Tan sólo 13.8% de los NIÑ@S de EDUCACIÓN BÁSICA en México llegarán a un “Alto Rendimiento”

Un estudio realizado a 40,264 estudiantes en el país durante este año encontró que el 90 por ciento de los alumnos entre 4 y 14 años registran deficiencias en matemáticas, así como una baja comprensión lectora e inglés.

En México sólo 13.8% de los estudiantes registraron calificaciones destacadas en las habilidades de pensamiento creativo o «fuera de la caja».

  • Esto implica que apenas 1 de cada 10 alumnos demostraron tener capacidad de generar, evaluar y mejorar ideas creativas en entornos diversos y complejos. Y que pueden imaginar y materializar esenarios para resolver problemas científicos y sociales, conocidos y desconocidos.
  • Poco más de la mitad (56.2%) de los estudiantes mexicanos anotaron un nivel básico en habilidades de pensamiento creativo. Por su parte, el 30.0% restante registraron un rendimiento bajo en estas evaluaciones.
  • Esto refleja que la proporción de alumnos que no muestran las competencias mínimas para el pensamiento creativo es casi tres veces mayor que la proporción de quienes muestran competencias destacables en este ámbito.

En conjunto, los estudiantes en México registraron una nota de 29 puntos en las evaluaciones del pensamiento «fuera de la caja», un nivel inferior al promedio registrado para los países de la OCDE (33 puntos), de acuerdo con resultados de la prueba PISA 2022.

Out of the box

¿Por qué importan estos resultados?: Pensar «fuera de la caja» es el término que se conoce para hablar de las habilidades de las personas de solucionar o proponer de manera diversa y fuera de la norma; además del pensamiento analítico, el pensamiento creativo es una de las competencias más valoradas en los estudiantes y profesionistas del mundo.

  • Particularmente, el pensamiento creativo es un arma positiva para los estudiantes porque funge como un estímulo para el aprendizaje. Al mismo tiempo impulsa la absorción de conocimiento.
  • Así como el desarrollo de habilidades de competencia laboral e incluso el bienestar emocional, de acuerdo con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en su publicación más reciente: Mentes creativas, escuelas creativas.

La publicación destacó que existe una corelación importante entre los sistemas de alto rendimiento académico y el desarrollo de habilidades de creatividad y análisis: los estudiantes con mejores notas en matemáticas, ciencias y comprensión lectora también tienen más habilidades de pensamiento creativo.

Además, se observa que los entornos sociales, económicos y culturales también influyen en el desarrollo de estas habilidades. Los resultados mostraron también que los estudiantes de países en contextos más vulnerables son los que menores habilidades de creatividad y resolución mostraron.

OCDE y otros países

Los estudiantes mexicanos registraron una nota promedio de 29 puntos, que es similar en países como Islandia, Eslovenia, Eslovaquia, Uruguay, Serbia y los Estados Árabes Unidos.

  • En la punta superior —con los mejores resultados— se encontraron Singapur, Corea del Sur y Canadá con puntajes de 41, 38 y 38 respectivamente. En estos países cerca de la mitad de los estudiantes tienen un rendimiento alto en habilidades del pensamiento creativo.

En contraparte, en la punta inferior y con los resultados más bajos, se encontraron Albania, Filipinas, Marruecos y República Dominicana con notas promedio de 13, 14, 15 y 15 puntos respectivamente. En países como estos menos del 5% de los alumnos alcanzaron el nivel alto de rendimiento en este ámbito.

La OCDE, un grupo de países de ingresos medios altos y altos al que México pertenece, registró un promedio de 33 puntos. En el conjunto de estos países cerca del 27% de los estudiantes tienen desempeño destacado en el pensamiento «fuera de la caja».

Desempeño de los estudiantes cayó en matemáticas, ciencias y lectura

De 2018 a 2022, los estudiantes en México redujeron significativamente sus competencias y rendimiento en matemáticas, ciencias y lectura. Es posible que la pandemia y los cambios en los sistemas educativos impactaran negativamente en el desempeño de los alumnos; pero la tendencia a la baja se observó incluso antes de la Covid-19.

De acuerdo con los resultados de la prueba PISA (Programa Internacional para el Seguimiento de los Alumnos), México —junto con Colombia— registró los peores puntajes del grupo de países OCDE.

En matemáticas los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje promedio de 395 puntos, lo que reflejó una caída de 14 puntos respecto del registro previo (en 2018 se obtuvo una media de 409 puntos). La caída en matemáticas fue la más pronunciada de todas las áreas de estudio.

  • Para el área de ciencias, en 2022 México anotó una calificación de 410 puntos, un retroceso de 9 puntos respecto de la medición previa. Por su parte, en comprensión lectora el puntaje fue de 415, una caída de 5 puntos.
  • Estos niveles de rendimiento escolar no eran tan bajos desde el 2003 para el área de matemáticas y 2006 para el área de ciencias y comprensión lectora.
  • Además de que el promedio de rendimiento de los estudiantes es significativamente bajo comparado con otros países con economías similares a la de México, se observa que también hay pocos estudiantes destacados.

En México menos del 1% de los estudiantes obtuvieron alto rendimiento en las áreas de estudio, mientras que el promedio para los paíes OCDE en este indicador fue de entre 7 y 9%, de acuerdo con las cifras publicadas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

No hay educación sin igualdad

Otro de los factores que impactan el rendimiento de los estduiantes en México, y en casi todos los países participantes, es la desigualdad. Las ventajas sociales y educativas de estar entre la población más rica tienden a traducirse en mejores competencias y habilidades escolares.

  • En 2022, la prueba PISA mostró que el 25% de los estudiantes más ricos superaron en 58 puntos al 25% de los estudiantes más pobres en matemáticas. Esta fue la brecha más pronunciada.
  • Por otro lado, en la comparación 2018-2022, se observó que mientras los alumnos más favorecidos mantuvieron estable su rendimiento en comprensión lectora, los alumnos menos favorecidos anotaron una caída de 11 puntos en este rubro.

En el área de ciencias la disparidad también fue pronunciada; mientras el grupo de estudiantes más ricos mejoró en 3 puntos sus capacidades, el grupo de los más pobres registró una baja de 6 puntos.

Las cifras muestran que, si bien la caída en el rendimiento escolar de México no puede ser explicada sólo por la pandemia, los estudiantes con más vulnerabilidad social y económica sí fueron significativamente más golpeados por dicha crisis.

Otros aspectos de la vida escolar

El rendimiento de los estudiantes en la escuela no sólo depende de sus capacidades intelectuales. También está relacionado con su acceso a derechos, como la alimentación suficiente y de calidad, la vivienda digna, el uso de tecnologías de la información, los tiempos de traslado, las dinámicas familiares y las experiencias cotidianas en la escuela.

  • En México, 22% de los estudiantes dijo sentirse inseguro en su camino hacia la escuela, una cifra significativamente alta en comparación con el promedio de la OCDE (7 por ciento).
  • Dentro de los hogares, especialmente durante los periodos de educación a distancia, 3 de cada 10 estudiantes tuvieron problemas para encontrar alguien que los guiara o ayudara con las tareas escolares.

Incluso la escuela no fue un lugar seguro para todos los estudiantes, el 19% de las niñas y el 17% de los niños fueron víctimas de algún tipo de acoso escolar. Aunque este promedio es muy parecido al promedio de los países OCDE, el «bullying» sigue siendo uno de los grandes retos en la educación básica.

México, sin la capacidad de medir rendimiento escolar

Un intercambio de cartas entre el director de Educación y Habilidades de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Andreas Schleicher y la presidenta de la Comisión Nacional para la mejora Continua de la Educación (Mejoredu), Silvia Valle Tépatl, desconcertó a profesores y especialistas en políticas públicas en materia educativa, ya que todo parece indicar que México no participará en la prueba PISA de 2025.

  • El pasado 26 de abril Schleicher le envió una misiva a Valle Tépatl en la que le manifiesta que “la participación de México en la próxima ronda, PISA 2025, está en riesgo, ya que tengo entendido que los preparativos necesarios para implementar el estudio se han suspendido”.

Le expone que la decisión de participar en PISA 2025 puede esperar hasta finales de 2024, pero sólo será posible si México realiza una prueba de campo este año, sin embargo, es fundamental que para ello los preparativos comiencen en las próximas semanas.

  • En respuesta, el 29 de abril pasado, Silvia Valle Tépatl le contestó que el marco jurídico de esa institución, “le faculta para realizar evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional, no así la coordinación de pruebas internacionales a gran escala como la de PISA”.

Al respecto, Marco Antonio Fernández Martínez, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey e investigador asociado de México Evalúa, dijo que el país no cuenta con otro programa que permita medir la capacidad de los alumnos para utilizar sus conocimientos y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real.

En ese sentido indicó que, si como país estamos compitiendo con otras naciones por la atracción de inversiones, entonces es importante asegurarnos de contar con personal capacitado, que permita tener buenos niveles de productividad y para eso es valioso contar con un instrumento, como este, que permite la comparación internacional.

