La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitieron una actualización epidemiológica sobre los brotes de gripe aviar en Latinoamérica. Al menos 15 países de la región reportaron la presencia del virus IAAP A(H5N1) simultáneamente. Las organizaciones aseguraron que en América Latina no se había tenido tal proliferación de gripe en aves y mamíferos desde que se monitorea la situación a nivel mundial.
- De noviembre de 2021 a agosto de 2023, la gripe aviar fue avistada por autoridades sanitarias de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. De acuerdo con el seguimiento a los casos, la transmisión de la cepa IAAP A(H5N1) ocurre en mayor medida en la ruta migratoria del Pacífico.
- Los quince países señalados presentaron aves silvestres contagiadas y la mitad de ellos reportó infecciones en aves de granja y aves de traspatio. Solo en cinco naciones aparecieron casos de contagio en mamíferos, donde enfermaron zorros rojos, zorrillos y lobos marinos. El avance continuo del virus en otras especies es el principal indicador de alarma para las autoridades sanitarias.
- En los tres años de monitoreo continuo se reportaron tres eventos donde el virus infectó a un humano. Estados Unidos, Ecuador y Chile se enfrentaron a pacientes de diferente edad y con estados de salud no relacionados. En cada contagio, la persona con gripe aviar requirió hospitalización y respiración asistida, pero conservaron la vida. En promedio, el virus A(H5N1) en humanos presenta una tasa de mortalidad de 50%, aunque el porcentaje puede variar dependiendo de la cepa analizada.
De momento, el virus no ha mutado para que pueda contagiarse de humano a humano. No hay evidencia que indique lo contrario. Los casos contados en todo el mundo muestran que la gripe aviar se contagia principalmente de animal a persona, en criaderos de aves de corral e instalaciones avícolas comerciales. La manipulación de cadáveres de aves, el desplume y el contacto directo o indirecto con heces contaminadas son factores de alto riesgo.
«Se insta a los países a trabajar en forma colaborativa y multisectorial para preservar la sanidad animal y proteger la salud de las personas. Es esencial que se implementen medidas preventivas de la influenza aviar en su origen, se establezcan protocolos de detección, notificación y respuesta rápida ante brotes en animales, se refuerce la vigilancia de la influenza tanto animales como humanos, se lleven a cabo investigaciones epidemiológicas y virológicas en relación con los brotes en animales y las infecciones humanas, se comparta la información genética de los virus, se fomente la colaboración entre los ámbitos de la salud animal y humana, se comunique de manera efectiva el riesgo y se garantice la preparación para una posible pandemia de influenza en todos los niveles”, recomendó la OPS.
Como parte de las actividades para mitigar la infección en más países del continente, la OPS capacita a países de Latinoamérica en el manejo de aves contagiadas ante casos de emergencia de gripe aviar. La última de ellas, en julio de 2023, se implementó con personal de servicios veterinarios oficiales de Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, Paraguay, El Salvador y Uruguay. Según el comunicado oficial, al personal gubernamental se le capacitó en metodologías relacionadas con la bioseguridad, despoblación, compostaje y descontaminación.
Al alza brotes de gripe aviar en EU
Arkansas, uno de los principales productores de pollos de Estados Unidos, ha notificado su primer brote de gripe aviar en una parvada comercial de aves de corral en un año, en un momento en que el país registra un repunte de los casos.
- El brote va a ampliar las restricciones a la exportación de aves de corral estadounidenses en los principales estados productores, ya que los compradores limitan sus compras en las zonas infectadas.
La enfermedad infectó a una parvada de 31,600 pollitas reproductoras, o gallinas jóvenes, utilizadas para producir carne en el condado de Madison, Arkansas, informó esta semana el gobierno estadounidense.
- Arkansas, el tercer mayor productor de pollos criados para carne, sufrió por última vez un brote en una granja comercial en octubre del 2022 en el mismo condado.
- La gripe aviar ha acabado con más de 60 millones de pollos, pavos y otras aves estadounidenses desde 2022 y se ha extendido a nuevas partes del mundo.
Los casos tienden a aumentar durante la migración en la primavera y el otoño boreal de las aves silvestres que transmiten el virus, y las bandadas de aves de corral infectadas son sacrificadas para evitar que la enfermedad se propague.
Hemos tomado medidas inmediatas para contener esta enfermedad», declaró el Secretario de Agricultura de Arkansas, Wes Ward.
- Alabama, el segundo mayor productor estadounidense de pollos para carne, confirmó la semana pasada su primer brote en una granja comercial, en una bandada de 296,500 aves de caza, según el gobierno estadounidense. México, el mayor mercado de exportación de pollo estadounidense, bloqueó rápidamente los envíos de aves de corral procedentes del condado infectado.
Estados Unidos confirmó en octubre su primer caso de gripe aviar en una granja avícola comercial desde abril, en Dakota del Sur. Minnesota, el mayor productor de pavos de Estados Unidos, e Iowa informaron también de nuevos brotes.
La Organización Mundial de Sanidad Animal informó el jueves que México había notificado su primer brote de esta temporada en una granja, justo un mes después de que el país se declarara libre de la enfermedad.
México reporta el primer brote de H5N1
México enfrenta un desafiante problema de salud avícola, ya que ha reportado su primer brote de gripe aviar altamente patógena H5N1 en una granja durante esta temporada, según la Organización Mundial de Sanidad Animal.
- El brote se ha detectado en la región de Cajeme, Sonora, y ha afectado a una granja con 90,000 gallinas ponedoras, de las cuales 15,000 tuvieron que ser sacrificadas, según informa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
De acuerdo a las autoridades este brote de gripe aviar H5N1 en México es un subtipo de virus se ha asociado con una alta patogenicidad y puede ser perjudicial tanto para las aves como para la salud pública.
Es importante destacar que, aunque no se ha informado de casos de transmisión del H5N1 de aves a humanos en este brote, esta cepa del virus ha sido identificada como altamente contagiosa y con un alto potencial de mortalidad en aves.
- Las autoridades de seguridad animal del país habían confirmado a principios del mes pasado el primer caso de gripe aviar H5N1 en un ave silvestre, a pesar de haber declarado horas antes que las granjas avícolas del país estaban libres del virus.
- Este acontecimiento es un recordatorio de la naturaleza impredecible de las enfermedades aviares y de la importancia de la vigilancia constante.
La Secretaría de Agricultura informó que se detectó la circulación de la gripe aviar H5N1 en una segunda granja comercial en la misma zona del norte del país, ubicada a tan solo tres kilómetros de la primera en la que se había confirmado la presencia del virus.
En esta segunda granja, se aplicaron medidas de despoblación, limpieza y desinfección tras la detección del brote.
Las autoridades de la Dirección de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de la DGSA emprendieron la aplicación de las medidas contraepidémicas correspondientes para controlar la propagación del virus.
Estas medidas incluyen la cuarentena, la despoblación de aves afectadas, la limpieza y la desinfección de las instalaciones.
¿Qué es la influenza aviar?
La Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), también conocida como gripe aviar altamente patógena, es una enfermedad viral que afecta principalmente a las aves, pero en algunas circunstancias puede transmitirse a los seres humanos y a otros animales.
¿Cómo se contagia la influenza aviar?
La IAAP se propaga principalmente a través del contacto directo con aves infectadas o con sus secreciones, como heces o saliva. Los virus de la gripe aviar pueden encontrarse en las plumas, la carne, los huevos y el entorno de las aves infectadas.
También puede transmitirse por medio de objetos contaminados, como equipo de granja o ropa, y a través del aire en casos graves de infección en aves.
¿Cómo podemos protegernos de la influenza aviar?
- Medidas de bioseguridad: Para las personas que trabajan con aves, es fundamental seguir estrictas medidas de bioseguridad, como lavarse las manos y desinfectar equipos y calzado antes de entrar en contacto con las aves.
- Evitar el contacto con aves enfermas: Si se sospecha que una ave está infectada, se debe evitar el contacto y notificar a las autoridades sanitarias o veterinarias.
- Cocción adecuada de alimentos: Si consumes carne de ave, asegúrate de cocinarla completamente a una temperatura suficientemente alta para matar el virus.
- Vigilancia y control: Los gobiernos y las organizaciones de salud animal vigilan y controlan las infecciones de IAAP en las aves de granja para evitar su propagación.
¿Cuáles son los peligros de la influenza aviar de alta patogenicidad?
Los peligros de la IAAP son significativos y varían según la cepa del virus y su capacidad de transmitirse a los humanos.
Algunos de los peligros incluyen:
- Riesgo para la salud humana: Algunas cepas de la IAAP, como el virus H5N1, han demostrado ser capaces de infectar a los humanos. Estas infecciones pueden ser graves y potencialmente mortales.
- Impacto en la industria avícola: Los brotes de IAAP en granjas de aves pueden causar la muerte masiva de aves y pérdidas económicas significativas en la industria avícola.
- Preocupaciones de salud pública: Existe la preocupación de que el virus de la IAAP pueda mutar y adaptarse para transmitirse de persona a persona, lo que podría dar lugar a una pandemia de influenza.
Es importante estar informado y tomar precauciones adecuadas para prevenir la infección de la IAAP, especialmente si trabajas con aves o vives en áreas donde se han reportado brotes.
UNAM rastrean el virus de la gripe aviar bajo el temor a una próxima pandemia
El paisaje sosegado, tan frágil, de Las Ciénegas del Lerma, al oriente del Valle de Toluca, conforma un refugio paradisíaco para miles de aves: garzas, zambullidores, gavilanes y pelícanos que, entre tantas otras especies, planean y proyectan sus figuras aladas sobre los juncos y sauces llorones que emergen de las aguas. Este sistema lacustre que custodia el volcán el Xinantécatl, los humedales remanentes más extensos del Centro de México, también constituye uno de los epicentros del país donde podría originarse una nueva pandemia.
- Patos como el de collar mexicano, que cada invierno arriban al pantano para encontrar descanso después de un viaje de miles de kilómetros desde Estados Unidos y regiones inhóspitas de Canadá, son potenciales portadores de uno de los patógenos más temidos actualmente en el mundo entero: el virus de la gripe aviar. “Una enfermedad hasta ahora exótica en América Latina podría dejar de serlo pronto”, advierte Liliana Gaytán, veterinaria zootécnica.
- Esta experta de la UNAM investiga un rincón clave entre tantos donde en cualquier momento podría manifestarse el patógeno de la influenza. Precisamente, cerca de esta región del altiplano central mexicano se encontró, en octubre pasado, el primer caso reportado del país en un halcón gerifalte.
“Los humedales de Lerma fungen como un embudo donde convergen de manera directa e indirecta toda las rutas de aves migratorias que atraviesan el país”, expone la veterinaria, quien desde las instalaciones del Laboratorio de Ecología de Enfermedades de la universidad capitalina sigue de cerca la pista a AH5N1, un agente infeccioso de alta patogenicidad que ataca con especial ahínco a las aves de corral y que en los últimos años ha provocado una epidemia histórica en Europa.
Con presencia también en África y Asia, a finales del pasado otoño, el temido virus alcanzó el continente americano y pronto se extendió a más de una decena de sus territorios. México, el quinto país productor de huevo y gallina a escala mundial, fue uno de los primeros en sufrir la devastación que deja tras su paso. “En cuando se reportó el primer caso, las autoridades pusieron en marcha todas las medidas posibles para frenar los brotes: cuarentena, matanzas masivas, vacunas urgentes”, relata.
