Con la angustia y el temor creciendo a lo largo del día entre los migrantes de todo el país ante las anunciadas redadas masivas contra familias con niños que iniciaría ayer el régimen de Donald Trump, la jornada concluyó con sólo algunos intentos aislados de detención pero también con la noticia de que se prolongará la agonía durante esta semana, todo con el supuesto propósito de sacar a miles de familias, incluidas –según el presidente– cuatro legisladoras federales estadunidenses.
Disculpen, pero no los puedo dejar entrar a nuestro país, fue el mensaje de Trump a migrantes la mañana de este domingo a raíz de las quejas de que los centros de detención están desbordados. Fue su único comentario en el día que anunció arrancarían sus redadas (mientras él jugaba golf).
- El día transcurrió sin reportes de redadas masivas, y sólo con versiones extraoficiales de algunas acciones aisladas de agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) –la agencia encargada del operativo– en unas cuantas ciudades, y no con la operación nacional masiva que se anticipaba.
- Versiones de algunas acciones realizadas por el ICE se informaron durante las pasadas 48 horas, incluidos dos intentos de arresto en Sunset Park, Brooklyn, otro en Harlem, dos en Chicago y uno más en un pueblo de Nueva Jersey, así como reportes de actividad de agentes en el pueblo de Immokalee, Florida.
- Pero autoridades migratorias y otros funcionarios rehusaron confirmar o precisar públicamente si estas acciones –rechazaron usar la palabra redada– forman parte del operativo anunciado por Trump desde el viernes, argumentando que sus agencias no divulgan detalles de operativos. Pero extraoficialmente informaron a algunos medios como CNN que las redadas habían comenzado a lo largo del país.
- Sin embargo, funcionarios del Departamento de Seguridad Interna comentaron que el plan cambió de último momento, y que en lugar de llevar a cabo una serie de operativos coordinados en varias ciudades en un solo día se decidió prolongar la misión por varios días a lo largo de esta semana, reportó este domingo el New York Times.
- Por cierto, en privado funcionarios del ICE reconocieron que es poco probable que logren capturar a quienes buscan –familias con órdenes de deportación– en estas redadas, después de que el propio presidente anunció la fecha de inicio de estas operaciones, informó el Washington Post.
- Para algunos, todo esto confirmó las sospechas de que los operativos son más bien una herramienta política para el gobierno actual, con los anuncios de las redadas di-señados para instalar el temor en la comunidad migrante, comentó Camila Álvarez, abogada del Central American Resource Center en Los Ángeles, a USA Today.
- Durante el día, organizaciones de defensa de migrantes se prepararon para vigilar las actividades de los agentes del ICE encargados del operativo, así como para brindar asistencia y, en algunos casos, como en Queens en esta ciudad, organizar brigadas para intentar proteger físicamente a migrantes y evitar que sean arrestados.
- Algunas iglesias en Nueva York y Houston, entre otras de las decenas de ciudades que esperan ser afectadas, abrieron sus puertas desde el sábado para albergar a familias migrantes que temían ser detenidas.
La gente está escondiendo a personas en sus hogares y en los templos ante la persecución en Estados Unidos, igual a lo que tuvieron que hacer en Europa (bajo el fascismo). ¿Qué le está sucediendo a nuestro país?, tuiteó Jacky Ryckman, en respuesta a las noticias.
El día transcurrió en un ambiente ominoso, con ansiedad silenciosa para las comunidades migrantes y sus aliados, con muchos comentando que sólo pensaban en qué hacer si alguien tocaba a sus puertas. Muchos reportan que los niños están asustados al saber que sus padres, si salen, podrían no regresar.
Un hombre de Bangladesh que vive en Brooklyn comentó al New York Daily News: No caminamos, no dormimos, ni hacemos nada de la vida normal por ahora. La vida de todos es anormal.
En las calles de algunos barrios de migrantes en Chicago, Nueva York y Denver, se reportó menos actividad de la normal para un domingo.
Ahora, con la noticia de que este operativo se prolongará durante los próximos días, todos están contemplando qué hacer, ya que permanecerá esa nube amenazante. Para muchos, la mayor preocupación es arriesgarse a salir a trabajar o llevar a sus parientes a citas médicas, o incluso salir a comprar alimentos y medicinas. Mi familia tiene que comer, tengo que trabajar, repitieron muchos en varias ciudades.
Que se regresen
- Al mismo tiempo, el presidente Trump fue acusado de racismo, xenofobia y nacionalismo blanco por un amplio coro de políticos, defensores de derechos civiles, abogados, religiosos y más después de que tuiteó la mañana de ayer un ataque contra cuatro representantes federales demócratas estadunidenses, “quienes originalmente llegaron de países que son una catástrofe completa… los peores, más corruptos e ineptos” e invitando: “¿Por qué no regresan y ayudan a reparar los lugares totalmente rotos e infestados de crimen de donde vienen?… Esos lugares necesitan su ayuda y mucho, no se pueden ir lo suficientemente rápido”.
- Las congresistas son todas ciudadanas estadunidenses, tres de las cuatro nacieron en Estados Unidos. La única migrante, de origen somalí, Ilhan Omar, de Minnesotta, respondió este domingo a Trump afirmando: Como legisladora, el único país al que prestamos juramento es Estados Unidos. Y es por ello que estamos luchando para protegerlo del peor, más corrupto y mas inepto presidente que jamás hemos visto.
- “Realmente no hay mejor día que el domingo cristiano para acorralar a los pobres, aquellos que no tienen la piel blanca, y sacarlos de nuestro entorno. Por este acto suyo, señor Trump, en el día de Dios, le ofrezco el Salmo 10, ‘Oración por el derrocamiento de los malvados’”, tuiteó ayer el cineasta estadunidense Michael Moore.
- Varios –entre ellos el reconocido profesor de leyes de Harvard Laurence Tribe– circularon hoy o pusieron en pancartas el famoso texto del pastor luterano alemán Martin Niemoller en 1946: Primero vinieron por los socialistas, y no dije nada porque yo no era un socialista. Después vinieron por los sindicalistas, y no dije nada porque no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque no era judío. Entonces vinieron por mí, y ya no quedaba nadie que dijera algo por mí./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO