La reforma eléctrica que propone el Gobierno desatará arbitrajes internacionales por las afectaciones a la inversión privada que ya está hecha, advirtió Fitch.
- “Inversionistas extranjeros de países con tratados bilaterales de inversión y acuerdos de libre comercio con México podrían impugnar la ley en cortes de arbitraje internacional en un esfuerzo para proteger sus inversiones y recibir compensación monetario”, indicó en un reporte la agencia calificadora de riesgo.
- Recordó que la iniciativa constitucional busca limitar a 46 por ciento la participación privada en la generación de electricidad, que ahora es de cerca del 60 por ciento, lo que “añadiría incertidumbre a la futura demanda y precio”.
También desaparecería los reguladores autónomos de energía, cancelaría todos los contratos de autoabastecimiento y priorizaría el despacho de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las renovables de privados.
“La propuesta podría debilitar aún más el Estado de derecho de México y podría desincentivar futuras inversiones privadas en el sector”, consideró Fitch.
- La agencia señaló que la propuesta también pondría bajo control de la CFE “toda la cadena de suministro eléctrico”, incluyendo la generación, transmisión, distribución y suministro, lo que “acabaría con la autonomía del operador independiente del sistema”.
Para satisfacer la demanda eléctrica del país, la CFE tendría que incrementar su ritmo de inversión y desarrollo, apuntó.
“Si la iniciativa pasa, Fitch cree que la capacidad del sistema estaría presionada a partir de 2024, y que la participación privada sería necesaria para ejecutar los nuevos proyectos de generación que se necesiten”, argumentó.
- El informe recordó que Morena pospuso el debate de la reforma hasta 2022, a pesar de ser prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador.
- El PRI, que se había mostrado abierto a votarla, anunció este lunes que no discutirá la iniciativa hasta que pasen las elecciones de 2022, cuando seis de las 32 entidades renovarán sus gubernaturas.
El líder priista, Alejandro Moreno, cuestionó la actitud del dirigente de Morena, Mario Delgado, quien prometió “borrar al PRI” en los comicios del próximo año.
Para aprobar la reforma, Morena requiere dos tercios de los votos del Congreso, una mayoría calificada que perdió tras las elecciones intermedias del pasado del 6 de junio.
En este contexto, Fitch consideró que la aprobación de la reforma “es improbable”.
“Pero si pasa, las implicaciones al crédito serían significativas”, advirtió.
Iniciativa de AMLO borrará los logros de la reforma energética de 2013
La reforma energética de 2013 tenía entre sus principales objetivos atraer inversión privada, generar competencia y proporcionar un marco legal confiable y transparente, sin embargo, la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador podría borrar de tajo estas condiciones, señalan expertos.
- Para Rosanety Barrios Beltrán, consultora en energía, la primera gran diferencia que habría si se aprueba la iniciativa del presidente Obrador en comparación con la legislación de 2013 es que la Constitución Mexicana reconoce el derecho de los mexicanos a elegir su proveedor de energía eléctrica.
- “Resulta que ahora la generación y suministro de energía eléctrica quedarían en las manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), eso implica desconocer un derecho de los mexicanos que ya se nos había sido reconocido”, dijo.
Otro punto preocupante, de acuerdo con la también exfuncionaria de la Secretaría de Energía, es la desaparición de órganos autónomos que regulen el mercado, ya que en ninguna parte del mundo existe algo como lo que quiere hacer la CFE.
“La iniciativa establece un monopolio integrado por parte del Estado, se le da autonomía completa a la CFE para que se autorregule, cuando la reforma de 2013 había establecido un regulador autónomo e independiente”, apuntó.
- En tanto, Víctor Ramírez, analista del sector energético, apuntó que uno de los principales beneficios que se borrarán si se aprueba la iniciativa del Ejecutivo es que con la reforma de 2013, cualquier persona que tuviera los recursos tanto económicos como técnicos para desarrollar un proyecto podría generar y desarrollar energía, ahora dependerá de que el Gobierno tenga dinero para que se puedan desarrollar nuevos proyectos.
“Y uno de los puntos más importantes es que la reforma de 2013 generó transparencia en los procesos, sabíamos cuánto valía cada kilowatt-hora que se generaba, y ahora parece ser que se va a volver un organismo del Estado que mantendrá opacidad”, indicó.
Por otra parte, Oscar Ocampo, coordinador de energía del IMCO, apuntó que el espíritu de la reforma de 2013 buscaba acelerar las energías renovables en México y ahora todas esas inversiones estarán en el limbo.
“La reforma de 2013 tuvo mucho éxito al atraer 26 mil millones de dólares en inversión de energías renovables, esto se revierte con la iniciativa de reforma energética de AMLO, ya que se elimina el andamiaje institucional y los incentivos para la inversión en tecnologías verdes”, subrayó./Agencias-PUNTOporPUNTO