La administración de Andrés Manuel López Obrador ha aplicado recortes significativos en los presupuestos de Protección Civil, monitoreo de fenómenos naturales y programas relacionados con el cambio climático, lo que ha generado preocupaciones sobre la capacidad del gobierno para hacer frente a desastres naturales y promover la transición hacia energías más limpias.
- En medio de crecientes preocupaciones sobre la gestión de los recursos destinados a la protección civil y la mitigación de desastres naturales, el gobierno del presidente ha aplicado recortes significativos en varios programas y dependencias federales clave, generando críticas y cuestionamientos sobre su enfoque en otros rubros menos importantes.
Uno de los puntos más destacados es el presupuesto asignado a Protección Civil, que ha sido objeto de una reducción drástica desde el inicio de la administración de López Obrador.
Reducción de 49 mdp a PC con respecto a 2018
- Para el año 2024, se prevé un presupuesto de 190 millones de pesos para Protección Civil, lo que representa un aumento de 36 millones de pesos en comparación con 2023, pero aún 49 millones de pesos menos que el presupuesto de 2018.
- La falta de inversión en este sector plantea dudas sobre la capacidad del país para enfrentar emergencias y desastres naturales como las ocasiondas por el paso del Huracán Otis en Guerrero.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) encargado de monitorear y alertar sobre fenómenos climáticos, también ha sido fuertemente afectado por recortes presupuestarios. El programa de Inversión del SMN no ha ejercido presupuesto en el año actual, lo que plantea serias preocupaciones sobre la capacidad de este organismo para brindar información precisa y oportuna.
- Mientras, Sistemas Meteorológicos e Hidrológicos, perteneciente a la Secretaría de Medio Ambiente, en el año 2018 tenía un presupuesto de 549 mdp y para el 2022, se redujo en 291, para dejarlo en 258 mdp, siendo una de las dependencias más castigadas.
- Asimismo, para el año 2023 tenía un presupuesto de 141 mdp para este 2023, pero se le redujo un 41%, quedando en 59 mdp, esta disminución de recursos podría poner en riesgo la seguridad de la población ante eventos climáticos extremos.
Atención a emergencias, también afectada
Otro aspecto crítico es la disminución del 59% en el presupuesto del programa de Atención de Emergencias y Desastres Naturales en comparación con 2018, en términos reales, ya que paso de tener en 2018, 132 millones a 54.
- A pesar de un aumento en el presupuesto destinado a combatir el cambio climático a través de dos anexos que suman 198 mil 256 millones de pesos, 146.1% más respecto a lo aprobado en 2022.
- Sin embargo se han señalado problemas de transparencia por diversos organismos sociales en la asignación de recursos, así como la inclusión de programas que no están directamente relacionados con la mitigación del cambio climático.
Finalmente, se ha destacado que la política energética del gobierno favorece el uso de combustibles fósiles, con significativos incentivos fiscales, en contraposición a los recursos asignados para la lucha contra el cambio climático. Esta discrepancia plantea interrogantes sobre la coherencia de las políticas del gobierno en materia ambiental.
Bono y seguro catastróficos son insuficientes para atender desastres
El bono y seguro catastróficos, que desde años atrás ha venido contratando el gobierno, son insuficientes para atender los desastres naturales que puedan suceder en el país, tal como lo fue el huracán Otis, en Guerrero la semana pasada, indicó la organización México Evalúa.
- En un análisis, la organización civil indicó que estos dos instrumentos no compensan la desaparición del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), sino que más bien complementaban esos recursos. Hoy en día, ya sólo existe el Fonden como un programa presupuestal a través del Ramo 23.
“El nuevo mecanismo no es un sustituto del Fonden, el cual era un fideicomiso que, al permitir el ahorro, garantizaba que el gobierno contara sí o sí con recursos para apoyar a los estados a atender emergencias por desastres. Ahora no hay mecanismo de ahorro, la disponibilidad de recursos dependerá de que el programa presupuestario para ese fin tenga presupuesto disponible ese año”, explicó la organización.
- De acuerdo con lo aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para este año, al Fonden se le presupuestaron recursos por 17,156 millones de pesos; no obstante, se observó una modificación a 13,568 millones de pesos al cierre del segundo trimestre.
- Lo anterior, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se debe a que se han destinado recursos a otros ejecutores del gasto para atender emergencias por desastres naturales que han ocurrido a lo largo del año en regiones como Baja California, Michoacán, Veracruz, entre otras.
“(El Fonden) está ahí para reaccionar, en teoría, ante un desastre, sin reglas de operación o un esquema previsto de cómo y cuándo se van a asignar los recursos. Ya no hay mecanismo de ahorro, la disponibilidad de recursos dependerá de que el programa presupuestario para ese fin tenga presupuesto disponible ese año; es decir, que se le apruebe presupuesto y que en la práctica los ingresos de Hacienda vayan bien frente a los estimados, lo que implica enfrentar un mayor riesgo ante eventualidades y cambios en el flujo de efectivo del gobierno”, destacó.
Ante el daño de Otis, la Secretaría de Hacienda activó la semana pasada el Bono Catastrófico, el cual es hasta por 485 millones de dólares; sin embargo, este monto no es exclusivo de huracanes y tiene ciertas condiciones, recordó México Evalúa.
- “Contar con bonos catastróficos no garantiza que todos los desastres naturales vayan a estar cubiertos. Como todo seguro, es un instrumento donde las empresas que proveen la cobertura apuestan a que no se cumplirán las características mínimas para reembolsar los daños. En el caso del bono catastrófico que tiene México, sólo cubre contra daños de terremotos y huracanes, de cierta magnitud y en ciertas zonas del país”, explicó la organización.
- El bono catastrófico, lanzado en el 2020 en conjunto con el Banco Mundial, tiene una cobertura de hasta 485 millones de dólares, y provee respaldo contra pérdidas derivadas de sismos de diferentes magnitudes y ciclones tropicales.
- La suma asegurada del bono, el cual vence en marzo del siguiente año, se divide en cuatro series. La primera son Sismos Clase A, por 175 millones de dólares, que cubre eventos de mayores magnitudes, baja probabilidad de ocurrencia, pero con mayor impacto económico; cobertura enfocada en zona central del país, mientras que los Sismos Clase B tienen una cobertura de hasta 60 millones de dólares y son eventos de mayor probabilidad de ocurrencia y menores pérdidas económicas; cobertura enfocada en zona de la costa del Pacífico.
Las otras dos series son de huracanes. La primera son Huracanes Atlántico, por 125 millones de dólares, que cubre todas las zonas costeras del Golfo de México y Península de Yucatán, mientras que la serie de Huracanes Pacífico también es de 125 millones de dólares, cubriendo todas las zonas costeras del Océano Pacífico – en donde entraría Guerrero – y del Golfo de California.
Asimismo, México cuenta con un seguro para catástrofes con una cobertura de 5,000 millones de pesos, el cual se activa dependiendo ciertas condiciones de los fenómenos naturales, con deducibles operativos por diagnóstico ajustado de daños, diferenciados por sector, y un deducible agregado anual por 750 millones de pesos.
Dinero para Guerrero dejaría a México ‘desamparado’ ante desastres naturales
El presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunciaron un plan de apoyo a la población afectada en Acapulco y Coyuca de Benítez por el huracán Otis, en el que se prevé una inversión de 61 mil 312 millones de pesos.
- Para Daniela Balbino, investigadora de finanzas públicas en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la dificultad de este plan consistirá en que la Secretaría de Hacienda pueda obtener los suficientes ingresos para implementar este plan de apoyo.
“Al cierre de septiembre, los ingresos del sector público ascendieron a 5.2 billones de pesos, sin embargo, este monto se quedó corto en 157 mil 650 millones de pesos, principalmente por un rezago en los ingresos petroleros por 216 mil 774 millones de pesos, también se registró una captación de IVA 4.7 por ciento inferior a la obtenida en el mismo periodo de 2022″, apuntó.
- La especialista del IMCO recordó que la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) ya fue aprobada, por lo que el Gobierno Federal tendrá que limitarse a los 9.07 billones de pesos aprobados, asimismo, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) está por aprobarse, por lo que necesariamente tendrán que realizarse cambios para apoyar a Acapulco.
Al evaluar el plan de acción del Gobierno Federal, Daniela Balbino recordó que el monto de apoyo de 61 mil millones de pesos fue prácticamente idéntico al plan de acción inicial que ejerció el expresidente Enrique Peña Nieto en 2013 ante los huracanes Ingrid y Manuel.
En ese entonces, “El Plan Nuevo Guerrero” anunció que realizaría inversiones de hasta 61 mil millones de pesos para invertir en proyectos de reconstrucción de infraestructura, proyectos sociales y financiamiento y coordinación de políticas públicas.
- “En términos reales, el anuncio del presidente López Obrador representa dos terceras partes de lo que el Gobierno de Peña Nieto destinó en 2013, ya que los recursos presupuestarios del ‘Plan Nuevo Guerrero’ ascenderían a unos 97 mil 367 millones de pesos actuales”, apuntó Balbino.
- Por otra parte, Jorge Cano, investigador del programa de gasto público y rendición de cuentas de México Evalúa, señaló que, en una primera impresión del plan de apoyo a Acapulco, se puede observar que Hacienda está reasignando recursos aprobados para aplicarlos a Guerrero.
“Habrá que saber de dónde se están recortando recursos, ya que al tercer trimestre del año los ingresos están 3 por ciento por debajo de la meta, lo que ya ha implicado recortes generalizados en el gasto programable en nueve de 10 ramos autónomos y como en 13 dependencias del poder ejecutivo, si quieren asignar esos recursos extras a Acapulco, tendrán que recortar de otros lados”, dijo.
- Apuntó que si el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) se hubiera mantenido, actualmente se contaría con una bolsa de 36 mil millones de pesos, lo que sería más de la mitad del plan de apoyo anunciado.
- “Lamentablemente, al no tener estos ingresos del Fonden y al tener menores ingresos, pues vamos a ver en la necesidad de hacer recortes en ciertos programas para atender a Guerrero o simplemente no atenderlo de una forma eficiente”, indicó.
- Puntualizó que el Fonden actual, únicamente tiene recursos por un aproximado de 13 mil millones de pesos y que para el siguiente año se destinaron 18 mil millones de pesos para atender desastres naturales.
“Por lo tanto, lo más probable es que se tengan que utilizar esos recursos para atender la emergencia en Guerrero, por lo que 2024 quedará, prácticamente desamparado, ante potenciales desastres naturales”, alertó.
Gobierno tiene 64.7 mil mdp menos para desastres
- La declaratoria de extinción del Fondo Desastres Naturales (Fonden) ha provocado que el gobierno federal cuente con 64 mil 700 millones de pesos menos para atender los daños que dejan los fenómenos naturales como el huracán «Otis», señala México Evalúa.
De no haber desaparecido este fideicomiso -ni sus reglas de capitalización-, su saldo total más los recursos disponibles por la póliza de seguro para catástrofes y el bono catastrófico sumarían 85 mil 900 millones de pesos actualmente, menciona un análisis titulado «Tormenta fiscal: sin Fonden ni ingresos».
- Sin embargo, el Gobierno sólo cuenta con 21 mil 200 millones de pesos, entre recursos presupuestados en el Programa Fondo de Desastres Naturales, la póliza y el bono mencionados.
«Tres años después de la desaparición del Fonden, queda de manifiesto el gran error que fue eliminarlo.
«Los recursos restantes para atender las consecuencias desastrosas de fenómenos naturales en 2023, con todo y el bono y seguro catastróficos, difícilmente alcanzarán para reconstruir Acapulco y zonas aledañas tras el huracán «Otis»», asegura.
- Explica que al cierre de 2020, antes de ejecutarse el decreto de extinción del Fonden, este contaba con 33 mil millones de pesos de 2023.
- Pero una vez iniciado el proceso de eliminación, el Gobierno retiró 32 mil millones de pesos, dejando sólo recursos para el proceso de extinción, indica la organización.
De haberse mantenido el fideicomiso, en 2023 el Fonden contaría con 36 millones de pesos ahorrados, ya que se habrían generado ahorros dado que sus salidas (gasto en atención a desastres naturales) habrían sido inferiores a sus entradas, detalla.
La organización explica que si bien en 2021 se gastó exactamente lo aprobado y no se habrían generado ahorros, en 2022 se habrían obtenido mil 300 millones de pesos por subejercicios de recursos.
Además, se habrían sumado mil 400 millones de pesos de rendimientos financieros entre 2021 y 2023.
- En total, con los recursos aprobados para 2023, el Fonden y las coberturas financieras, los recursos habrían llegado a 57 mil 300 millones de pesos, enfatiza. Pero además, de no haberse modificado a la baja el presupuesto 2023 del programa Fondo de Desastres Naturales, se contaría con otros 11 mil 600 millones de pesos.
- Esta cantidad más los seguros financieros potenciales (por 13 mil 700 millones de pesos) y lo que se podría haber tenido del Fonden, los recursos disponibles para atender la emergencia por «Otis» llegarían hasta 61 mil 400 millones de pesos, el triple de lo disponible actualmente, asegura.
La disponibilidad incluso podría haber sido mayor si lo estipulado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria -destinar el 0.4 por ciento del gasto programable a la atención de estas emergencias- estuviera vigente, sostiene México Evalúa.
- En 2021 y 2022 se habrían tenido que presupuestar 20 mil 900 millones de pesos y 22 mil 100 millones de pesos, respectivamente.
- Ya que en 2021 se gastaron sólo 16 mil 600 millones de pesos en atención a desastres y 8 mil 200 millones de pesos en 2022, en esos dos años se habrían ahorrado 18 mil 200 millones de pesos en el Fondo, por subejercicios.
Es decir, al cierre de 2022, el Fonden habría contado con 53 mil 700 millones de pesos.
- En 2023 se habrían tenido que presupuestar 23 mil 700 millones de pesos, en lugar de los 17 mil 300 millones de pesos, que fueron asignados mediante el programa Fondo de Desastres Naturales y recortados a 13 mil 200 millones de pesos.
«Si descontamos los 5 mil 700 millones de pesos gastados a septiembre (de los 13 mil 200 millones), quedarían 17 mil 900 millones de pesos para el último trimestre», desglosa.
- Como resultado, los recursos acumulados en el Fonden, más el restante de 2023, serían de 72 mil 100 millones de pesos, cuatro veces más de lo presupuestado oficialmente para este año o 9.6 veces más de los recursos presupuestarios sobrantes de 2023 (7 mil 500 millones de pesos).
«Ya con los seguros financieros, se habría contado con hasta 85 mil 90 millones para atender la emergencia», resalta.
Daño por las inundaciones costeras sumará 130 mdd
Mientras en 2023 el daño esperado por inundaciones costeras en México será de 130 millones de dólares, para 2080, bajo un escenario de no acción por el cambio climático, el impacto anual esperado aumentaría a 2 mil millones de dólares, de acuerdo con expertos.
- Enrique Lendo, ex colaborador en el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, comentó que en el país los impactos económicos acumulados por desastres naturales durante este siglo serían comparables a perder entre 85 por ciento y hasta cinco veces el producto interno bruto (PIB) actual.
- De acuerdo con la consultoría Environmental Resources Management (ERM), a pesar de los avances internacionales en contra del cambio climático, hay desafíos significativos que hacen probable que a final del siglo se exceda el objetivo de no rebasar el calentamiento global de 1.5 grados Celsius e incluso potencialmente el de 2 grados.
Refirió que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) es claro, pues la actividad humana ha sido la principal causa del calentamiento global y del incremento de las temperaturas del planeta en 1.1 grados desde la Revolución Industrial.
- César Pindado, director general de ERM México, informó que, de acuerdo con la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, por sus siglas en inglés) 80 por ciento del calentamiento global, en los últimos 50 años, ha ocurrido en los océanos, lo cual alimenta la generación de huracanes y otros fenómenos meteorológicos.
- Según datos del Primer informe anual del Comité de Finanzas Sostenibles de México, en los últimos 50 años los desastres naturales en el país han ocasionado 7 mil decesos y generado pérdidas económicas por 50 mil millones de dólares. Estos datos nos permiten ver la magnitud del tema, concluyó Pindado./Agencias-PUNTOporPUNTO