Firmar la renuncia no fue negociable pues al personal se le informó que se les liberaría un oficio por pérdida de confianza o se les negaría el documento de baja, indispensable para cobrar su seguro de separación.
- En áreas completas de la administración pública federal, el gobierno está exigiendo renuncias del personal de confianza sin excepción, incluidos los niveles operativos (los más bajos) y servidores hasta con 33 años de antigüedad.
- En un audio en poder de Excélsior, Alejandro Álvarez, coordinador de Comunicación Social del gobierno federal, solicitó la renuncia a 12 empleados, el pasado 13 de diciembre, con el argumento de que tenía instrucciones de eliminar la nómina actual antes de enero y dar esos lugares al equipo de confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador.
- Va a haber una reducción de 70% en la estructura de Presidencia. Les comentaba que Hacienda ya nos dio línea. El presupuesto sale ya el día sábado y va a haber una reestructura, sobre todo en las oficinas de Presidencia»,Alejandro Álvarez, coordinador de Comunicación Social del gobierno federal
- La instrucción que nos dieron y que había sido un acuerdo con el vocero, en su momento y es que íbamos a dejar las renuncias firmadas al 30 de noviembre, sin embargo, no hubo esa comunicación. Por eso me toca decirles que si me pueden firmar las renuncias, al 15 de diciembre»,Alejandro Álvarez, coordinador de Comunicación Social del gobierno federal
- La reunión en donde Alejandro Álvarez exigió las renuncias fue en las oficinas de la Presidencia, en la colonia Condesa. Ahí, trabajadores que acababan de recibir la noticia de que en solo dos días estarían desempleados, todavía con esperanza preguntaron si cabía la posibilidad de que el nuevo gobierno cambiara de parecer.
Sin embargo, Álvarez Ramírez respondió de manera tajante a los asistentes que era imposible porque, como la Oficina de la Presidencia es «muy sensible», prefieren trabajar exclusivamente con gente de su confianza.
Además, aseguró que el nuevo gobierno tenía acordado con la administración anterior que el propio vocero del expresidente Enrique Peña Nieto, Eduardo Sánchez, entregaría las cartas de renuncia de toda el área de Comunicación Social antes del 30 de noviembre, algo que había incumplido.
No crean que esta parte es fácil (solicitar las renuncias). Es complicada… pero a mí me tocó»,Alejandro Álvarez, coordinador Comunicación Social del gobierno federal
Excélsior y otros medios como PUNTOporPUNTO han entrevistado a decenas de servidores públicos de diversas dependencias, a quienes se les exigió la renuncia, de las secretarías de Gobernación y de Economía; Comisión Nacional del Agua (Conagua); del Servicio de Administración Tributaria (SAT); Instituto Nacional del Emprendedor y de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade).
Las peticiones colectivas de renuncias comenzaron en noviembre, como sucedió con Rose Mary Espinosa, de Conagua, quien recibió la noticia de su jefe inmediato. Sin embargo, en la mayoría de los casos documentados se exigieron entre el 3 y 11 de diciembre, para hacerlas efectivas el día 15.
- De acuerdo con los empleados consultados, fue el gobierno federal el que exigió a directores, subdirectores y jefes de área salientes que entregaran las renuncias de sus equipos a más tardar el 30 de noviembre.
- Algunos directivos sí acataron estas órdenes, como Jaime Hugo Talancón, director general jurídico en Materia de Delitos Electorales de la Fepade. Sin embargo, la mayoría de los directivos salientes se negaron a exigir las renuncias a su personal.
- «A mi jefe le ordenaron que, antes de irse, debía correr a la gente, pero nos comentó que no iba a hacer el trabajo sucio», aseguró Elizabeth, del Inadem. En las áreas donde los directivos salientes se negaron a despedir a su equipo, fueron las propias autoridades entrantes quienes lo hicieron.
Los argumentos que escucharon fueron los mismos: recorte del personal de confianza; desaparición de las áreas en las que laboraban; reducción del presupuesto; instrucciones para dejar la nómina en cero y cederla al nuevo personal. No fue negociable, se les liberaría un oficio por pérdida de confianza o se les negaría el documento de baja, indispensable para cobrar su seguro de separación.
