Resulta difícil imaginar qué pensaría el general Lázaro Cárdenas del Río, después de casi 83 años de nacionalizar a la industria petrolera, de Petróleos Mexicanos (Pemex), ahora que la mayor empresa del Estado se convirtió en una bomba de tiempo por errores del pasado y presente.
- Para evitar que la petrolera arrastre al país a una crisis económica más profunda que la actual, el Estado deberá tomar parte de la deuda que alcanza 2.26 billones de pesos, cifra equivalente a casi el 10% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese rescate lo tendrán que pagar incluso las generaciones futuras y podría alcanzar hasta 131 mil 600 millones de dólares o el 12% del Producto Interno Bruto.
“Nos guste o no, Pemex sigue siendo la principal empresa en el país. Desafortunadamente tiene unas finanzas y una deuda terribles. Entonces se tiene que sanear para evitar que México vaya a una crisis sin precedentes”, comentó a ejecentral el director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez Tello.
- Derivado de las millonarias pérdidas netas (de hasta 1.5 billones de pesos en los dos primeros años de López Obrador), el hecho de que todos los “fierros” o activos son superados ampliamente por sus deudas (pasivo con y sin costo), la constante contracción en la producción y la quiebra de la empresa del Estado arrastrarían a la economía mexicana.
“Puede ser de riesgo sistémico, es decir que puede poner de rodillas a todo el país, a toda la población, y sobre todo crear mayor pobreza. Por eso es importante rescatar a Pemex, pero tiene que hacerse de una forma inteligente y no tirando los recursos”, agregó el director del think tank sin fines de lucro Fundef.
Al igual que Sánchez Tello, el consultor privado en energía Ramsés Pech, advierte que se debe tener un plan estratégico para rescatar a la petrolera, pero al menos no en la forma como están conduciendo a las empresas del Estado. Las palabras del consultor energético se dan en el marco de los cambios legislativos impulsados por el poder Ejecutivo.
“Volver a que Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tengan un presupuesto ligado al crecimiento del país, puede abrir una ventanita para que se repitan actos de corrupción”, indicó Pech.
- Con una deuda de 113 mil 227 millones de dólares, Pemex es la empresa más endeudada en todo el mundo. Tan sólo este año tendrá que pagar vencimientos por 19 mil 605 millones, cifra que alcanzaría para financiar 4 años el gasto de 2021 de 11 programas u obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, tales como el Tren Maya, el Aeropuerto General Felipe Ángeles, el Tren Interurbano México-Toluca, el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, el Parque Ecológico Lago de Texcoco, el espacio cultural de Los Pinos y el Bosque de Chapultepec, entre otros.
Además de los vencimientos del principal, en 2020 el costo de la deuda de Pemex fue de 11 mil 444 millones de dólares; cifra que alcanzaría para financiar 6.5 años del presupuesto 2021 del Tren Maya.
Nerviosismo
El nerviosismo en los inversionistas está latente. La agencia financiera de noticias Bloomberg reveló que Pemex es la empresa (cuasi soberano) apoyada por el gobierno que mayores intereses paga en el mundo. Incluso, recientemente la evaluadora de riesgo crediticio Moody’s estimó que este año Pemex requerirá oxígeno del gobierno federal por 14 mil 700 millones de dólares. Ese monto representa el 75% de los vencimientos de capital para 2021.
Deuda top global
La deuda financiera total representó el 10.7% del PIB. Esa participación en la economía nacional también equivale a lo que aportan 10 entidades federativas: Chiapas, Guerrero, Aguascalientes, Durango, Morelos, Baja California Sur, Zacatecas, Nayarit, Colima y Tlaxcala.
- El apoyo, señaló Moody’s puede ser creativo. Según la calificadora, para mantener intactas las cuentas fiscales, el gobierno federal decidió no transferir dinero contante y sonante a la petrolera, lo cual “funcionó en contra de nuestras expectativas”, aclara, que esperaban que en 2020 el apoyo a la petrolera incrementara 7.6 puntos porcentuales la relación deuda/PIB.
- Sin embargo, como la Secretaría de Hacienda (SHCP) decidió, en lugar de hacer transferencias gubernamentales explícitas, se apoyó a Pemex a través de bursatilizar activos. Así, la relación deuda/PIB sólo aumentó 5.5 puntos porcentuales para alcanzar al cierre del año 41.6% del PIB, indicó la calificadora.
Una inquietud de Moody’s es que en 2021 México podría no tener los mismos niveles de recaudación de impuestos como en 2020, año en el cual fue de los pocos países en América Latina que registró un incremento nominal (con inflación) en la recolecta tributaria.
El razonamiento de la agencia es que el año pasado el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tuvo una mayor recaudación de impuestos. Incluso, la agencia señaló que el comportamiento fiscal de México fue contrario a lo observado en otros países que sí proporcionaron moratorias o aplazamientos fiscales.
Para 2021, Moody’s espera que el desempeño recaudatorio sea inferior al registrado en 2019.
Deuda con proveedores se duplica
En el 2020 la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus proveedores reconocida en sus estados financieros tuvo un incremento récord de 43.2% a 297,994 millones de pesos al cierre del año pasado, nivel que es también el más alto cuando menos en la última década y plantea un serio riesgo para la sobrevivencia de cientos de empresas proveedoras que padecen retrasos en sus pagos, denunciaron empresarios.
- El 2020 fue un año complicado para todos, incluido el gobierno federal, sin embargo, los pagos que debía haber realizado a sus proveedores de la industria nacional han sido aplazados a un periodo de largo plazo, renegociados o simplemente no reconocidos por falta de ingresos públicos, lo que ha ahogado a miles de contratistas, coincidieron integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y especialistas del sector energético.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos afirmó que Pemex les adeuda 140,000 millones de pesos a las 520 empresas pertenecientes a este organismo en diferentes sectores como el metalmecánico, industria química, fabricantes de materiales de construcción, de bienes de capital, vidrio, papel, otras. Pero lo peor, dijo, es que “Pemex no registra la deuda de los proveedores y los mantiene en pagos no reconocidos”.
- De acuerdo con el balance general de Pemex al cuarto trimestre del 2020 –presentado el viernes pasado–, la estatal incrementó en 43.2% sus pasivos de corto plazo con proveedores a 297,994 millones de pesos, lo que equivale a 89,959 millones de pesos más respecto del cierre del 2019, año en el que esta deuda ya había presentado también un aumento notable de 38.8% a 208,064 millones de pesos.
- De este modo, este nivel prácticamente se duplicó en dos años, pues al inicio de la presente administración los pasivos con proveedores ascendían a 149,842 millones de pesos. Para poner en perspectiva, entre el 2018 y el 2020, la deuda de Pemex con estas empresas pasó de representar 38.1% a 89.3% de su activo circulante, que el año pasado ascendió a 333,772 millones de pesos.
Al igual que el presidente de Canacintra, Mario Canales, especialista energético, afirmó que existe una deuda reconocida por Pemex –la que queda registrada en su balance general–, pero además hay un pasivo no reconocido de aquellos proyectos donde el contratista ya entregó obra o avances, pero queda pendiente que la petrolera los acepte.
“Es un truco sucio de, por un lado, no pagar, de no reconocer la deuda y que no les afecte sus estados financieros”, aseveró el especialista en materia energética.
Enoch Castellanos comentó que “una vez que Pemex te contrata y haces el trabajo, luego tiene la mala práctica, en esta administración (de Andrés Manuel López) de no recibir las facturas; es una triquiñuela legal. Tú ya hiciste el trabajo, pero si yo no lo registro, no me aparece como deuda”.
Del monto total de la deuda que arrastra Pemex a la cadena de proveeduría, el 60% la tiene Pemex Exploración y Perforación (PEP) y el otro 40% es de Transformación Industrial. “El que genera más deuda es PEP, porque seguramente sus clientes son extranjeros, por la naturaleza propia de su actividad”, abundó Mario Canales./Agencias-PUNTOporPUNTO