Una vez que Banco de México lleve la tasa al final del ciclo alcista, lo que se conoce como tasa terminal, dejará abierta la posibilidad de dejarla sin cambio en ese nivel por varios meses, coincidieron economistas de BNP Paribas, TD Securities y las consultorías internacionales Pantheon Macroeconomics y Rankia.
- La economista de BNP Paribas para México, Pamela Díaz estima que la tasa terminal de México llegará a 11.50 en mayo y que se quedará ahí, sin cambio durante el resto del 2023.
- Da la impresión que la Junta de Gobierno intenta calibrar las siguientes alzas de forma cautelosa y que en el anuncio donde avisarán que han llegado a la tasa terminal del ciclo alcista, dejarán abierta la puerta para potenciales ajustes si se presenta algún desbalance, dijo.
La experta se apoya en lo dicho por las subgobernadoras Irene Espinosa y Galia Borja para subrayar que ambas dejaron claro que quieren tener flexibilidad para reaccionar en caso de que el panorama inflacionario no se materialice a la baja.
- Apuntó lo dicho por la Gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y el subgobernador Omar Mejía Castelazo sobre la relevancia de tomar en cuenta que la política monetaria opera con rezago y que ya han aplicado incrementos de 700 puntos base en la tasa para asumir que también prevén esperar, tomar una pausa para verificar la eficiencia de estas alzas sobre la inflación.
Sobre la postura del subgobernador Jonathan Heath, explica que ha sido muy claro al advertir que está evaluando cuanto tiempo debe quedarse la tasa en el nivel más alto antes de iniciar el ciclo de bajas.
Díaz Loubet estima que será hasta el primer trimestre del 2024 cuando Banco de México considerará un primer recorte en el rédito.
Incremento adicional, supeditado a inflación
El director de estrategia para Latinoamérica en el banco de inversión TD Securities, Joel Virgen, ve la tasa terminal en 11.50% con riesgo al alza para un incremento adicional de 25 puntos base, supeditado a la evolución de la inflación subyacente y la posición de la tasa en Estados Unidos.
- Consideró que al llegar a ese nivel, el de 11.50%, el Banco de México dejará claro que con esa tasa conseguirá dirigir la inflación rumbo al objetivo puntual pero abrirá la puerta para actuar en caso de que surja algún choque adicional en la trayectoria de los precios generales. Ahí es donde ve la posibilidad de un incremento adicional si es que la inflación no muestra una consistente trayectoria a la baja.
Ningún banco central de los que ya llegaron a la tasa terminal, como Brasil, han dado un cierre tajante, aseguró desde Nueva York. El Banco de Brasil llegó a su tasa terminal en Agosto del año pasado tras 12 incrementos que la dejaron en 13.75% y la ha dejado sin cambio en ese nivel durante siete meses pero advirtiendo que la mantendrá hasta que se consolide el proceso a la baja de la inflación y que el índice de precios llegue a su objetivo, resaltó.
Llegamos a la tasa terminal: Pantheon Macroeconomics
Desde Londres, el economista jefe para América Latina en Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, considera que la tasa terminal ha llegado desde febrero, cuando decidieron subirla de manera sorpresiva al 11 por ciento.
“Lo del compromiso único de bajar la inflación puede ser cierto pero también puede ser que la junta se está equivocando homogéneamente en subir aún las tasas cuando la economía está dando señales de fatiga”, resaltó.
El experto considera que vendrá el primer recorte de la tasa este mismo año y que terminará 2023 en 8.50 por ciento.
Punto crítico si no converge inflación: Rankia
El economista jefe para América Latina en Rankia, Humberto Calzada dijo que el punto crítico para la política monetaria será si la inflación no termina de converger a la baja aún con la tasa terminal en 11.50% o bien en 11.75 por ciento.
De darse el caso tendrán que mostrarnos con qué otras herramientas cuentan para ver que van a hacer. Considera que vendrán dos o tres incrementos de 25 puntos cada uno.
Baja penetración financiera exige a un Banxico ‘más contundente’ con la tasa
La baja penetración financiera en la economía nacional, “exige acciones de política monetaria más contundentes en comparación con otros países”. Sin embargo, esto no significa que con los datos disponibles al momento, se esté pensando en elevar la tasa terminal del Banco de México hasta niveles de 12 por ciento, afirmó Jonathan Heath.
- El subgobernador del banco central respondió, por otro lado, que tampoco esperaría que la tasa de interés se ubique por debajo del 10 por ciento al cierre del año.
“En mi opinión muy personal y en función de los datos disponibles al día de hoy, no veo que la tasa terminal llegue hasta 12 por ciento, sino más bien estimo que se ubicará en un rango de 11.25 a 11.75 por ciento. Sin embargo, es sumamente importante recalcar que esto está en función de los datos disponibles, es decir, si los indicadores más relevantes señalan cifras diferentes a los que anticipamos, la tasa terminal pudiera ser distinta a lo que ahora esperamos”, puntualizó.
El funcionario consideró que la tasa de referencia ya se está acercando a su nivel terminal, pero señaló que lo importante ahora ya no es tratar de anticipar su nivel ni cuándo se llegará a ella, sino determinar cuánto tiempo estará en ese nivel antes de poder iniciar un ciclo de bajas, ya que esto dependerá de cuánto tiempo tarda la inflación en converger hasta su objetivo de largo plazo de 3 por ciento.
‘Rezago’ del efecto de aumentos a la tasa: Heath expuso que debido a que México tiene una menor profundidad financiera y por ende, una menor penetración financiera, no solo comparado con países avanzados sino también con países emergentes, los canales de transmisión de la política monetaria que operan vía el sistema financiero van a ser menos eficientes.
“Por lo mismo, el canal de transmisión de las expectativas se vuelve mucho más importante y exige acciones de política monetaria más contundentes en comparación a otros países”, dijo.
Detalló que estudios del FMI, y otros organismos muestran que este canal es sumamente importante y efectivo. Sin embargo, se tiene que tomar en cuenta que la política monetaria surte efecto con rezagos, que pueden ser de seis hasta alrededor de 24 meses para que surtan su efecto total.
Estimó que al cierre de este año el índice de inflación general y el subyacente finalizarían ligeramente por debajo de 5 por ciento.
- Motores del ‘superpeso’: Acerca de la fortaleza del peso, el subgobernador dijo que se debe a dos conjuntos de factores: unos estructurales y otro coyunturales.
El primer conjunto tiene que ver con cambios en el uso y fuentes de las divisas. Explicó que el país tiene un flujo anual de casi 60 mil millones de dólares de remesas; un superávit turístico mayor; entradas de inversión extranjera directa relacionadas con el nearshoring; una disminución muy significativa de la tenencia extranjera de deuda pública, y la sustitución de exportaciones netas de petróleo a un superávit automotriz.
También habría que agregar que el peso es de las monedas de mayor transacción dentro de los países emergentes, lo que le da una profundidad significativa a la moneda.
El segundo conjunto consiste de factores coyunturales, empezando con la debilidad del dólar americano, que se ha reflejado en la fortaleza de la mayoría de las monedas emergentes.
También influye la posición fiscal relativamente conservadora de México respecto a muchos otros países y la percepción de mayor fortaleza con los países que se compara constantemente. “Por último, podríamos señalar el diferencial de tasas que tenemos con Estados Unidos. Sin embargo, existen muchos países (como Brasil) que tienen un diferencial todavía mucho mayor”./Agencias-PUNTOporPUNTO