- Los servidores despedidos coincidieron en que las renuncias se llevaron a cabo de forma masiva, entre grupos de 10 y 40 personas. También que les entregaron ya las cartas redactadas con los espacios en blanco para colocar su nombre, fecha, firma y huella digital.
La mayoría de los despedidos ni siquiera llegaron a conocer ni mucho menos a entregar sus puestos al nuevo personal.
- Por ejemplo, en la Dirección General de Finanzas de Presidencia llegaron sólo dos personas de la nueva administración, cuando desde el 5 de diciembre se les pidió la renuncia a aproximadamente 30 personas.
- «Siendo la oficina más importante del país, por la cercanía y apoyo que ofrece al Presidente, tendría que haber sido la primera en completar su equipo, pero no cuentan todavía con éste», aseguró un empleado de dicha área.
Por más que muchos de los directivos salientes abogaron ante la nueva administración para que retuvieran a trabajadores que representaban casos especiales, no tuvieron éxito. María, quien laboraba en Los Pinos desde el sexenio de Miguel de la Madrid y estaba a tan sólo cuatro meses de jubilarse, tuvo que firmar su renuncia.
- «Se expusieron nuestros casos, pero al final salimos sólo con nuestra quincena. Están destruyendo a familias enteras», reprochó María en entrevista con Excélsior.
A personal con discapacidad también se le pidió la renuncia. Tampoco se respetó a personal del Servicio Profesional de Carrera, como Patricia, a quien con 25 años de antigüedad en Gobernación le pidieron firmar su renuncia y sin darle los tres meses de indemnización que le correspondían.
- «Nos están separando contra la ley. Nos están tratando como si fuéramos el enemigo, sólo por haber trabajado en administraciones pasadas», dijo.
Si se convirtiera en una realidad la reducción de 70% de las plazas de los 318 mil empleados de confianza de la Administración Pública Federal, como lo han venido diciendo los funcionarios del nuevo gobierno durante los despidos colectivos podrían superar 220 mil.
IPN y UNAM también devolverán sueldos
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, y el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Rodríguez Casas, anunciaron que se sumarán a las políticas de austeridad y a partir de la primera quincena de enero devolverán a la Federación el excedente de sus salarios.
- El anuncio se dio luego de que el secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls, dio a conocer un acuerdo de austeridad y eficiencia en el uso de los recursos públicos en las escuelas, entre los que destacan, la disminución en los contratos para las funciones administrativas.
- Al acudir a una reunión con los coordinadores en la Cámara de Diputados, Graue Wiechers anunció que va a ganar un peso menos que el Presidente de la República, pero no precisó si serían netos o brutos, pero sí dio a conocer que devolvería una cifra proporcional a la que regresó López Obrador, que fue de 22 mil pesos de su primera quincena.
- “El rector de la UNAM, a partir de la primera quincena de enero, hará lo propio, mi compromiso está, por supuesto, en la defensa de los salarios de los universitarios, es una muestra de que tiene que ser así, que debemos tener una mayor austeridad, lo haré con lo correspondiente de mi salario como rector”, dijo Graue Wiechers.
Rodríguez Casas informó que gana 106 mil pesos al mes y devolvería 16 mil pesos aproximadamente y se quedaría con 90 mil pesos al mes.
- “El compromiso, como yo lo he dicho públicamente, es sumarme a este hecho que hizo el Presidente de la República y que también mencionó el rector Graue, en la primera quincena de enero también el IPN, su director, estará entregando la diferencia correspondiente del sueldo establecido, nosotros nos sumamos a esta propuesta que hace el Presidente de la República“, dijo Rodríguez Casas.
- Los rectores acudieron a San Lázaro a negociar que en las universidades públicas del país no hubiera ninguna reducción en los recursos para 2019; sin embargo, después de que el presidente López Obrador informó que se corregirían las cifras porque hubo un error, los titulares de las instituciones educativas se congratularon de esta decisión y salieron satisfechos del encuentro con los legisladores.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, explicó que había un consenso entre las bancadas para resarcir la reducción a las universidades, “coincidimos en todas las fracciones, que se haga, y que las universidades tengan el financiamiento necesario para seguir cumpliendo con el papel que tienen en la sociedad de educar a nuestros jóvenes y con ello asegurarles un mejor futuro”./EL UNIVERSAL- EXCÉLSIOR- PUNTOporPUNTO