La relación entre el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha estado llena de fricciones. Cuando el país aún se encontraba en la etapa de las campañas electorales, durante su visita al estado de Colima, el tabasqueño criticó y cuestionó la labor que ha realizado durante tantos años la SCJN y quienes la integran, llamándolos, incluso, “maizados y alcahuetes”
- “¿Saben de algo que hayan hecho los de la Suprema Corte en beneficio de México, se han enterado de algo que hayan resuelto a favor del pueblo? Nada”, dijo también el morenista en su paso por el Estado de México.
- Aunado a estos ataques, el virtual presidente electo y la Suprema Corte ya habían tenido otros desacuerdos recientemente.
- El que más destaca fue el que se ocasionó después de Andrés Manuel López Obrador anunciara que entre sus planes estaba reducir el salario de los magistrados, el cual dijo supera los 500 mil pesos mensuales.
Este hecho provocó que varios de ellos se pronunciaran en contra de la política de austeridad anunciada por el gobierno entrante y que la relación se tensara aún más.
- La idea que Obrador tiene respecto a la Suprema Corte incluso podría llegar a poner en peligro las atribuciones de esta institución, pues el presunto ganador de la elección del pasado 1 de julio ha planteado la creación de un Tribunal Constitucional.
- Lo que se pretende hacer es quitarle la constitucionalidad a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir, que se quede como el máximo tribunal dentro del Poder Judicial de la Federación y que vea temas exclusivamente de legalidad.
- El Tribunal Constitucional propuesto por Obrador estaría inspirado en el modelo europeo y sería un órgano autónomo separado del Poder Judicial
- Esto haría que la Suprema Corte sea la encargada de vigilancia y resguardo de la ley. Y por el otro lado tendríamos fuera del Poder Judicial de la Federación un Tribunal Constitucional, el cual fungiría de manera autónoma siendo el encargado de cuidar que la Constitución se cumpla.
En cuanto a qué beneficios o riesgos podría provocar la creación de un Tribunal Constitucional que le quite ciertas facultades a la Suprema Corte, el abogado constitucionalista, Julio Sancliment, responde desde dos vertientes: la política y la jurídica.
- “Desde la ventana política creo que sí tiene un riesgo que se instaure en este momento un Tribunal Constitucional en México porque con la situación que estamos viendo, donde Andrés Manuel López Obrador tiene la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, lo cual manda un mensaje de un Ejecutivo muy consolidado, muy poderoso como hace mucho no habíamos tenido.
- “Darle un golpe así a la SCJN que es hoy en día la única posibilidad real de contrapeso al poder del Ejecutivo podría ser bastante delicado”
Desde el punto de vista jurídico a mí sí me gusta, pues no creo que los jueces que en su mayoría ven temas de legalidad deban ser los encargados de ver la constitucionalidad en México porque no necesariamente son los mejores constitucionalistas. Entonces esta profesionalización que se deberá dar en materia constitucional me parece que puede llegar a ser saludable para el país”, comenta.
Sin embargo, aún hay una serie de interrogantes que faltan por ser respondidas como cuál será la manera en que se nombre a los ministros que conformarían el Tribunal Constitucional, cuánto tiempo estarían en el cargo y cuáles serían sus atribuciones específicas.
La construcción del proyecto
- La propuesta de Andrés Manuel López Obrador de crear un Tribunal Constitucional nunca había resultado tan factible como ahora, pues tras las elecciones del pasado 1 de julio, el virtual candidato electo y la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ obtuvieron no sólo la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión, sino en 19 congresos locales.
- Esta realidad le permitiría fácilmente modificar la Constitución del país, pues para ello la ley establece que se requiere una mayoría de dos terceras partes del Congreso y la aprobación de por lo menos 17 congresos estatales; AMLO tiene 19
- El abogado Julio Sancliment explica que para la creación de un órgano autónomo como lo sería el Tribunal Constitucional, se requieren diversas reformas, incluida la modificación de la Carta Magna, por lo tanto, la abrumadora victoria de Morena y sus aliados resultó clave.
- “Primero se tendría que producir como requisito ‘sine qua non’ una reforma constitucional porque la repartición del poder público está en la parte orgánica de la Constitución y ahí se establece que hay tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial además de los llamados órganos constitucionalmente autónomos, entonces habría que llevar a cabo una reforma profunda al Poder Judicial de la Federación, es decir, en primera instancia tocar la Constitución y crear el Tribunal en la misma”, comenta.
Como segundo punto, el jurista dice que se debe modificar la Carta Magna en lo que respecta al Poder Judicial. El poder con el que cuenta López Obrador a nivel legislativo y en los estados le permitirá llevar a cabo su propuesta, sin embargo, primero deberá delimitar las atribuciones tanto del Tribunal como de la SCJN para evitar conflictos
Tercero, modificar la ley orgánica del Poder Judicial de la Federación, todas las demás leyes que hagan referencia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el código de procedimientos para adecuarlo a esta nueva reforma y, por supuesto, crear las leyes que regirán a este nuevo órgano autónomo./ CON INFORMACIÓN DE REPORTE INDIGO
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