TEXTO ÍNTEGRO: Se multiplica el Numero de DESPLAZADOS y REFUGIADOS; 120 MLLNS se ven obligados a dejar su PATRIA

La agencia de la ONU señala que el mayor aumento del número de desplazados se da entre los que huyen de conflictos y permanecen en su propio país. Este fenómeno afecta a 68,3 millones de personas (un aumento de casi el 50% en cinco años), informa el Acnur citando al Observatorio de Desplazamientos Internos.

Los refugiados y desplazados dentro de su propio país no han dejado de aumentar en los últimos años hasta alcanzar, según ACNUR, la cifra histórica de 120 millones los cuatro primeros meses del año, lo que equivale a toda la población de Japón o 2,5 veces la de España.

  • El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha difundido su informe anual, que contiene el análisis pormenorizado de los datos de 2023 -que cerró con 117,3 millones de personas en esta situación- y una conclusión clara: la aceleración del crecimiento de estas cifras en los últimos años está directamente relacionada con la mayor intensidad de los conflictos bélicos actuales, entre ellos, la guerra de Ucrania y Gaza o el conflicto civil de Sudán.

«El desplazamiento forzoso es una consecuencia del fracaso de mantener la paz y la seguridad. La frecuencia, la dimensión, duración e intensidad de los conflictos -medido en relación a las víctimas mortales- están estrechamente relacionados con el número de personas obligadas a huir cada año», recoge el informe, que incluye un gráfico donde se ve la correlación entre el número de muertos en las guerras y las personas que huyen de sus hogares. En él se puede intuir el efecto de la guerra de Ucrania tras la invasión rusa en 2022.

  • En 2023 tomaron la decisión de abandonar su hogar al menos 27,2 millones de personas, una de cada cuatro de ellas para establecerse en otro país. En los últimos 25 años la media de la población que huía anualmente era de 14,3 millones, pero entre 2021 y 2023 ese promedio se ha disparado hasta los 27,8 millones, lo que supone casi el doble. “Claramente, la intensidad de los conflictos recientes ha crecido”, concluye el informe.

«Vemos una correlación directa entre la falta de protección de los civiles y la falta de respeto a los derechos humanos y al derecho humanitario y los desplazamientos forzados en este periodo», explica a DatosRTVE Ruvendrini Menikdiwela, Alta Comisionada Auxiliar para la Protección de ACNUR.

«Los conflictos, la violencia, la persecución y las violaciones de derechos humanos son factores que llevan a las personas a huir de sus hogares. Por lo tanto, el aumento de los riesgos y la exposición a las hostilidades, la violencia y los daños a los civiles son indicadores de desplazamiento, y lo vemos en lugares como Sudán, donde estalló el conflicto el año pasado, Ucrania el año anterior y otros lugares», añade en unas respuestas por escrito.

Crecimiento ininterrumpido en los últimos 12 años

En 2023 el número acumulado de personas desplazadas -refugiados y desplazados internos- subió un 8% hasta alcanzar los 117,3 millones, continuando la serie de subidas de los últimos doce años. Esta cifra supone el 1,5% de la población mundial o una de cada 69 personas del planeta, el doble que hace una década cuando eran 1 de cada 125, según el informe de ACNUR, que advierte sobre la «apatía y la inacción» ante el repunte del desplazamiento forzoso.

«Detrás de estas crudas cifras, que se mantienen al alza, se esconden innumerables tragedias humanas. El sufrimiento debe impulsar a la comunidad internacional a actuar con urgencia para abordar las causas del desplazamiento forzado», ha declarado Filippo Grandi, Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados, según recoge la nota del organismo de Naciones Unidas.

«Es momento de que las partes en conflicto respeten el derecho internacional y las leyes básicas de la guerra. La realidad es que, si no hay una mayor cooperación ni esfuerzos conjuntos para abordar los conflictos, las violaciones de los derechos humanos o la crisis climática, las cifras de desplazamiento seguirán aumentando, lo que traerá consigo más sufrimiento y costosas respuestas humanitarias», añade Grandi.

Los refugiados aumentaron un 7% hasta los 43,4 millones -una cifra global que incluye los 6 millones de palestinos bajo el mandato de la UNRWA y otros 5,8 millones de personas que requieren protección internacional. Los demandantes de asilo subieron un 26% hasta los 6,9 millones. Los desplazados internos crecieron en 5,8 millones hasta alcanzar los 68,3 millones a finales de 2023. Casi el 50% de todos ellos en el último lustro.

Sudán, una de las mayores crisis humanitarias del mundo

Gran parte del aumento de las cifras en el último año se debe al devastador conflicto en Sudán, que estalló en abril de 2023 entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, las dos facciones que se disputan el poder en esta guerra civil después de haber colaborado en el golpe de estado de 2021. El año pasado concluyó con 10,8 millones de sudaneses que habían tenido que huir de sus hogares, pero cada día se suman a esta cifra miles más.

  • ACNUR estima que desde que estalló el último conflicto hasta abril de 2024, es decir en un año, unos 7,1 millones se han movido dentro del país y otros 1,9 millones han cruzado la frontera hacia otros territorios, provocando «una de las mayores crisis humanitarias y de desplazamiento en el mundo». Sudán, de hecho, es el país con más desplazados internos del mundo, más de 9 millones.

Por su parte, la guerra de Israel en Gaza ha obligado a huir entre octubre y diciembre de 2023 a 1,7 millones de personas -a algunas varias veces- dentro de la propia Franja, según la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina.

Esta cifra supone más del 75% de los 2,2 millones de habitantes que se enfrenta a una «amenaza inminente de hambruna». La situación ha agravado las «vulnerabilidades existentes» de muchos de los ya de por sí refugiados que vivían en Gaza. La UNRWA tiene bajo su mandato a 6 millones de refugiados palestinos, 1,6 millones en la Franja.

  • La escalada de violencia en Myanmar tras el golpe de Estado de 2021 sigue provocando desplazamientos forzados de la población. Solo en 2023 más de 1,3 millones se han movido dentro de las propias fronteras del país hasta alcanzar los 2,6 millones de desplazados internos. En otros países hay ya otros 1,3 millones de refugiados y solicitantes de asilo, entre ellos, casi un millón de rohinyás.

Los desplazamientos por la guerra de Ucrania, que provocó una de las mayores crisis de desplazamientos forzosos desde la Segunda Guerra Mundial, han continuado durante 2023 pero a un «ritmo más lento».

Actualmente, ACNUR estima que hay 9,7 millones de ucranianos desplazados por la fuerza: cerca de 6 millones refugiados y demandantes de asilo (275.500 más que hace un año) y 3,7 millones de desplazados internos. Aproximadamente 750.000 ucranianos se movieron de localidad dentro del propio país, pero 1,3 millones de los desplazados internos regresaron a sus casas.

Siria, a la cabeza de refugiados y desplazados internos

No obstante, Siria sigue siendo origen de la mayor crisis de desplazamiento forzoso del mundo, con 13,8 millones de personas desplazadas dentro del propio país y más allá de sus fronteras, según ACNUR. Le siguen Sudán, Ucrania, Afganistán y la República Democrática del Congo.

  • Si se tienen en cuenta solo los refugiados y otras personas con necesidad de protección internacional dependientes de ACNUR, solo Afganistán -con 6,4 millones- supera a Siria, de donde han salido 6,36 millones de personas que todavía permanecen fuera de sus fronteras. Le siguen Venezuela (6,1), Ucrania (5,9) y Sudán del Sur (2,3).
  • Si se ponen estas cifras en relación a la población de cada país, Siria sigue estando a la cabeza con 21.400 refugiados por cada 100.000 habitantes -el 21,4% de la población- seguido de Sudán del Sur con 16.600 (el 16,6%).

Y, ¿cuáles son los principales países receptores? Irán (3,8 millones), Turquía (3,3), Columbia (2,9), Alemania (2,6) y Pakistán (2) son los cinco países que más población refugiada acogen en la actualidad, según los datos facilitados por ACNUR.

El 69% de los refugiados son acogidos por Estados limítrofes al país de origen. De hecho, el 75% permanecen en países de ingresos medios y bajos, que en su conjunto no superan el 20% de la renta mundial. Los países de altos ingresos solo acogían a uno de cada cuatro al final de 2023.

El reto del cambio climático

A finales de 2023, casi tres cuartas partes de la población desplazada de forma forzosa estaban viviendo en países con una exposición de alta a extrema a los peligros relacionados con el clima, según el informe de ACNUR. Cerca de la mitad de los desplazados vivían en países donde permanecían tanto expuestos a conflictos como a peligros por el cambio climático.

«La crisis climática y el desplazamiento humano están cada vez más interconectados. El cambio climático exacerba las necesidades y los riesgos de protección, y es un factor que contribuye a desplazamientos nuevos, continuos y prolongados», explica Menikdiwela.