  • Por su parte Fernanda García, directora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), manifestó su preocupación por la posibilidad de que México salga del programa, debido a que le permite tener un diagnóstico de cómo va el país en comparación con otras economías.

“Sirve para ver qué estamos haciendo bien, qué estamos haciendo mal y qué nos falta”.

Dijo que solo se quedaría con las pruebas que pueda hacer Mejoredu, pero éstas tienen el inconveniente que para aplicarlas, se les da a los docentes una guía y cada uno de ellos aplica la prueba como quiere. Por ello sólo les sirve a los profesores para tener una idea de cómo está su grupo en específico al inicio del ciclo escolar.

Rendimiento laboral no está relacionado con aumento escolar: experto

El crecimiento de la producción por trabajador y el aumento porcentual de la escolarización no están correlacionados, sostuvo Lant Pritchett, economista del desarrollo durante una conferencia magistral dictada en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Sostuvo que para lograr que los sistemas educativos tengan mejores resultados hay que alinearlos, no solo en torno a las tasas de escolaridad, sino a los resultados de aprendizaje.

El funcionamiento del sistema escolar debe replantearse para definir si lo que se busca es producir más educación para sostener el tipo de crecimiento productivo, inclusivo y sostenible, afirmó el académico estadounidense.

  • Pritchett, doctor en Economía por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), ofreció la conferencia ¿Cuándo impulsa la educación el crecimiento y cuándo no? Políticas educativas para un crecimiento transformador”.
  • En su presentación sostuvo que en América Latina y el Caribe la escolarización aumentó más rápido que en los países de “alto crecimiento”, pero el aumento productivo por trabajador fue menos de la mitad de rápido.

“El capital humano es importante para el crecimiento económico, pero la escolarización no produjo suficientes competencias para ser capital humano productivo. Un crecimiento inclusivo con transformación productiva requerirá grandes mejoras en los resultados del aprendizaje”, explicó.

  • Pritchett subrayó que el problema no es tanto la “inclusión” de estudiantes por estatus socioeconómico como la baja calidad de aquello en lo que se les incluye, en los países de bajo rendimiento, incluso los alumnos aventajados, de élite socioeconómica, obtienen resultados de aprendizaje muy pobres.

“Lo que estos bajos niveles en las evaluaciones tipo PISA implican es que los estudiantes son a menudo completamente incapaces de aplicar incluso las habilidades que tienen a situaciones novedosas, que es probablemente la parte más importante de la educación para un trabajador productivo”, afirmó.

Más de 10 millones de estudiantes en riesgo de deserción escolar

Un estudio realizado a 40,264 estudiantes en el país durante este año encontró que el 90 por ciento de los alumnos entre 4 y 14 años registran deficiencias en matemáticas, así como una baja comprensión lectora e inglés.

  • El estudio de Evaluación a Nivel Nacional en México, realizado por Kumon, también encontró que hay más de 10 millones de alumnos que están en riesgo de truncar su desarrollo académico.
  • “Estamos hablando de que consideramos que solo 23 % de ese universo de 10 millones de alumnos podrán llegar a la universidad de no contrarrestar el impacto en sus conocimientos académicos que se registra tras el periodo de emergencia sanitaria de la Covid-19”, aseguró Héctor Barrera, director de expansión en Kumon y responsable del estudio.

Asimismo, Barrera explicó que los resultados también confirman que el rezago para la materia de matemáticas es de cuatro años, mientras que para las materias de lectura e inglés el rezago puede ir de uno a dos años. Además, entre las pruebas aplicadas a los estudiantes de tercer y cuarto grado, quienes estaban en primero y segundo grado durante la emergencia sanitaria, se encontró que hubo un mayor rezago en habilidades de lectoescritura que la misma evaluación de estudiantes en otros grados escolares.

  • En ese sentido Barrera explicó a EFE que para atender la crisis de educación en México son necesarias acciones como “la evaluación constante de manera individualizada o trazar un camino de recuperación, es decir, que cada estudiante tenga una meta definida con un periodo establecido para alcanzar los conocimientos de su nivel escolar”. Y agregó que es necesario “concentrarse en el desarrollo de habilidades más que en el vaciado de información”.

Los resultados de la prueba realizada por Kumon van en línea con el informe “Niñez en pausa” elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que establece que más de 3 millones de niñas y niños están en riesgo de abandonar la escuela permanentemente. Mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) encontró que 628,000 niñas, niños y adolescentes de México, se sumarán a las cifras preocupantes de deserción escolar. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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