REFUGIADAS y DESPLAZADAS se ubican en la primera línea de la Emergencia AMBIENTAL y SALUD

Según un informe sobre desastres naturales entre 1995 y 2015, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, “las inundaciones fueron el evento más común, lo que representa el 43% de todos los desastres naturales y afecta a 2300 millones de personas en todo el mundo”.

Con el calentamiento global han empeorado los fenómenos meteorológicos extremos y las condiciones climáticas, que a su vez alimentan múltiples crisis superpuestas, amenazan los derechos humanos, potencian la pobreza y la pérdida de medios de vida, crean tensiones en las relaciones intercomunitarias y, en última instancia, generan condiciones propicias para que haya más desplazamiento forzado.

  • La mayoría de las personas desplazadas por persecuciones, conflictos y otras formas de violencia vive en países que son muy vulnerables al cambio climático y no tienen las herramientas para hacerle frente.

Con frecuencia, las poblaciones desplazadas no tienen más opción que vivir en sitios de difícil acceso, en campamentos sobrepoblados o en asentamientos informales, donde el acceso a infraestructura y servicios básicos es limitado, y donde quedan expuestas a diversos peligros, como inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor.

Aunado a ello, la crisis climática está afectando los medios de vida y dificulta aún más que las personas desplazadas sean autosuficientes. Los efectos del cambio climático también pueden exacerbar las tensiones y los conflictos por recursos vitales, como el agua, el combustible y las tierras cultivables; así, amenazan la coexistencia pacífica entre las poblaciones desplazadas y las comunidades de acogida.

  • La mayor parte de las personas refugiadas y desplazadas internas provienen de países que son marcadamente vulnerables al clima: en ellos, los choques climáticos y las condiciones climáticas, que han ido empeorando, abonan a los desafíos que impiden que haya paz y seguridad.

Sin ayuda para prepararse, resistir y recuperarse de los impactos del cambio climático, estas personas corren el riesgo de ser desplazadas en más de una ocasión. Abordar el cambio climático como una de las principales causas del desplazamiento resulta esencial para romper este ciclo y poder encontrar soluciones duraderas.

Desplazados climáticos, en aumento

Los efectos del cambio climático en el planeta –sequías extremas, carencia de agua, devastaciones– se han convertido en una de las principales razones por la que millones de personas alrededor del mundo migran a zonas menos afectadas dentro de su país o deciden emigrar hacia alguna otra nación.

  • Por ejemplo, en el reporte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés) ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respecto de la solicitud de Opinión Consultiva sobre la Emergencia Climática y Derechos Humanos de la República de Colombia y la República de Chile, la UNHCR apunta lo siguiente:

“Cada año, desde 2008, se estima que un promedio de 24.5 millones de desplazamientos han sido ocasionados por peligros repentinos relacionados con el clima, como inundaciones, tormentas, incendios forestales y temperaturas extremas.”

  • Y añade que “casi dos tercios de todos los solicitantes de asilo recién desplazados y los refugiados en 2022 provienen de 15 países que son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático.
  • Además, casi el 60 % de los refugiados y personas desplazadas internamente por conflictos ahora viven en naciones que se encuentran entre las más vulnerables al cambio climático”.

No obstante, subraya la UNHCR, aunque el promedio anual ha sido de 24.5 millones, estima que durante 2022 este tipo de refugiados se disparó a 32 millones, y menciona:

  • “En 2023 las temperaturas globales tuvieron nuevos máximos históricos y el año estuvo marcado por decenas de incendios, inundaciones e intensas tormentas en el mundo.
  • El cambio climático es la crisis definitiva de nuestro tiempo y sus impactos los experimentan de manera desproporcionada las personas en situaciones vulnerables.”

Escenario catastrófico

Para el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), “dependiendo del escenario, el cambio climático obligará a desplazarse entre 210 y 320 millones de personas, la mayoría dentro de sus propios países”. La cifra podría aumentar o disminuir, señalan los investigadores del estudio, en función de las medidas que se tomen en el corto y mediano plazos para combatir la crisis climática.

  • Además, el problema podría empeorar hasta ocasionar un mayor número de desplazados, ya que de acuerdo con su análisis: “centrándonos en el escenario intermedio, el cambio climático reducirá el ingreso por trabajador en un 15 % en las naciones cercanas al ecuador y lo aumentará en un 10 % en latitudes más altas.
  • Por tanto, la brecha de ingresos entre los países más ricos y más pobres aumentará un 25 % en el transcurso del siglo XXI. El cambio climático aumenta en 0.5 puntos porcentuales la proporción de la población mundial que vive con menos del 2 % del nivel medio mundial de ingresos”.
  • La Organización Internacional para las Migraciones indica que, según sus cálculos, de no implantarse acciones que combatan el cambio climático, en América Latina y el Caribe cerca de 113.5 millones de personas estarán expuestas a los efectos más severos del cambio en los patrones de clima para 2090.

Poca preparación

Para Amparo Martínez Arroyo, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, las migraciones siempre han sido parte de la historia de la humanidad; no obstante lo que se vive actualmente es una problemática mayúscula que debe ser atendida a la brevedad. “La migración es un mecanismo de adaptación al cambio climático sólo cuando han fallado todos los demás”, explica.

  • Aunque, argumenta la investigadora, la problemática no está sólo ligada al cambio climático: las tendencias sí parecen estar incrementándose, pero no es culpa de aquél, sino que es una cuestión que se encuentra directamente relacionada con la preparación social frente a los riesgos que hay en cada zona, lo que implica el conocer cuáles son los riesgos climáticos y ambientales a los que los migrantes están expuestos.
  • “Debemos ver cuáles son las condiciones que tienen para enfrentarlos y hacer una estrategia para reducir esa vulnerabilidad y no estar tan expuestos a los daños y así poder estar protegidos”.
  • Es un punto en el que coincide Úrsula Oswald Spring, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, ya que los números apuntan que alrededor del mundo no se han hecho los preparativos necesarios para evitar mayores afectaciones.

“La aseguradora Swiss Re calcula que en los últimos 30 años se ha incrementado anualmente un 7 % el gasto de seguros por huracanes y tormentas. En 2023, la misma compañía estimó que en los últimos cinco años se han gastado cerca de 32,000 millones de dólares, el doble de los últimos 10 años, por daños ocasionados por tormentas extremas. Y esto, claro, en países vulnerables como el norte de Centroamérica y el sur sureste de México, ha causado desde 2020 una enorme migración hacia Estados Unidos, a pesar de cerrar su frontera.”

“Las migraciones pueden ser ordenadas y programadas”, sugiere Martínez Arroyo, “para que tanto la población que recibe como la que migra tengan protegidos sus derechos y no se complique todo cuando sea en la última instancia.”

¿Quiénes son los refugiados climáticos?

Los fenómenos meteorológicos extremos no solo afectan a sociedades y entornos enteros, sino que también pueden transformar la vida de las personas de forma irreversible. Esto ocurre cuando, debido a los efectos de intensas inundaciones y sequías, por ejemplo, un gran número de personas tienen que desplazarse a otros lugares, abandonando los territorios donde vivían y convirtiéndose en migrantes climáticos.

  • “La crisis climática y el desplazamiento de personas están cada vez más interrelacionados”, explica un artículo de ACNUR Brasil, la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados.

“A medida que los fenómenos meteorológicos extremos y las condiciones ambientales empeoran con el calentamiento global, contribuyen a crisis múltiples y superpuestas, lo que amenaza los derechos humanos, aumenta la pobreza y la pérdida de medios de subsistencia, tensa las relaciones pacíficas entre las comunidades y, en última instancia, crea condiciones para más desplazamientos forzados”, detalla la fuente.

  • También según datos de ACNUR, los desastres relacionados con el clima causaron más de la mitad de los nuevos desplazamientos registrados en 2022: “Casi el 60 % de los refugiados y desplazados internos viven en países que se encuentran entre los más vulnerables al cambio climático”, señala.
  • ACNUR aclara, sin embargo, que aunque el término “refugiados climáticos” se ha popularizado en los últimos años como una expresión para describir a las personas que se ven forzadas a abandonar sus hogares debido a fenómenos relacionados con el clima, no es un término oficialmente reconocido en el derecho internacional”, señala la agencia de la ONU.

Esto se debe a que, en este contexto, la mayoría de los desplazamientos relacionados con el clima se producen dentro de los propios países y por una razón que aún no está contemplada en la Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.

“La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 ofrece protección solo a quienes huyen de la guerra, la violencia, los conflictos o la persecución y han cruzado una frontera internacional en busca de seguridad”, señala la fuente.

Éxodo climático: ¿Dónde van los refugiados climáticos?

Precisamente por la urgencia que supone viajar en caso de catástrofes climáticas, las personas que tienen que desplazarse de sus hogares en busca de ayuda tienen menos posibilidades de recorrer largas distancias. Por lo tanto, lo más habitual es que estas personas emigren de una región a otra dentro del mismo país.

“Las sugerencias de que un gran número de personas que huyen del cambio climático en el sur global se dirigirán al norte global no están respaldadas por las pruebas actuales”, aclara ACNUR, que subraya que se trata de un mito que hay que contrarrestar.

“En 2022, por ejemplo, los desastres causaron un récord de 32.6 millones de desplazamientos internos, el 98 % de los cuales fueron provocados por riesgos relacionados con el clima, como inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías, según el Centro Internacional de Vigilancia de los Desplazamientos (IDMC)”, señalan los datos del organismo. Refuerzan el hecho de que la mayoría de las personas “obligadas a huir debido a catástrofes relacionadas con el clima” se desplazan regionalmente.

  • Un reciente informe elaborado por el Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) citado por la ONU refiere que, en el continente americano, hubo 2.6 millones de desplazamientos internos documentados en 2022, en comparación con los 2 millones de 2021. Del total, casi el 80 % fue debido a los desastres. Brasil y Estados Unidos sumó cada uno un tercio de ese dato.

Tal como refiere la ONU, la OIM advirtió que “la cifra de personas desplazadas por los desastres aumentará en los próximos años, puesto que la frecuencia, duración e intensidad de los peligros naturales empeora cada vez más a causa del cambio climático, como se ha comprobado en las últimas semanas en Brasil y Kenya”.

Las inundaciones son la catástrofe más común

Otro documento de la ONU detalla que las grandes inundaciones (como las ocurridas en el estado brasileño de Rio Grande do Sul en mayo de 2024) son los fenómenos que más afectan a la población del planeta.

  • Según un informe sobre desastres naturales relacionados con el clima entre 1995 y 2015, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), “las inundaciones fueron el evento más común, lo que representa el 43% de todos los desastres naturales y afecta a 2300 millones de personas en todo el mundo”.

Para 2030, ACNUR predice que el número de “desplazados forzosos” y apátridas que buscan otro lugar donde vivir como consecuencia de “crisis causadas por el clima y/o que viven en países vulnerables al clima” no hará sino aumentar./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario