TEXTO ÍNTEGRO: INDUSTRIAS causantes del CALENTAMIENTO global reciben MÁS SUBSIDIOS

En el actual panorama global, la preocupación por la contaminación ambiental y sus efectos devastadores sobre el planeta se ha intensificado, llevando a una mayor atención hacia las industrias que contribuyen significativamente a esta problemática.

Las industrias que alimentan la crisis climática, incluidas las empresas de combustibles fósiles, drenan los fondos públicos en el Sur global. Cada año, exprimen 700 millones de dólares en subsidios a los gobiernos, según indica un nuevo informe que analiza la captura corporativa de las finanzas públicas.

Además, los proyectos de energía renovable y limpia del Sur global siguen carentes de fondos. Reciben 40 veces menos financiamiento público que el sector de los combustibles fósiles.

Se insta a los gobiernos del mundo en desarrollo a asignar una mayor parte de sus limitados recursos de manera que “realmente satisfagan las necesidades de sus pueblos”, a través de soluciones climáticas para la alimentación y la energía.

  • Sin embargo, el estudio sobre los flujos financieros realizado por ActionAid revela que el sector de los combustibles fósiles en la región de África subsahariana recibió un promedio anual de 438 millones 600 mil dólares en subsidios, entre 2016, cuando se firmó el Acuerdo de París, y 2023.
  • Sólo el sector de la agricultura industrial se benefició de subsidios gubernamentales equivalentes a 238 millones de dólares en promedio entre 2016 y 2021, incluso mientras seguía contribuyendo al empeoramiento de la naturaleza.
  • Además, el informe revela que las industrias, las cuales provocan la crisis climática, están drenando la mayor parte de los fondos públicos, incluso en los “países afectados por el clima”, en lugares como el África subsahariana, mientras que las iniciativas que ofrecen soluciones climáticas continúan infrafinanciadas.

El estudio resalta que la captura corporativa de las finanzas públicas, combinada con la falta de financiación climática internacional, son algunos de los factores que frenan la acción climática en algunos de los “países y comunidades que más la necesitan”.

También, se concluye que las subvenciones de financiación climática del Norte global para los países afectados por el clima siguen siendo insuficientes para apoyar la acción climática y las transiciones necesarias en el hemisferio sur.

  • Además, se dan ejemplos de varios países de África donde las políticas en vigor estaban en conflicto con las acciones reales. Entre ellos, se incluyen los países africanos ricos en combustibles fósiles de Sudáfrica y Nigeria, que se ha descubierto que están subsidiando al desacreditado sector.
  • Por ejemplo, ActionAid afirma que los países, incluido Bangladesh en el sur de Asia, estaban proporcionando subsidios a los combustibles, los cuales representaban entre 22 y 33 veces el “nivel por habitante de inversión pública anual en energía renovable”.
  • Como resultado, en el Sur, las iniciativas de energía renovable están recibiendo 40 veces menos financiación pública que el sector de los combustibles fósiles. Mientras, los subsidios para el clima ascienden a sólo una vigésima parte de la financiación pública del Sur global destinada a los combustibles fósiles y la agricultura industrial.

“Si bien se necesitan billones de dólares en financiación climática del Norte global al Sur global para abordar adecuadamente las crisis climática y de desarrollo, los gobiernos del Sur global deben asignar sus limitados recursos de manera que realmente satisfagan las necesidades de sus pueblos a través de soluciones climáticas para la alimentación y la energía”, indicó ActionAid.

Y añadió: “Mientras tanto, el fracaso de los países del Norte global a la hora de proporcionar una financiación climática adecuada para las transiciones climáticas significa que los países del Sur global están atrapados en vías de desarrollo perjudiciales que destruyen los ecosistemas, se apropian de tierras y agravan la injusticia del cambio climático”.

  • Pone como ejemplo a Zambia, en el sur de África, para poner en evidencia la contradicción en el destino de los recursos financieros. Afirma que el sector agrícola industrial del país absorbió 80 por ciento del presupuesto nacional en 2023, a través de subsidios para “fertilizantes sintéticos y semillas comerciales perjudiciales para el clima”.

“Mientras tanto, sólo 6 por ciento del Programa de Desarrollo y Productividad Agrícola del Ministerio de Agricultura se gastó en apoyar a los agricultores para que adoptaran enfoques agrícolas agroecológicos y respetuosos con la naturaleza, que fortalecen naturalmente la fertilidad del suelo y reducen la dependencia de los insumos agroquímicos”.

  • El vecino de Zambia, Zimbabue, ha hecho declaraciones de política pública en apoyo de un cambio hacia la agroecología. Este cambio está evidenciado por el hecho de que este año 34% del presupuesto agrícola se ha destinado a apoyar a los agricultores para que adopten prácticas que les permitan abandonar agroquímicos destructivos para el clima.
  • A pesar de ello, sigue utilizando 50 por ciento de su presupuesto agrícola nacional para subvencionar insumos de la agroindustria industrial, como fertilizantes y semillas híbridas, lo que indica que sigue controlando el sector y el presupuesto, así como el potencial de liberar más finanzas públicas para el bien público.

Se descubrió que dos países de África occidental, Gambia y Senegal, y Brasil, en América del Sur, también incurrían en prácticas contradictorias, al realizar inversiones públicas en energía renovable a una escala casi comparable a la de los subsidios públicos per cápita para los combustibles fósiles.

  • En Gambia, la escala de la inversión pública en energía renovable es más de cuatro quintas partes de la financiación pública destinada a los combustibles fósiles, mientras que, en Brasil y Senegal, la escala de la inversión en energías renovables era dos tercios de la de los subsidios a los combustibles fósiles.

“La ambición de Kenia de convertirse en un líder mundial en energía renovable se ve confirmada por el hallazgo de que la inversión per cápita en energías renovables en el país supera el gasto público en subsidios a los combustibles fósiles”, analizó el informe.

Sin embargo, la investigación concluyó que “sin embargo, las recientes protestas en Kenia contra la reducción de los subsidios a los combustibles fósiles por parte del gobierno subrayan la importancia de los principios feministas de Transición Justa”.

  • “Los cambios en la financiación pública deben secuenciarse cuidadosamente para proteger los derechos de las personas; especialmente las mujeres, que viven en la pobreza”, detalló ActionAid. El análisis concluyó que “cualquier reducción en los subsidios a los combustibles fósiles debe apuntar primero a las corporaciones ricas”.

Ello, adució, porque “sólo cuando haya alternativas accesibles y democráticas y protecciones sociales integrales disponibles para las personas con ingresos bajos, se deberían cambiar las políticas progresistas”.

También, el informe determinó que los gobiernos del Norte siguen alimentando la crisis climática y, aunque el mundo desarrollado tiene sólo una cuarta parte de la población mundial, sus subsidios anuales promedio a los combustibles fósiles ascendieron a 239 millones 700 mil.

  • ActionAid lamenta que la inversión pública en energía renovable en el Sur global alcance un promedio anual de 10 millones 300 mil dólares cada año. De igual manera, agrega que la inversión en energía renovable en el Sur ha seguido una tendencia a la baja, reduciéndose a más de la mitad; pasó de 15 millones en 2016 a 7 millones en 2021.
  • El informe hace un llamamiento a los gobiernos para que aceleren la transición hacia soluciones climáticas verdes, resilientes, democráticas y dirigidas por las personas en materia de alimentación y energía, como la energía renovable y la agroecología.

“Para los países del Sur global que ya están sufriendo las devastadoras consecuencias del cambio climático, la necesidad de una transición global es aún más urgente”, reclamó el estudio.

Según Arthur Larok, secretario general de ActionAid International, el informe contribuye a exponer aún más el comportamiento “parasitario” de las corporaciones ricas.

“Están drenando la vida del Sur global al desviar fondos públicos y alimentar la crisis climática. Lamentablemente, las promesas de financiación climática por parte del Norte global son tan huecas como la retórica vacía que han estado pronunciando durante décadas”. A su juicio, “es hora de que termine este circo; necesitamos compromisos genuinos para poner fin a la crisis climática”.

Asimismo, el informe desacredita la “falsa narrativa” de que la expansión de los combustibles fósiles y la agricultura industrial en el Sur global es necesaria para abordar la inseguridad alimentaria y la pobreza energética y para proporcionar medios de vida e ingresos públicos, señaló Teresa Anderson, directora mundial de justicia climática en ActionAid International y una de las autoras.

“Parece que el dinero es la raíz de todos los trastornos climáticos. Las industrias destructoras del clima están privando al Sur global de los fondos públicos que deberían estar utilizando para lidiar con la crisis climática”.

  • Añadió que “la falta de financiación pública y climática para las soluciones significa que en los países vulnerables al clima, la energía renovable está recibiendo 40 veces menos financiación pública que el sector de los combustibles fósiles”.
  • En las conclusiones, el informe plantea que ha llegado el momento de que los pobres se enfrenten a las industrias que están drenando sus finanzas y arruinando el clima.

Por ello, recomienda que los recursos públicos se dirijan a apoyar una transición justa que abandone los combustibles fósiles y la agricultura industrial, que destruyen el clima. Y que, en cambio, favorezcan “soluciones climáticas impulsadas por las personas que salvaguarden sus derechos a la alimentación, la energía y los medios de vida”.

  • También, deberían destinarse a ampliar los sistemas descentralizados de energía renovable para proporcionar acceso a la energía y a servicios de extensión agrícola con perspectiva de género que ofrezcan capacitación en agroecología y adaptación.
  • El documento hace un llamamiento a los países ricos para que proporcionen “billones de dólares en financiación climática basada en subvenciones cada año a los países del Sur global que están en la primera línea de la crisis climática”.
  • Ello incluye acordar un nuevo y ambicioso objetivo de financiación climática en la 29 Conferencia de las Partes (COP29) sobre el cambio climático, se realizará en Bakú, la capital de Azerbaiyán, en noviembre.

Además, demanda la regulación de los sectores bancario y financiero para poner fin a la financiación destructiva, lo que incluye el establecimiento de normas mínimas en materia de derechos humanos, marcos sociales y ambientales, y la transformación de las instituciones financieras internacionales que están empujando a los países vulnerables al clima a una “espiral de deuda”.

Las 6 industrias más contaminantes

En el actual panorama global, la preocupación por la contaminación ambiental y sus efectos devastadores sobre el planeta se ha intensificado, llevando a una mayor atención hacia las industrias que contribuyen significativamente a esta problemática.

  • En este contexto, es crucial saber cuáles son las industrias más contaminantes, no solo para identificar sus impactos ambientales, sino también para impulsar un cambio hacia modelos de negocio más responsables y respetuosos con el entorno.
  • El análisis detallado publicado por heatable revela la necesidad urgente de abordar las prácticas de producción y consumo que generan una cantidad desproporcionada de emisiones tóxicas y residuos.

En este sentido, la RSE emerge como un pilar fundamental en la búsqueda de soluciones a la crisis ambiental, ya que las empresas tienen el poder y la responsabilidad de liderar el cambio hacia prácticas más sostenibles, no solo por el bien del planeta, sino también por el beneficio a largo plazo de sus propias operaciones y la sociedad en su conjunto.

¿Cómo se midió a las industrias más contaminantes?

En realidad, no existe un método estandarizado para medir las industrias más contaminantes. Por lo tanto, lo que se hizo fue analizar los cinco principales tipos de contaminación que afectan al planeta: el agua, el aire, la luz, el suelo y el ruido. No se ha tenido en cuenta la contaminación visual provocada por las horribles elecciones paisajísticas de los vecinos.

Aunque cada tipo de contaminación es perjudicial, no cabe duda de que la contaminación del aire y del agua es la que más daño causa a nuestra salud física.

  • De hecho, sólo en 2021, la contaminación atmosférica contribuyó a más de 8,7 millones de muertes, mientras que la contaminación del agua contribuyó a 1,5 millones de muertes infantiles y sigue amenazando la vida marina a escala mundial.

Por lo tanto, la contaminación industrial que se destaca a continuación se centra en estos dos tipos catastróficos de contaminación: el aire y el agua.

1. Combustibles y energía

En la actualidad, en muchos otros países desarrollados siguen dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles en casi todos los ámbitos de la vida, como la calefacción doméstica, la producción de alimentos, la fabricación y los viajes. Los combustibles fósiles tardarán en desaparecer.

  • Por ejemplo, en 2021, el gas era responsable de aproximadamente la mitad de toda la electricidad generada en el Reino Unido. Además, el 87% de los hogares británicos utilizan gas natural para calentar sus casas, normalmente con una caldera de gas que es la fuente de calor actual en unos 22 millones de hogares.
  • Por supuesto, existe una gran preocupación por la quema de combustibles fósiles como el gas natural, ya que es una de las principales causas de las emisiones de carbono y del cambio climático. El objetivo de una caldera de gas debería ser calentar sólo la casa y el agua, no el planeta como subproducto.
  • Pero no es sólo nuestro clima el que sufre debido a la contaminación de la industria energética, sino también nuestra fauna y flora. De hecho, los vertidos de petróleo que se producen con cierta frecuencia provocan la muerte de la vida marina, envenenan a peces y aves y dañan la repelencia al agua de las aves.

