La Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, la reforma constitucional para recuperar el papel de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas públicas del Estado y establecer el carácter preponderante de la empresa eléctrica respecto de las privadas en el mercado nacional.
- Tras una maratónica sesión con 353 votos a favor de Morena y sus aliados, y con 122 en contra, el dictamen reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política, CFE y Pemex pasarán de ser empresas productivas del Estado a empresas públicas, además de que se eliminará el concepto de monopolio en las actividades que realizan.
El presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, señaló que el proyecto de decreto se remite al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Durante la discusión en lo particular, legisladores de Morena, PAN, PT, PRI y MC presentaron diversas propuestas de modificación a la totalidad de los artículos del proyecto de decreto.
Reservas aceptadas
Tras la aprobación del proyecto se presentaron 260 reservas de los diferentes grupos parlamentarios, las cuales se discutirán en el transcurso de la madrugada; sin embargo, el Pleno solo aceptó la reserva presentada por la morenista Ana Elizabeth Ayala Leyva para modificar los artículos 27 y 28 del dictamen.
- Artículo 25: Se elimina el concepto de empresa productiva del Estado, que fue incorporado por recomendaciones de organismos internacionales financieros “desnaturalizando su función social” y se sustituye por empresa pública del Estado. Asimismo, se plantea la eliminación de que las empresas públicas se guíen por el concepto de “mejores prácticas” ya que, de acuerdo con la propia definición neoliberal, “se refiere a un gobierno corporativo que se constituye por accionistas e inversionistas”, lo cual no aplica en empresas públicas.
- Artículo 27: se eliminó el párrafo que señalaba “El Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la nación, con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero, para lo que establecerá las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición energética y otros impactos ambientales”.
- Artículo 28: se suprimió, de los objetivos de la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, “asegurar el servicio de electricidad en toda su cadena de valor”. Además, se precisó que los ferrocarriles, “tanto para transporte de pasajeros como de carga”, son áreas prioritarias para el desarrollo nacional. Y en el apartado que refiere que el Estado otorgará concesiones o permisos, se agregó la palabra “asignaciones”.
El debate, que de por sí se alargó por casi 14 horas, se hizo aún más extenso cuando se aceptó a debate y finalmente fue avalada una reserva presentada por la morenista Ana Elizabeth Ayala Leyva, mediante la cual se suprimió la obligación del Estado de conducir la transición energética.
- Alrededor de las 11 de la noche del miércoles, cuando se desahogaban las 260 reservas que se propusieron a la reforma que poco antes ya se había aprobado en lo general, Ayala subió a tribuna para proponer tres modificaciones al dictamen.
- La principal de ellas consistía en omitir del artículo 27 constitucional un párrafo que, en agosto en comisiones, propuso el Partido Verde, y que no estabas incluida en la iniciativa original del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, en febrero pasado.
En esa redacción incluida en comisiones hace dos meses, se preveía establecer que “el Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la nación con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero, para lo que se establecerán las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para la transición energética y otros impactos ambientales”.
- De igual forma, la legisladora propuso añadir en el artículo 28 de la Carta Magna que los ferrocarriles “tanto para transporte de pasajeros como de carga” deben considerarse áreas prioritarias para el desarrollo nacional, y sustituir la palabra “concesiones” por “asignaciones”, en ese mismo apartado constitucional.
- Sin embargo, fue el punto de la transición energética el que encendió un debate de casi dos horas en el que los partidos mayoritarios y la oposición se trenzaron en una serie de acusaciones mutuas sobre la pertinencia o no de que el Estado asumiera en solitario la responsabilidad en dicho tema.
- El coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, subió a tribuna hasta en dos ocasiones para asegurar que el propósito de la reserva era abrir la puerta a la iniciativa privada para que participara en el proceso de transición energética.
“Es lógico que el cansancio nuble la razón, pero si se lee bien lo que señala la reserva, lo que se presentó es profundo, porque si no se modifica el dictamen, entonces el Estado sería el único responsable de la transición energética, y eso no sería posible porque el Estado no tiene la capacidad económica” y no se respetaría el compromiso de la presidente Claudia Sheinbaum de que los inversionistas en esta materia tengan certeza jurídica, y promover energías limpias.
Luego de ser cuestionado por MC y PAN al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política insistió: “es muy fácil tratar de confundir. La propuesta (de reserva) es una corrección a tiempo para que el Estado no sea el único prestador del servicio de energía eléctrica. Si no se suprime, el Estado estaría obligado exclusivamente a estar a cargo de la transición energética y no se aceptaría ninguna inversión privada”.
- Ante las críticas de la oposición por el sentido de la reserva, el también morenista Leonel Godoy ironizó en la tribuna: “¡este debate es el mundo al revés! Nos acusaban de ‘estatistas’, y eliminar este párrafo busca dejar claro que la iniciativa privada también participa en la transición energética. ¡Es incongruencia y estar en contra de todo!”
- El recién nombrado presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales enfatizó que Morena y sus aliados buscan la participación de la iniciativa privada en el tema de la transición energética, pero al mismo tiempo dejar claro que las políticas públicas sí son responsabilidad única del Estado.
Mutis del PVEM
Sin embargo, los argumentos no convencían a los diputados opositores. El coordinador del grupo parlamentario del PRI, Rubén Moreira, consideró que, al quitar el mencionado párrafo, se correría el riesgo de que “nadie se haga cargo de las políticas públicas” para impulsar la mencionada transición energética, labor exclusiva del Estado.
- Moreira además recordó a los diputados de la mayoría que el Estado no es el gobierno, y que la obligación de conducir la rectoría de la transición energética sería responsabilidad de toda la sociedad mexicana, no solo de la administración pública central.
Por su parte, el panista Federico Döring reclamó de forma punzante a los diputados de mayoría que “llevan horas llenándose la boca de que ahora sí el Estado va a conducir y tener la rectoría de la generación de energía eléctrica, y cuando tienen que hacer la transición energética, les queda grande. Son buenos para los insultos, pero generar políticas públicas les queda grande”.
En medio de gritos de rechazo por parte de quienes respaldaron la reserva, insistió: “cuando tienen que poner manos a la práctica (con la transición energética), dicen ‘no podemos’. ¿No llevan horas diciendo que son muy chichos, que iban a hacer lo que nadie? Ahora vienen aquí con las excusas más infames que ha habido”.
- El propio Döring reclamó que el PVEM no defendió la reserva que la Comisión de Puntos Constitucionales votó en agosto pasado. “No han dicho ni pío”, avanzó. Los diputados del PVEM de plano hicieron mutis.
- Además, el panismo se mofó que la propia bancada de Morena no le avisó a la diputada Olga Sánchez Cordero que había la intención de suprimir el párrafo que provocó el debate.
Porque durante la discusión en lo general, desde la tribuna la ministra en retiro sostuvo que ella sí leyó el dictamen a discusión.
“Sí lo estudie y sí sé lo que voy a votar. El texto, señores y señoras diputadas dice: ‘el Estado queda a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía que dispone la nación con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero’. Yo estoy leyendo esto, yo estoy leyendo esto.
“También, obviamente, va encaminada a la protección de nuestro medio ambiente. Eso dice el texto propuesto para modificar nuestra Constitución, lo demás francamente les digo, son posiciones ideologizadas”.
- Todavía expresó: “Dijo el presidente (Lázaro) Cárdenas ‘ni un paso atrás’. Fue el llamado también del presidente (Adolfo) López Mateos y hoy junto con la presidenta Claudia Sheinbaum, nuevamente a la nación: ¡ni un paso atrás!”
- En la tribuna, el panista Germán Martínez se mofó de la ministra en retiro, más aún porque ni su bancada le avisó que presentaría la reserva, decisión que la dejó indefensa ante la oposición.
- “En su alegato, la ministra, ex secretaria de Gobernación y hoy diputada precisamente citó el párrafo que quieren quitar. La mandaron a leer un párrafo que ahora quieten quitar. ¡Esto amputa, corta la transición energética!”, expresó.
Incluso recordó que, cuando Sánchez Cordero concluyó su discurso anticipó que no daría ni un paso atrás. “Y todos están dando aquí un paso atrás, un paso vergonzoso”, cerró.
Tras la aprobación del dictamen, se envió al Senado para su revisión y eventual ratificación.
Sheinbaum a favor de la reforma
Durante la conferencia del miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que era necesario revertir la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto, por ello dio su aval de impulsar la reforma de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador que fue discutida en la Cámara de Diputados para que Pemex y CFE regresen a su carácter de empresas públicas.
- Cabe recordar que la reforma constitucional que López Obrador no concretó porque no tenía la mayoría calificada de dos terceras partes del Congreso, también establece que la CFE controlará el 54% de la generación eléctrica y el 46% será de privados.
- Ahora con la aprobación de esta reforma energética se obligará al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a despachar primero la energía producida en las plantas de la CFE antes que la de los privados, aunque provenga de fuentes más limpias y eficientes.
- Pese a las críticas de la oposición y el escepticismo de inversionistas, la presidenta afirmó que las empresas del Estado serán “más productivas y eficientes de lo que son ahora”.
Sheinbaum también prometió que habrá planeación energética y “reglas muy claras” para la participación de privados.
Al igual que López Obrador, Sheinbaum prometió seguir con el rescate de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, que perdió 13,672 millones de dólares en el primer semestre de 2024 pese a recibir una inyección de 952,000 millones de pesos de Hacienda en la administración pasada.