El cambio climático, añade, «está dificultando la vida de la mayoría de las personas que viven en situación de desplazamiento, así como de las comunidades que las acogen, especialmente en zonas frágiles y afectadas por los conflictos» por lo que se necesitan «medidas urgentes de adaptación y mitigación del clima y medidas para abordar las pérdidas y los daños», entre ellas, asegurar que la financiación climática nueva y adicional llegue a estas comunidades para poder adaptarse.

Buenas practicas

No sólo sombras, sino también luces emergen del informe que destaca las numerosas buenas prácticas para fomentar la inclusión de los refugiados. Es el caso de Kenia, donde una iniciativa gubernamental ha previsto medidas destinadas a la inclusión de aproximadamente 600.000 refugiados, en su mayoría somalíes y sursudaneses.

En Italia, ACNUR colabora con empresas y administraciones locales para mejorar el acceso a los servicios y promover la integración laboral de los refugiados. Ofrecer a los refugiados la oportunidad de llegar a través de canales regulares y seguros, como corredores humanitarios, universitarios y laborales, evacuaciones de emergencia y reasentamientos que les permitan reconstruir un futuro con dignidad, es un compromiso que caracteriza a Italia.

El informe de tendencias globales muestra que, a nivel mundial, más de 5 millones de desplazados internos y 1 millón de refugiados han regresado a sus hogares en 2023. “Los refugiados y las comunidades que los acogen”, añade Grandi, “necesitan solidaridad y ayuda. Pueden contribuir y contribuyen a la sociedad cuando están incluidos».

Guerra en Ucrania prolongando el exilio de millones de desplazados

Después de dos años de guerra a gran escala en Ucrania, y en medio de una destrucción masiva y continuos bombardeos y ataques con misiles por todo el país, el futuro de millones de personas desplazadas sigue marcado por la incertidumbre.

  • Mientras la guerra continúa, las condiciones humanitarias siguen siendo precarias dentro de Ucrania, donde aproximadamente el 40 por ciento de la población necesita apoyo humanitario y protección. Para muchas personas, este no es el primer encuentro con la guerra y el desplazamiento, ya que esta semana también se cumplen 10 años desde que comenzó la guerra en el este de Ucrania.

Actualmente, hay casi 6,5 millones de refugiados de Ucrania que han buscado protección en todo el mundo, mientras que alrededor de 3,7 millones de personas siguen desplazadas forzosamente dentro del país.

Según los datos preliminares de un estudio reciente realizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la mayoría de los refugiados ucranianos y las personas desplazadas internamente encuestadas (65 y 72 por ciento, respectivamente) expresaron el deseo de regresar a casa algún día. Sin embargo, la proporción ha disminuido, con más personas mostrando incertidumbre debido a la guerra.

  • El estudio de ACNUR, «Vidas en pausa: intenciones y perspectivas de las personas refugiadas, retornadas y desplazadas internas de Ucrania»Link is external, se basa en entrevistas realizadas en enero y febrero de este año, con alrededor de 9.900 hogares de personas refugiadas, desplazadas internas y retornadas, dentro y fuera del país.
  • Las personas encuestadas citaron la inseguridad actual en Ucrania como el principal factor que inhibe su regreso, mientras que otras preocupaciones son la falta de oportunidades económicas y de vivienda. Una prioridad clave para ACNUR es reparar casas en Ucrania para que las personas puedan permanecer en sus hogares. Hasta la fecha, se han reparado más de 27.500 viviendas. Sin embargo, entre los refugiados que regresaron a Ucrania, más de la mitad, el 55 por ciento, informó que había menos oportunidades de empleo de las esperadas.

De forma preocupante, un porcentaje significativo de los refugiados ucranianos encuestados, alrededor del 59 por ciento, indicó que podrían verse obligados a regresar a casa, aun sin ser su opción preferida por la guerra, si continúan enfrentándose a dificultades en los países de acogida, principalmente relacionadas con oportunidades de trabajo y estatus legal.

Informes anteriores también indican que los refugiados vulnerables y con necesidades específicas, incluidos los ancianos y las personas con discapacidad, también están considerando regresar, principalmente debido a la percepción de que carecen de otras opciones.

Esta crisis de refugiados se caracteriza por un alto grado de separación familiar. El hecho de que muchos varones de la familia hayan permanecido en Ucrania plantea a menudo desafíos para quienes se ven obligados a huir del país y para quienes se quedan atrás sin apoyo familiar. Este informe revela que la reunificación familiar fue un factor importante para los refugiados que han regresado permanentemente a casa.

  • Ha crecido el número de personas refugiadas que hacen visitas de corta duración a Ucrania, alrededor de un 50 por ciento en comparación con el 39 por ciento del pasado año, principalmente para visitar a familiares, pero también para comprobar el estado de sus propiedades. Como se señala en la Posición de ACNUR sobre los Retornos Voluntarios a UcraniaLink is external, estas visitas pueden ayudar en última instancia a tomar una decisión informada sobre el regreso a largo plazo una vez que las condiciones lo permitan.

ACNUR insta a los Estados de acogida a mantener un enfoque flexible respecto a las visitas breves de refugiados a Ucrania, y a garantizar que el estatus legal y los derechos asociados de los refugiados en un país anfitrión no se vean afectados por visitas que duren menos de tres meses. La protección y las necesidades de los refugiados deben asegurarse hasta que puedan regresar de forma voluntaria y sostenible a sus hogares, con seguridad y dignidad.

Mientras que la guerra continúe, las personas refugiadas, desplazadas internas y aquellas afectadas por la guerra que han permanecido en zonas del frente, necesitan apoyo urgente. Aunque la resiliencia de la población sigue siendo fuerte y los esfuerzos de recuperación están en marcha en para muchas áreas, este apoyo debe continuar si no se quiere hacer peligrar la protección y resiliencia de los ucranianos.

La población de Ucrania, que sufre a diario el impacto de esta guerra, no debe ser olvidada. Hemos sido testigos de la ola de solidaridad y apoyo a Ucrania y este apoyo tan necesario no puede detenerse ahora.

La UE acordó prorrogar la protección para los refugiados ucranianos

Los ministros de Interior de la Unión Europea alcanzaron este jueves un acuerdo político para prorrogar hasta marzo de 2026 la protección temporal que la Unión Europea ya garantizaba hasta marzo de 2025 a los refugiados ucranianos que llegaban a suelo comunitario huyendo de la guerra lanzada por Rusia contra Ucrania.

  • Los ministros reunidos en Luxemburgo dieron así luz verde a la propuesta presentada a comienzos de semana por la Comisión Europea, aunque la prórroga no será formalmente adoptada hasta finales de este mes de junio, una vez se culmine la revisión jurista lingüística que necesita la revisión de la norma.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, expresó su “satisfacción” en la reunión por la prórroga, al tiempo que recordó que España es el cuarto país de la Unión Europea que más peticiones de protección temporal concedió en esta crisis, con más de 200.000 refugiados ucranianos asentados en el país, según un comunicado del Ministerio.

El mecanismo de protección temporal, que fue creado tras la guerra de los Balcanes pero no se había activado hasta la guerra en Ucrania, garantizó que los desplazados bajo este paraguas pudieran moverse libremente dentro de la Unión Europea en busca de acogida, con derechos como el permiso de trabajo y de estancia garantizados.

  • La protección fue activada por primera vez en marzo de 2022 y en principio solo podía ser prorrogada anualmente hasta un máximo de tres años, con lo que se estaba agotando el plazo máximo bajo el marco actual.
  • Sin embargo, el reglamento contemplaba la posibilidad de que “si las razones de la protección persistían”, la Comisión Europea podría proponer nuevas prórrogas de un año para que los Veintisiete decidieran por mayoría cualificada si la aceptaban.

En este contexto, el Ejecutivo comunitario presentó el martes una propuesta para ampliar hasta marzo de 2026 la protección especial que la UE concedía actualmente a cerca de 4,2 millones de personas llegadas desde Ucrania, un tercio de ellas menores de edad.

A la luz de los “ataques continuados” que Rusia dirigía contra infraestructuras civiles y críticas en Ucrania, seguía sin haber condiciones “seguras y estables” para que quienes huyeron de la guerra pudieran regresar al país atacado, por lo que Bruselas defendió que la prórroga era una “respuesta necesaria y adecuada a la situación actual”.

  • Los datos de Eurostat reflejaron que República Checa y Lituania fueron los socios europeos que más protección temporal ofrecieron de acuerdo a su población, 31 y 27 por cada 1.000 habitantes, si bien las cifras cayeron con respecto a principios de año. En números totales, Polonia con casi un millón de ciudadanos ucranianos acogidos en su territorio fue el principal destino en la UE, aunque en esta ocasión no hubo cifras oficiales de Alemania, que suele ser junto a Polonia quien más protección temporal concedió.

De todos modos en el primer cuarto del año cayó un tres por ciento la concesión de protección temporal, hasta los 196.925, con respecto a las cifras de finales de 2023, puesto que se produjo el regreso de ciudadanos ucranianos a su país, una vez la guerra se concentró principalmente en el este de Ucrania./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.unhcr.org/global-trends-report-2023

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