El robo de hidrocarburos mediante tomas clandestinas, el llamado huachicol, de nuevo tomó fuerza y suma ya pérdidas por dos mil 646 millones de pesos para Petróleos Mexicanos (Pemex) en lo que va de la actual administración.
- El número de perforaciones ilegales para la extracción de hidrocarburos en el territorio nacional aumentó 24.3%, al pasar de seis mil 125 entre enero y julio de 2021 a siete mil 612 en el mismo periodo de este año, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.
A diario, Pemex detectó, en promedio, 35.9 tomas empleadas para extraer de manera ilegal gasolinas, diésel e, incluso, crudo, los cuales posteriormente son vendidos en el mercado negro.
En total, suman más de 44 mil tomas clandestinas en el país en lo que va del sexenio, según datos históricos.
El repunte en el huachicoleo comenzó el año pasado, luego de un avance significativo en contra de ese delito. Sin embargo, durante este año el problema se ha recrudecido, con más de mil perforaciones detectadas cada mes.
- Hidalgo, Edomex y Puebla son los tres estados con mayor número de ataques a la red de ductos de Pemex. En Hidalgo —donde en enero de 2019 se registró un incendio en una toma que dejó más de 130 muertos— se hallaron tres mil 263 perforaciones entre enero y julio pasados.
- La estrategia del gobierno federal para erradicar el robo de hidrocarburos a través de tomas clandestinas no ha dado los resultados esperados, pues este es un problema que lejos de disminuir, ha vuelto a repuntar, acumulando un quebrando por dos mil 646 millones de pesos en lo que va de esta administración.
- Información de Petróleos Mexicanos (Pemex), vía Transparencia, detalla que entre enero y julio de este año se registraron un total de siete mil 612 perforaciones ilegales, la cifra representa un aumento importante de 24.3% o mil 487 más en comparación al mismo periodo del año pasado.
Esto significa que cada día la empresa del Estado detectaba no menos de 35.9 tomas que los delincuentes utilizan para extraer de manera ilegal combustible como gasolinas, diésel e incluso crudo, el cual posteriormente venden en el mercado negro, esto en medio de los altos precios que registran en el mercado. La cifra representa siete tomas más en comparación a las 28.9 que en promedio se registraron en 2021.
Aunque el aumento comenzó a registrarse nuevamente en el año pasado, luego de un avance significativo en contra de este delito, las cifras por arriba de las mil tomas por mes se han registrado en lo que va de este 2022.
Tan solo en julio, fueron localizadas mil 90 tomas clandestinas, lo que significó un aumento de 43.4%, siendo esta la mayor alza de los últimos años.
- Los datos históricos muestran que, en lo que va del sexenio, es decir, de diciembre de 2018 a julio de 2022, ya suman más de 44 mil 76 tomas clandestinas en el país.
- La cifra es 186.4% mayor si se compara con las 15 mil 388 de los primeros 44 meses del sexenio pasado, pues son 28 mil 688 tomas más en un mismo periodo de tiempo.
- El acumulado de 44 mil 76 tomas clandestinas en lo que va de esta administración, también representa un nuevo récord si se compara con las perforaciones ilegales en los periodos iguales durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Es así que el problema persiste, aun cuando se han ejecutado acciones entre Pemex y otras instancias de gobierno como: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional, entre otras instituciones.
Entre 2019 y julio de 2022, el quebranto a la empresa ya suma dos mil 646.1 millones de pesos, lo cual va en detrimento de las finanzas de la empresa.
Es así que Hidalgo, Estado de México y Puebla se mantienen como los tres estados con mayor número de ataques a la red de ductos de Pemex.
En el caso de Hidalgo, se ha registrado un total acumulado de tres mil 263 tomas clandestinas en lo que va de enero a julio, lo que representa el 42.8% respecto a las siete mil 312 de todo el país.
La situación en la entidad tomó mayor relevancia principalmente después del incendio del 18 de enero de 2019 en el ducto Tuxpan-Tula, a la altura del kilómetro 226 en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó más de 130 muertos.
La segunda entidad donde se ha registrado el mayor número de ataques a la red de ductos para el robo de gasolinas, diésel, entre otros hidrocarburos es el Estado de México con mil 324, seguido de Puebla con 578.
Gastan millones contra el huachicol
La decisión que tomó este gobierno al inicio del sexenio de combatir el robo de hidrocarburos con el cierre de ductos tuvo un alto impacto económico para Pemex y en su momento desabasto.
- De acuerdo con los reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) filtrados tras el hackeo del grupo “Guacamaya”, en los primeros 10 meses de la administración federal, determinó transportar los hidrocarburos por pipas.
Esta estrategia implicó que se hicieran transferencias a la filial III Servicios de Pemex por 656 millones de pesos.
Además de 101 millones de pesos que se sumaron por concepto de combustible utilizado en los vehículos de transporte terrestre y aeronaves para monitorear seis ductos en resguardo de la Sedena, así como para su mantenimiento.
Así se destinaron 45 millones 573 mil pesos en combustible y 55 millones 514 mil pesos en mantenimiento.
Como parte de la estrategia, Pemex asignó a su filial Pemex Desarrollo e Inversión Inmobiliaria (PDII) y a su filial III Servicios recursos para comprar 612 pipas para el transporte de los combustibles por el país y acotar el uso de los ductos. Dicho contrato tuvo un valor superior a los 100 millones de dólares.
- Con las pipas, se transportaron en esa primera etapa mil 206 millones 713 mil litros y se contrataron a mil 674 conductores.
- A cada conductor se le asignó un salario de 14 mil 500 pesos, más viáticos por hospedaje y alimentos de mil pesos diarios.
De acuerdo con el reporte de la Sedena, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 12 de octubre de 2019, se encontraron 4 mil 371 tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos, mientras que la Secretaría de Marina (Semar) ubicó a 591.
Con la identificación de las tomas clandestinas, las autoridades lograron recuperar 4 millones 824 mil litros de combustible.
Pero el efecto de cerrar los ductos no sólo provocó que se destinaran millones a combatir el huachicol, también generó desabasto de gasolinas.
- Durante enero de 2019, por al menos 13 días, se suscitó en diversos estados como la Ciudad de México, Estado de México, Puebla e Hidalgo un desabasto de gasolina y diésel que afectó al transporte general y automovilistas.
- En las gasolineras se podían observar largas filas, tanto de autos como de personas con garrafas, esperando a que las pipas de Pemex llegaran a surtir a las estaciones, espera que podía demorar días.
Diversos especialistas señalaron que, si bien la estrategia evitaba el piquete de ductos, implicaba mayores costos para el transporte de los combustibles.
Algunas estimaciones señalaban que el transporte de mil litros de gasolina por kilómetro vía pipa cuesta 1.08 pesos, mientras que por ducto es de 0.008 pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO