Alejandro Carbajal Amaro, hermano de Hugo, el adolescente de 15 años de edad que fue asesinado el pasado 2 de abril en una fiesta clandestina efectuada en Jilotzingo, Estado de México, tiene antecedentes penales, toda vez que el 17 de marzo 2016 –cuando contaba con 17 años de edad- fue sentenciado a 10 años, siete meses y 15 días de prisión, por el delito de secuestro que cometió en contra de una mujer de la tercera edad frente a un casino, ubicado en Mérida, Yucatán. Luego de que salió de la cárcel se mudó a la entidad mexiquense junto con su familia.
Y por supuesto que en este caso, su mamá Maureen Amaro Fernández, de origen cubano, también cerró avenidas y solicitó a las autoridades justicia para que su hijo quedara libre; algo similar a lo que hjizo en el Estado de México, cuando pidió que detuvieran a Mauricio Mora Zarza, el asesino de su hijo Hugo, de 15 años de edad.
De acuerdo con informes proporcionados por la Fiscalía General de Justicia de Yucatán, uno de sus cómplices fue identificado como Rodrigo Vázquez Gallareta, quien no fue sentenciado porque estaba amparado y se suspendió el proceso en su contra.
Y fue precisamente durante el proceso que la Fiscalía solicitó que cuando menos a Alejandro, señalado como el autor intelectual y material del rapto, se le aplicara la pena máxima por dicho delito, que es de 15 años, sin embargo, como era menor de edad su sentencia quedó en un poco más de 10 años y medio.
La sentencia fue dictada por la jueza especializada Manuel Chiu Dorantes, quien lo condenó por privación ilegal de la libertad, robo de vehículo y robo simple.
Alejandro, quien actualmente cuenta con 23 años de edad, cometió el secuestro contra la señora Gloria Margarita Oramas Jiménez, quien en ese tiempo tenía 75 años de edad, frente al Casino Life.
Autoridades de la Fiscalía de dicha entidad recuerdan que en la camioneta de la víctima, la trasladaron a un motel de la avenida Periférico, desde donde solicitaron a los familiares un millonario rescate. Sin embargo, la llamada fue rastreada y en cuestión de horas ambos sujetos fueron detenidos y la septuagenaria quedó liberada.
Maureen encabezó una férrea lucha para que liberaran a su hijo, pues aseguró que no estuvo involucrado sino que todos los hechos los cometió el otro joven procesado.
Tras la liberación de su hijo, la familia emigró de Mérida y ahora se sabe que se establecieron en el Estado de México, donde el pasado 2 de abril fue asesinado Hugo.
El secuestro de la mujer de la tercera es uno de los escasos que se han registrado en Yucatán, donde este delito es prácticamente inexistente.