El aumento en los precios de la canasta básica o de vivienda incrementa las necesidades salariales de los mexicanos, quienes consideran que para cubrir sus gastos básicos, su ingreso mensual promedio debería ascender hasta los 16 mil 421 pesos; no obstante, en la capital esta consideración llega hasta casi 30 mil pesos, cuando el salario mínimo en el centro del país es de 7 mil 468 pesos mensuales.
- De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Condusef, la percepción de cuánto dinero es necesario para solventar los gastos mensuales varía dependiendo del sexo, pues mientras que las mujeres requieren 15 mil pesos para cubrir sus gastos, los hombres necesitan ganar 18 mil pesos mensuales.
- De igual manera, el nivel de ingresos que se considera necesario para “vivir bien” se reduce o incrementa dependiendo de la entidad federativa donde se habite. A nivel nacional, en cuatro entidades la población señaló requerir un ingreso de 20 mil a 30 mil pesos mensuales para vivir modestamente.
Se trata de la Ciudad de México, donde los habitantes mencionaron que requieren ganar al menos 29 mil 500 pesos para costear sus gastos, lo mismo ocurre en Nuevo León, donde consideran necesario percibir 23 mil 500 pesos mensuales, Coahuila, 21 mil 900 pesos y Colima, 21 mil 500 pesos. En contraste, las entidades con menor promedio requerido fueron Chiapas (7 mil pesos), Tlaxcala (8 mil pesos) y Michoacán (11 mil 200 pesos).
Hasta el año pasado, 70 por ciento de los trabajadores con empleo formal ganaba menos de 20 mil pesos al mes que, de acuerdo con la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, esta cantidad es el ingreso suficiente para cubrir las necesidades de una familia.
Datos de esta misma organización revelan que 36 millones de mexicanos carecen de un salario suficiente para comprar dos canastas básicas y superar el umbral de la pobreza laboral.
Por el contrario, únicamente 30 por ciento de personas con trabajo formal percibe 20 mil pesos o más mensualmente.
- Bajo este contexto, aunque los habitantes de estas ciudades reportan tener un alto nivel de bienestar financiero —que es la capacidad de gestionar las finanzas, cubrir gastos diarios y enfrentar cambios inesperados en ingresos y pagos—, también presentan índices elevados de estrés financiero, con excepción de Nuevo León y Coahuila, que registran los menores porcentajes, con 27.9 y 30.4 por ciento, respectivamente.
- Por el contrario, en la Ciudad de México casi 49.3 por ciento de los capitalinos registra altos niveles de estrés financiero, que el Inegi define como “un estado de preocupación y ansiedad ante una situación financiera difícil o de incertidumbre”.
Sólo 18 por ciento de la población de 18 años o más obtuvo un nivel de bienestar financiero alto frente al 37 por ciento de los mexicanos que dijo tener mucho estrés durante mucho tiempo por cómo solventará sus gastos y deudas.
De acuerdo con Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, aunque en este Gobierno se ha hecho un gran esfuerzo para aumentar los ingresos salariales de los mexicanos, un mayor sueldo no es sinónimo de bienestar financiero.
- Explicó que el bienestar y el estrés financiero tienen que ver sí con el desempleo, la precariedad laboral, pero también con un tema de conducta y educación financiera. Y es que la encuesta mostró que 14 por ciento de los mexicanos siempre o casi siempre decide comprar más que ahorrar una parte de sus ingresos; a su vez, para el 13.4 por ciento de la población, gastar su dinero resulta más satisfactorio que ahorrarlo.
No obstante, se observó que entre las personas que sí cuentan con algún tipo de ahorro, 35.8 por ciento se ubica en niveles bajo o medio bajo de bienestar financiero y esta condición aumentó a 67.1 por ciento entre quienes no tienen ningún tipo de ahorro.
Incluso entre la población con ahorros, el nivel de bienestar fue mayor según el monto ahorrado, pues dos de cada 10 personas que guardaron hasta una quincena de su ingreso se encontraron en el nivel alto de bienestar financiero. En cambio, el porcentaje aumentó a cuatro de cada 10 entre quienes ahorraron más de dos meses de sus ingresos.
- También refiere que 11.6 por ciento de la población de 18 años o más señaló sentirse completamente tranquila de que su dinero ahorrado sea suficiente. Por otro lado, más de la mitad, es decir, 2.7 por ciento, respondió sentirse poco o nada tranquila.
- Aunado a ello, 39.6 por ciento de la población mexicana indicó tener mucha confianza para administrar su dinero, 40.4 por ciento consideró tener algo de confianza; 16.1 por ciento, poca y sólo 3.9 por ciento de los encuestados dijo sentirse sin nada de confianza.
Cabe señalar que más de la mitad de la población adulta del país (56.1 por ciento) señaló que hace poco o nada por asegurar su futuro financiero y sólo 10 por ciento realiza acciones para garantizar su futuro económico./Agencias-PUNTOporPUNTO