No hay forma de ignorar eso y dejarlo pasar. Para que nos hagamos una idea, en 2021 se derramaron 700 toneladas métricas de petróleo, lo que coloca a los combustibles y energía como una de las industrias más contaminantes en 2024.

2. Agricultura y producción alimentaria

Todos hemos oído hablar de los problemas de la ganadería y la producción láctea, no es sostenible ya que la población mundial sigue creciendo y la demanda de más y más alimentos aumenta continuamente. Sobre todo si destinamos la mayor parte de los alimentos a lo que se convertirá en nuestra alimentación.

  • De hecho, el Informe Especial del IPCC sobre el Cambio Climático y la Tierra estimó que la agricultura era directamente responsable de hasta el 8,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en 2019, con un 14,5% adicional resultante del cambio en el uso de la tierra.
  • La quema controlada para la creación de tierras de cultivo es también una de las principales causas de las emisiones de CO2 y elimina los árboles que eliminan de forma natural el carbono de la atmósfera. Es como despedir a los bomberos de Londres y darles un mechero y un contenedor de gas.

Para que nos hagamos una idea, sólo en abril la deforestación en la zona alcanzó los 1.012,5 km2 (390 millas cuadradas), casi el doble de la superficie forestal eliminada en ese mes el año pasado.

3. Industria de la moda (Fast Fashion)

Otra de las industrias más contaminantes en 2024 es la moda rápida. La tendencia consumista a cambiar de ropa para estar a la última, genera una enorme cantidad de residuos y contaminación ambiental. Y con las tendencias de la moda moderna, algo de contaminación visual por añadidura. De hecho, en la actualidad la producción de moda representa el 10% de las emisiones mundiales de carbono.

  • La moda rápida no sólo es un gran problema, sino que su entrega a domicilio a través de la logística también contribuye a la contaminación. Al parecer, la entrega de prendas individuales a domicilio es menos eficiente que la entrega de un camión cargado a una tienda, ¿quién lo iba a decir?

Por ejemplo, se calcula que los servicios postales que utilizamos anualmente producen emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a las de 7 millones de coches. Por si fuera poco, un asombroso 85% de los productos textiles van a parar al vertedero cada año.

4. Comercio al por menor de alimentos

Al igual que ocurre con la agricultura, la creciente población mundial aumenta la demanda de productos alimentarios. Sorprendentemente, por ejemplo, en el Reino Unido se desperdician más alimentos que nunca en la historia: 1,9 millones de toneladas anuales. Es un problema mucho peor que el de que sus hijos no se coman las partes crujientes del pan.

  • A esto hay que añadir la contaminación que provocan los envases de plástico en la venta minorista de alimentos. De hecho, algunas investigaciones sugieren que 800.000 toneladas de residuos plásticos al año proceden sólo de los minoristas.

5. Industria del transporte

Las emisiones de carbono del transporte son responsables de alrededor de una quinta parte de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2). El transporte en su conjunto puede dividirse en transporte comercial y de pasajeros. El transporte comercial de mercancías es responsable del 40% de las emisiones totales del transporte, mientras que el de pasajeros lo es del 60%.

  • El transporte aéreo también suele tener mala fama, y no es de extrañar, ya que los datos muestran que desde 2010 el volumen de vuelos ha aumentado alrededor de un 40%. Por suerte, el volumen sonoro ha bajado un poco con los aviones más nuevos. Aunque no ha ayudado a la contaminación.

Sin embargo, en comparación con el pasajero terrestre es el principal responsable de las emisiones de carbono, ya que el transporte aéreo sólo representa el 16% de las emisiones. Aunque no hay duda de que los aviones emiten más carbono que los vehículos de pasajeros, es importante recordar que la mayoría de la gente en el Reino Unido posee un coche y sólo unos pocos poseen aviones.

Por tanto, más del 70% de la población emite 4,6 toneladas métricas de CO2 al año.

6. Industria de la construcción

Puede que a algunos les sorprenda que la industria de la construcción también contamine mucho, pero la realidad es que es responsable de alrededor del 23% de la contaminación atmosférica, el 40% de la contaminación del agua potable y el 50% de los residuos de los vertederos.