Parecía que los rigurosos protocolos de bioseguridad establecidos habían conseguido frenar la expansión de la enfermedad para finales de enero. Pero, en las últimas semanas, el patógeno apareció en distintas granjas de Aguascalientes. “Esta gripe aviar es tan altamente virulenta que si consigue colarse en una granja comienza a producir tasas de mortalidad altísimas”, detalla Gaytán.
El único remedio para frenar su expansión es drástico, el sacrificio masivo de ejemplares: pérdidas enormes para los productores, encarecimiento del producto y su consecuente impacto en los bolsillos de la población. Efectos económicos menos peligrosos que los sanitarios que podría generar.
- Como explica la experta de la UNAM, la avicultura intensiva es un factor de riesgo para la emergencia y persistencia del patógeno. Y las granjas mexicanas, donde imperan las producciones con enormes densidades de gallinas, “suponen un caldo de cultivo perfecto para que mute y se recombine”.
- Para que un virus de baja patogenicidad, casi inofensivo, como los tantos que circulan en las aves silvestres que llegan cada año a las ciénagas de Lerma, se transforme en uno tan mortífero como el AH5N1. Evitar a toda costa este fatal desenlace es lo que tratan Gaytán y su equipo en el Laboratorio de Ecología de Enfermedades de la UNAM.
En sus instalaciones, un grupo de mujeres —el 70% de los estudiantes de esta facultad lo compone la población femenina— investiga virus y desarrolla vacunas recombinantes entre buretas, tubos de ensayo y equipos de biología molecular. La mayoría de la investigación que llevan a cabo se enfoca en enfermedades de origen porcino, como el síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) y deltacoronavirus.
También estudian la influenza, “una enfermedad que comparten varios animales. Los cerdos cuentan con distintos receptores celulares para este tipo de virus con capacidad de infectar aves o humanos, permitiendo que se generen nuevas variantes, algunas muy peligrosas. Por eso los vigilamos tanto”, explica Gaytán, que divide su actividad entre el laboratorio y el campo.
“Recogemos muestras de patos capturados en la laguna por cazadores para analizarlos después en el laboratorio, también de los ejemplares de corral y de los cerdos”, dice. Cuanto más intenso y estrecho es el contacto entre organismos, más facilidad para que el virus se transmita.
“Por eso las grandes instalaciones suponen un alto peligro. No obstante, allí tienen sistemas de control. Lo que nos preocupa son los traspatios de las zonas rurales donde se crían animales con escasas o nulas medidas de bioseguridad, como sucede en los pantanos de la región de Lerma”, asegura la experta, cuyo equipo ha detectado numerosos virus introducidos en México por patos migratorios de Estados Unidos, agentes de la influenza estacional que se han vuelto endémicos en la región, es decir, que ya circulan de forma normal en ejemplares domésticos y silvestres por sus humedales.
- Los patos son reservorios naturales de casi todas las variantes de la influenza y también su motor de movilización, como los que vuelan libres y desenvueltos sobre la vasta extensión de llanuras y acuíferos de Lerma. A pocos metros de sus orillas se levantan los terrenos de pequeños productores: solares, patios traseros de hogares donde gallinas, codornices, patos domésticos y guajolotes se alimentan entre cerdos.
“Granjas de animales que están pegaditas a la laguna. Y los perros y gatos andan por ahí sueltos”, apunta la científica. “En estos lugares no existe ninguna regulación, los esquemas de vacunación y vigilancia son escasos o nulos”, detalla.
Las variables epidemiológicas entre las que pueden bailar los virus y evolucionar para nuestro mal son múltiples. “Cuando se da, por ejemplo, un contacto entre distintos animales que comparten los recipientes de agua, cuando unos beben del agua donde defecan otros, la entrada de aves silvestres a los corrales…”, aclara Jessica Mateus, veterinaria que, junto a Gaytán, investiga el agua como foco de riesgo para la expansión de la gripe aviar. “En los ambientes acuáticos es donde más persiste el virus”.