El interés público, no el mercado, regirá a Pemex y CFE
“¿Quién decide qué pasa por las redes de transmisión? El Cenace. Antes se decía: ‘Bueno, los privados tienen preponderancia por una serie de reglas’. Ahora la Constitución dice: ‘No, tiene preponderancia Comisión Federal de Electricidad’. Incluso, las hidroeléctricas, energía limpia, no se les consideraba renovables, ahora, con esta reforma, sí”, enfatizó.
- Subrayó que con esto se garantizará que la participación de la CFE en la generación de energía sea de 54 por ciento, como se estableció desde el sexenio pasado, y de 46 por ciento la iniciativa privada.
- Se respetarán los contratos, pero en el modelo de autoabasto que abrió la reforma energética de 2013 comentó que hay muchos amparos relacionados con estos planteamientos. Nuestro objetivo no es pelearnos con el sector privado, sino sencillamente sentarnos en una mesa sobre las nuevas reglas, que son la decisión que tomó el pueblo de México.
- Sheinbaum explicó que esta reforma constitucional permitirá cambios en las leyes secundarias por lo que, si bien se respetará la participación de la empresa privada, con el retorno al concepto de empresa pública, CFE y Pemex podrán ser más eficientes al recuperar preponderancia.
Los privados, van a poder generar 46 por ciento. ¿Bajo qué esquemas? A partir de una planeación energética, que es lo que debe existir en cualquier país, y de la definición de reglas muy claras: cómo pueden invertir, dónde pueden invertir y bajo qué condiciones en este mercado.
Durante la conferencia se explicaron los alcances de las reformas constitucionales en materia energética y ferroviaria. Sobre esta última, el director de general de Agencia Reguladora de Transportación Ferroviaria, Andrés Lajous, dijo que la reforma en la materia pretende elevar a rango constitucional el control del Estado en la operación de los trenes de pasajeros (que se perdió con los cambios en el sexenio) que podrá ser mediante una empresa pública o a través de concesiones.
Sobre la reforma energética, la secretaria de Energía, Luz Elena González señaló que algunos aspectos contenidos en la reforma que está en el Congreso revierten las afectaciones que sufrieron Pemex y CFE con los cambios constitucionales de 2013 cuando, al convertirlas en empresas productivas del Estado trasladaban su marco legal al derecho mercantil, y no al público.
Con ello –explicó–-, abría zonas específicas anteriormente reservadas al Estado a la iniciativa privada en la explotación de hidrocarburos; en materia de energía eléctrica, abría el mercado a la iniciativa privada y colocaba a la CFE en condiciones de desventaja, en un esquema de competencia con las empresas particulares, privilegiando la rentabilidad por encima de la seguridad energética. Destacó que esta situación comenzó a corregirse en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
No representará ‘cerrazón’ a la inversión privada: Secretaría de Energía
La iniciativa de reforma energética no significa que el Gobierno de México se está cerrando a la inversión privada, sino que “la estamos regulando y motivando”, señaló Luz Elena González, secretaria de Energía.
- La funcionaria indicó, en conferencia de prensa matutina, que uno de los principales objetivos de la reforma será establecer que el 54 por ciento de la generación eléctrica del país deberá ser suministrada por el Estado a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el objetivo de fortalecer la planeación del sector y garantizar el abasto y la confiabilidad.
“Vamos a permitir una participación ordenada acorde a las necesidades por cada una de las regiones del país, se va a favorecer la generación de energía limpia y renovable, así como un esquema equilibrado de distribución de beneficios”, apuntó.
- “Mientras tanto, el 46 por ciento de la participación de la iniciativa privada se realizará con reglas claras para la inversión, lo que permitirá una participación ordenada, acorde a las necesidades del país por cada una de las regiones; se va a favorecer la generación de energía limpia y renovable con respaldo, y un esquema equilibrado de distribución de beneficios”, dijo.
Con estas modificaciones, se garantizará la preponderancia de la CFE en el despacho de energía eléctrica.
- Para Arturo Carranza, especialista del sector energético, “se busca despachar la energía eléctrica de la CFE antes que la energía de los privados. En otras palabras, materializar el concepto de complementariedad, lo que implica sentar bases claras, ordenadas y por consecuencia previsibles, con respecto al papel que la CFE y los privados jugarán para satisfacer la demanda eléctrica”, dijo.
- Agregó que estas modificaciones constitucionales buscan que la participación de la CFE y de los privados se dé en un contexto de mejor planeación, ya que ésta coordinación será fundamental para avanzar en el proceso de la transición energética.
- La titular de la Secretaría de Energía también detalló que con la reforma constitucional, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejarán de regirse por el derecho mercantil y volverán a velar por el bienestar de todos los ciudadanos.
Luz Elena González explicó que entre los principales cambios se encuentran las modificaciones al artículo 25, en el que Pemex y CFE dejarán de ser Empresas Productivas del Estado para convertirse en Empresas Públicas del Estado. /PUNTOporPUNTO
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