  • Sin embargo, el principal daño causado por la industria de la construcción es, con diferencia, la cantidad de materias primas que consume. Como señala el Consejo de Construcción Ecológica del Reino Unido, se calcula que este sector utiliza anualmente 400 millones de toneladas de materiales, de los cuales 100 millones acaban como residuos.

Imagina que un camión de la basura arrojara el 25% de los residuos a lo largo de su recorrido y tendrá una idea de la ineficacia del sector de la construcción. Y lo que es peor, el sector de la construcción es responsable de la mitad de la extracción mundial de recursos naturales.

Empresas contaminantes aumentan sus emisiones tras el Acuerdo de París

En 2015, la Cumbre del Clima de la ONU organizada en París acaparó la atención al adquirir compromisos de cara al combate contra el calentamiento global. Entre otros, los tratos que popularmente se conocen como los Acuerdos de París, aspiraban a limitar el ascenso de las temperaturas fruto de la emisión de gases contaminantes.

  • El objetivo de la COP21 era no crecer más de 1,5 grados en la temperatura media global respecto al termómetro planetario en etapas preindustriales. Pero las cuentas no salen. El último informe del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea constató que febrero de 2024 aumentó su temperatura media en 3 grados.

Los Acuerdos de París se tambalean frente a la industria

  • Un estudio publicado este miércoles revela que el 88% de las emisiones mundiales de CO₂ procedentes de combustibles fósiles y cemento desde 2016 hasta 2022 son responsabilidad de apenas 100 compañías. Entre ellos se encuentra BP, Shell, Total Energies, Eni, RWE o la española Repsol.
  • Además, la mayoría de las empresas de combustibles fósiles produjeron más en los siete años posteriores al Acuerdo de París que en los siete años anteriores a la adopción del Acuerdo, según el informe elaborado por InfluenceMap, que ha analizado los datos recabados por la base de datos histórica Carbon Majors.

“El 65% de las empresas estatales y 55% de las empresas privadas mostraron una mayor producción entre 2016 y 2022 que entre 2009 y 2015″, aseguran las conclusiones del informe. En este reparto de contaminación juegan un papel importante aquellas naciones que tienen compañías nacionales como las gestoras de combustible, en especial China, que en los últimos siete años, solo con su producción de carbón y cemento, acapara el 29% de la emisión de gases de CO₂ en todo el planeta.

Al gigante asiático le siguen las empresas públicas de Rusia (2,5%), Kazajistán (0,7%), Polonia (0,6%), Ucrania (0,2%), Corea del Norte (0,2%) y República Checa (0,1%) como las naciones que más gases contaminantes emiten.

Además, el estudio identifica que entre 57 empresas se responsabilizan del 80% de las emisiones mundiales de CO₂ desde el Acuerdo de París. En cuanto a las empresas privadas que emiten gases contaminantes, las originales de Estados Unidos lideran el ránking.

ExxonMobbil produce el 1,4% de emisiones totales de CO₂, seguido de Shell (1,2%), BP (1,2%) y Chevron (1,2%). Tras estos, aparecen la compañía petroquímica francesa TotalEnergies (1%), de nuevo otra norteamericana como Peabody Energy (0,8%), la empresa suiza Glencore (0,8%) y la rusa Lukoil (0,8%).

  • Entre las empresas y Estados más contaminantes del mundo, en informe elaborado por InfluenceMap identifica a Repsol como una de las compañías que más gases contaminantes produce del mundo.
  • En la tabla, la empresa dirigida actualmente por Antonio Brufau ocupa el puesto 61 del planeta, responsable ella sola del 0,23% de gases emitidos en el planeta desde que se firmaron los Acuerdos de París.
  • Desde el final de aquella cumbre del clima, la empresa española ha generado un total de 708 toneladas de dióxido de carbono equivalente MTCO2e, según los datos arrojados por este informe.
  • Sin embargo, en varios anuncios, la compañía ha anunciado sus planes de alcanzar las cero emisiones para el año 2050, fecha que la Unión Europea se pone como umbral hacia el uso total de energías responsables con el medioambiente.

En la última Cumbre del Clima, celebrada en Dubai entre mucha polémica, no se logró alcanzar un acuerdo donde se recogiese de forma explícita una estrategia que ponga fin al uso de combustibles fósiles, aunque la Unión Europea tiene sus propios planes e incluso acaba de aprobar un plan de eficiencia energética para los hogares del continente. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://actionaid.org/sites/default/files/publications/How%20the%20Finance%20Flows%202024_0.pdf

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