de casi siete millones de personas, es el corazón político, económico y social de todo el país.
- Rumbo a las elecciones los capitalinos presentan una importante polarización, con Morena, PT y PVEM con 42% de intención de voto frente a PAN, PRI y PRD con 34%, y en un lejano tercer lugar MC con el 5%, de acuerdo con la encuesta realizada por El Financiero a inicio de la campaña.
En la capital, el partido tiene un reto. Giselle Perezblas, especialista en estrategia política y CEO de Auguro Comunicación, señala que Morena no cuenta en la Ciudad de México con la inercia del voto por la aprobación al presidente Andrés Manuel López Obrador que sí tiene en otros estados.
“Hay una división: la oposición y Morena, el partido oficial; la población con descontento del presidente López Obrador y la población que lo respalda. En todo el país donde se va a dar más esta polarización es la Ciudad de México”, explica en entrevista.
En la ciudad se juega no solo la Jefatura de Gobierno para Morena, también la proyección de su candidata presidencial Claudia Sheinbaum, quien gobernó la capital de 2018 a 2023, apunta Gustavo López Montiel, doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research y profesor del Tec de Monterrey.
“Habrá que ver cómo Claudia Sheinbaum logra superar la falta de operación que reflejó en la última elección y en las consultas de revocación de mandato y de (juicio contra) los expresidentes, porque la Ciudad de México se quedó muy abajo en la aportación de votos a López Obrador”, sostiene el académico.
- Las y los capitalinos pudieron elegir en las urnas por primera vez a su representante en 1997, pues antes el “regente” era designado por el presidente en turno, hasta entonces de extracción priista.
- En las primeras elecciones los habitantes del entonces Distrito Federal seleccionaron a Cuauhtémoc Cárdenas –emanado del PRD– como su jefe de Gobierno, quien ganó con el 48.09% de los votos contra 25.60% obtenido por Alfredo del Mazo González (PRI) y 15.58% de Carlos Castillo Peraza (PAN).
Desde entonces la ciudad fue gobernada por un partido de izquierda, sin embargo la división del voto también tiene antecedentes históricos: López Obrador –entonces del PRD– ganó la elección con 37.7% de los votos, apenas 4.3 puntos arriba del panista Santiago Creel, quien obtuvo 33.4%.
La capital del país se convierte desde el inicio de su democracia en una importante plataforma para que las figuras políticas que la gobiernan aspiren a la Presidencia de la República.
- Así lo hizo Cuauhtémoc Cárdenas, cuando en el año 2000 decide por tercera ocasión postularse a la candidatura a la presidencia. López Obrador como jefe de Gobierno logró afianzar un importante poder político y en el año 2006, en medio de una batalla legal y legislativa por su desafuero, se postula a la presidencia, cargo al que lograría llegar en 12 años con tres elecciones de por medio.
- Le siguieron Marcelo Ebrard en 2006 y Miguel Ángel Mancera en 2012, ambos abanderados entonces por el PRD, y los dos mandatarios quienes dejaron saber su deseo por competir por la Presidencia, pero sin lograr la candidatura.
En 2018 llega Claudia Sheinbaum, exsecretaria de medio ambiente del gobierno de López Obrador cuando fue jefe de Gobierno y gana las elecciones con Morena, desterrando al PRD.
A partir del año 2000, la capital mexicana enfrenta cada seis años una dura batalla entre un partido de izquierda como el PRD y Morena contra un partido de derecha como el Partido Acción Nacional (PAN) pues el PRI ha quedado lejos de acercarse a volver a gobernar la ciudad.
La Ciudad de México se ha convertido en el principal bastión de izquierda del país y del hoy presidente López Obrador, por lo que Morena tiene su futuro en juego.
Para hacer frente a Morena en la ciudad, la oposición ha formado la coalición Va por la CDMX, en una alianza que años atrás se consideraría improbable: PAN, partido conservador; PRI, partido único durante décadas en el país y PRD, que en seis años (de 2012 a 2018) pasó de gobernar la capital y la mayoría de alcaldías a convertirse en la tercera fuerza política de la capital.
- No obstante en las elecciones de 2021, Morena y el obradorismo en la Ciudad de México sufrieron un fuerte golpe, al perder la mitad del territorio: nueve alcaldías fueron para la alianza PAN, PRI y PRD, en tanto Morena solo conservó siete.
- Esto puso a la capital como un territorio donde la oposición ve realista la posibilidad de alcanzar el triunfo, ante la avanzada de Morena en el país que actualmente encabeza 22 de las 32 entidades del país.
“Para la oposición ganar la ciudad sería un mensaje simbólico importante de que el proyecto de la Cuarta Transformación no necesariamente se mantiene fuerte a lo largo de todo el territorio nacional”, señala Karolina Gilas, doctora en Ciencias Políticas por la UNAM.
El resultado en la capital podría incluso marcar una futura candidatura presidencial hacia 2030 y mover los equilibrios de fuerza entre los partidos políticos.
“Lo que pasa en la Ciudad de México tiene implicaciones importantes a nivel nacional para las relaciones de poder, para la estructuración inclusive del sistema de poderes de nuestro país y son además muchísimos votos los que la ciudad está aportando para la competencia nacional”, proyecta Gilas./Agencias-PUNTOporPUNTO