Y en las ciénagas de Lerma, donde la actividad de las poblaciones perturba la calma de la naturaleza, se recrea el escenario que tanto temen los expertos, las condiciones ideales para que el virus salte de un grupo animal a otro, se vuelva interespecie, consiga infectar a los humanos. Es lo que está ya pasando en distintos puntos del planeta.
- Sucedió a finales del año pasado en una granja de visones española, donde los mustélidos se habían infectado por el roce con gaviotas. Hace sólo unas semanas aparecieron en lobos marinos agobiantes en playas de Sudamérica. Y, recientemente, se notificó el primer caso de gripe aviar humana en América Latina, en una niña peruana de 9 años. La pequeña había estado en estrecho contacto con gallinas enfermas.
“El gran peligro de este agente infeccioso es su increíble capacidad para mutar”, asegura Mateus, responsable junto a Gaytán de hacer un seguimiento epidemiológico del virus, de reportar su presencia a las autoridades.
“Si AH5N1 pasa de una ave migratoria a otra de corral, o peor, a un cerdo, se puede adaptar y establecerse en un nuevo hospedador. De momento, en nuestras muestras solo hemos encontrado virus de baja patogenicidad, pero en cualquier momento pueden sufrir una mutación o recombinarse con otros subtipos y volverse de alta. En cualquier momento un virus de origen aviar puede infectar al humano”, advierten las veterinarias.
Es lo que ocurrió en el 2009 en México, con H1N1, que causó una pandemia tras sufrir una recombinación triple: un virus mutante de origen porcino, aviar y humano.
“Si existe un tipo de patógeno con esa capacidad es precisamente la influenza, por eso iniciamos este proyecto hace seis años”, explica Gaytán, autora de un manual de buenas prácticas para los pequeños productores con sistemas de traspatio, un compromiso y esfuerzo de concientización que llevan a cabo las científicas de su laboratorio hasta lugares donde las autoridades no llegan.
“Trabajar en el medio rural no es nada fácil. Son producciones familiares, sin mucha capacidad económica, la cría de animales es su forma de subsistencia”, apunta la veterinaria, quien cada vez que los visita trata de hacerles entender el peligro que entrañan algunas prácticas heredadas tan perjudiciales para hacer brotar un brote de la infección, como inyectar un antibiótico a un animal y usar la misma jeringa para vacunar al siguiente.
“Los campesinos que participan en las cacerías de patos se llevan las piezas a sus casas, donde los virus pueden entrar en contacto con cerdos y gallinas de engorde. Esta falta de control puede tener consecuencias fatales, como la facilitación de cambios en HA7N1, potenciar su capacidad patogénica”, expresa la experta.
Cuanto mayor sea el número de infecciones, cuanto más circule el virus entre distintos organismos, más probabilidad tendrá de adaptarse y que se generen cambios más rápidos en su genoma. “Y cada vez hay más regiones en el mundo a las que se están adaptando”, advierte la zootécnica con cara de preocupación.
De momento, la cepa actual de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad AH5N1 no tiene capacidad para infectar directamente a humanos y transmitirse entre ellos. Pero, si lo logra, los expertos estiman que la zoonosis tendría unas consecuencias todavía más fatales que la de la covid.
“La tasa de mortalidad de la influenza es del 52%. La del coronavirus no escaló más del 3%”, destaca Mateus. De las 868 personas contagiadas por el virus de la gripe aviar más de 450 de ellas perdieron la vida del 2003 al 2020. “Todas habían estado en contacto estrecho con la infección”, recuerda.
“Tenemos suerte de que todavía no haya conseguido transmitirse entre personas. Pero esto puede pasar en cualquier momento”, agrega Gaytán. Si en su laboratorio se inició el proyecto hace seis años fue justo por esa razón.
“Desde hace tiempo pensábamos que la gripe aviar iba a causar una crisis sanitaria mundial, pero otra zoonosis se le adelantó y provocó la última pandemia”, asegura./Agencias-PUNTOporPUNTO