En los pasados 20 años la región sur-sureste del país, en la que los niveles de pobreza son mayores al promedio nacional, ha sido olvidada por los inversionistas extranjeros. Según datos oficiales, del total de inversión extranjera directa (IED) que llegó al país, sólo 11 por ciento tuvo como destino alguno de los nueve estados que componen esa zona. Es decir, de cada 10 dólares que llegan, uno va a proyectos en Chiapas, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
- Datos de la Secretaría de Economía (SE) indican que de 1999 al cierre del primer trimestre de 2021 ha ingresado al país IED por 618 mil 652 millones de dólares, de los cuales sólo 73 mil 200 millones han sido dirigidos a los estados del sur-sureste, donde se encuentran las comunidades más rezagadas económicamente.
La desigualdad se hace aún más visible al encontrar que en el mismo periodo inversionistas extranjeros han inyectado 280 mil 640 millones de dólares en sólo cuatro entidades: Ciudad de México, estado de México, Nuevo León y Jalisco. Esto significa que de cada 10 pesos de IED que ha entrado al país, casi cinco han ido a estas entidades, de acuerdo con la información oficial.
De hecho, la inversión foránea que ha llegado a los nueve estados del sur-sureste en las últimas dos décadas, es apenas poco más de la mitad de la que ha ingresado a la Ciudad de México, que suma 132 mil 200 millones de dólares.
Diez veces más pobres
La falta de capital foráneo en las entidades que componen el sur-sureste del territorio mexicano es una de las razones que explican el rezago económico que arrastra la zona, lo que ha provocado, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que en esa región haya 10 veces más pobres que en el norte del país.
Con el objetivo de abatir la brecha económica que existe entre el sur del país, con el centro y norte, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha emprendido una serie de megaproyectos en esa región, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y la refinería de Dos Bocas.
- De acuerdo con datos del gobierno federal, para el Tren Maya, que pasará por Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, habrá una inversión aproximada de 156 mil millones de pesos; en tanto, para la refinería de Dos Bocas, Tabasco, se destinarán entre 8 y 12 mil millones de dólares.
Para el Corredor Interoceánico, que busca conectar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y el de Coatzacoalcos, Veracruz, más el desarrollo de polos de desarrollo en ambas entidades, el gobierno ha estimado una inversión de mil millones de dólares.
Escasos recursos
De los nueve estados que componen la región sur-sureste, el más olvidado por los inversionistas extranjeros es Campeche, pues de 1999 a la fecha sólo ha llegado IED por 3 mil 251 millones de dólares; seguido muy de cerca por Chiapas, con una inyección de 3 mil 266 millones.
- Luego están Yucatán, con 3 mil 535 millones de dólares; Tabasco, 5 mil 728 millones; Guerrero, 6 mil 149 millones; Oaxaca, 6 mil 471 millones; Quintana Roo, 9 mil 293 millones; Puebla, 16 mil 546 millones y Veracruz, con 19 mil 59 millones de dólares.
En contraste, tras la Ciudad de México, las entidades que mayor IED han recibido en 20 años son Nuevo León, con 57 mil 475 millones de dólares; estado de México, 56 mil 628 millones y Jalisco, con 34 mil 312 millones de dólares.
Estados sureños aislados
Con excepción de sus actividades turísticas, los estados que conforman la región sur-sureste del país no han explotado su relación con el exterior o han procurado vincular sus economías al comercio internacional.
- Esta exclusión histórica de lazos internacionales podría estar actuando como un freno para el crecimiento económico, después de todo, los estados con mayor avance han sido aquellos que lograron vincular su economía a las cadenas regionales de valor, señala el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
- Al estimar el aprovechamiento de las relaciones internacionales en materia de turismo extranjero y el flujo de capitales, los estados del sur-sureste de México tienen resultados bajos en el caso de Yucatán y Chiapas; medio bajos para Campeche, Guerrero, Oaxaca, Tabasco y Veracruz; y medio altos en Puebla y Quintana Roo.
Dicha evaluación forma parte del Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2021 elaborado por el IMCO, que a través del subíndice de Relaciones Internacionales mide el grado con el cual los estados “capitalizan su relación con el exterior para elevar su competitividad”.
0.3 por ciento es el promedio de recaudación en los municipios, elemento que juega en contra de la confianza de inversionistas extranjeros
- Este subíndice incluye indicadores de flujo de pasajeros aéreos internacionales y el Producto Interno Bruto (PIB) turístico en los que Quintana Roo destaca como el estado con mejor promedio, pero esta entidad también fue calificada con el peor índice en exportación de mercancías.
En el indicador de inversión extranjera directa, Yucatán es el estado peor evaluado.
- Para integrar a dichos estados en las cadenas globales de valor y el comercio internacional es necesario poner en marcha un proceso de industrialización de la región que hasta el momento se ha caracterizado por exportar sólo materia prima, advierte José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC).
“El sur y sureste del país tiene muy poca industria manufacturera, que es la que más participa en las cadenas globales. En ese sentido, lo que tendría que plantearse es un proceso de industrialización para habilitar estas cadenas, además esto tendría que acompañarse de un desarrollo tecnológico y educativo más avanzado”, explica.
Bajo este escenario, el IMCO recomienda integrar a dichas entidades a las cadenas productivas de América del Norte, al “copiar” leyes y códigos en la materia de las entidades más competitivas. Advierte que esta medida puede apoyar a los estados que mantienen sistemas de usos y costumbres en algunos de sus municipios, un elemento que genera incertidumbre jurídica para la inversión en estas regiones.
- Otros elementos que permitirían generar mayor conexión comercial con América del Norte es la implementación de procesos de mejora regulatoria en el otorgamiento de permisos y trámites a nivel estatal, invertir en infraestructura logística sobre todo en materia de vías de comunicación además de fortalecer su seguridad, señala el instituto.
- Se necesita infraestructura logística, energética, básica y digital para avanzar en la industrialización del sur-sureste mexicano y con ello integrarlo a cadenas globales de valor.- José Luis de la Cruz Gallegos, Director del IDIC
La falta de garantía en las inversiones que se llevan a cabo en municipios también ha actuado como una barrera para insertar a los estados con el comercio internacional, por lo que el IMCO propone incentivar la recaudación a través de una reforma al impuesto predial.
- Dicha propuesta destaca la necesidad de incrementar el porcentaje de recaudación en los municipios que de acuerdo con datos de la OCDE actualmente es de 0.3 por ciento del PIB, muy por debajo del promedio de recaudación de Colombia equivalente a 1.7 por ciento, Chile de 1.1 por ciento y Estados Unidos del orden de 2.9 por ciento. Además advierte que la responsabilidad de su recaudación sea compartida entre estados y municipios.
Las recomendaciones del IMCO no se limitan al plano del comercio internacional, también señala que en materia de turismo los estados deben de maximizar sus beneficios al aprovechar nichos como el turismo médico o las comunidades de retiro que comunidades como San Miguel de Allende o Ajijic han explotado y se han beneficiado económicamente.
Tren maya la esperanza
La promesa económica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos más importantes de infraestructura de esta administración, es que el crecimiento se detone en el sureste mexicano.
El recorrido de mil 525 kilómetros, que pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, se orienta a incrementar la derrama económica del turismo en la Península de Yucatán, crear empleos e impulsar el desarrollo sostenible, según lo que se puede leer en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Sin embargo, el director del IDIC insiste que este beneficio únicamente alcanzará al sector turístico de la región./Agencias-PUNTOporPUNTO