Las calles y avenidas de la Ciudad de México recobran el tráfico vehicular; las vendimias en las esquinas; algunos restaurantes abiertos; filas de personas en los bancos; trabajadores de la construcción siguiendo las nuevas reglas de sanitización; personas que caminan con cubrebocas y otras que desafían a la pandemia que ha dejado en nuestro país más de 32,000 personas fallecidas.
- Pareciera un día normal, pero no lo es. Si bien la movilidad se ha incrementado desde hace 38 días que se declaró la “Nueva Normalidad”, miles de personas continúan en confinamiento, por lo que la ciudad luce semivacía. También falta el bullicio que había antes del 28 de febrero, cuando inició la epidemia en México.
- Circuito Interior, Viaducto Miguel Alemán e Insurgentes registran un tráfico casi similar al de antes de iniciar la pandemia en nuestro país.
- En el Centro Histórico, el Palacio de Bellas luce acordonado. En la calle 5 de Mayo fueron colocados postes de plástico para que las personas circulen en un mismo sentido para evitar contagios.
Sobre la calle Lafragua, en la colonia Tabacalera, decenas de trabajadores hacen fila para ser examinados con un termómetro que verifique menos de 38 grados en el cuerpo, y poder así ingresar a una obra. “Es molesto, pero qué le hacemos”, dijo Mario, un joven de 32 años que realiza un trayecto de casi dos horas desde Ixtapaluca para llegar a su empleo. Lleva colocado un cubrebocas en el cuello.
Metros adelante, en la esquina con Antonio Caso, una decena de personas hacen fila sobre la calle, en el Banco del Bienestar, para recoger los programas sociales que entrega el gobierno federal.
Circundantes al Monumento a la Revolución algunas personas caminan; uno que otro trota alrededor para ejercitarse. El café “Porfirio” reabrió sus puertas, pero sus mesas sobre la calle lucen vacías. En la calle de la República sólo algunos restaurantes pudieron reabrir con las reglas de la “Nueva Normalidad”. Otros más, debido a la falta de liquidez, no lo volverán a hacer.
La Alameda Central de la CDMX luce acordonada también. Alrededor de ella, algunas personas se ejercitan. Policías capitalinos con cubrebocas y careta vigilan que nadie ingrese a las áreas restringidas para evitar contagios del Covid-19.
En Tepito, sobre el Eje 1 Norte, el comercio en vía pública nunca se terminó. Es martes, algunos negocios no se instalaron por acuerdo con el gobierno local. Aún así, no son pocos los puestos de ropa, comida y hasta las chelerías. En otras colonias populares, cuadrillas recorren las calles para sanitizar parques, avenidas y fachadas de viviendas./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO