Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las grandes perdedoras en el otorgamiento del crédito bancario en México, evidenció el nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza.
- Informó que las Pymes mexicanas apenas reciben 15% del financiamiento que otorga la banca, cuando su aportación a la economía del país y a las familias es clave, con la generación de 80% de los espacios de trabajo a nivel nacional.
“Del 100% del crédito bancario, prácticamente la mitad se destina a las empresas, 40% a las familias y 10% al sector gubernamental. Si bien las empresas son las que más crédito reciben, resulta que las más pequeñas, las Pymes, sólo reciben 15 de cada 100 pesos de crédito.
“Ello, a pesar de que -dichos negocios- contribuyen con ocho de cada 10 empleos en México”, dijo Julio Carranza, al tomar posesión como el nuevo presidente de la AMB, durante la ceremonia de clausura de la 68 Convención Bancaria, en Mérida, Yucatán.
¿Por qué no dan crédito a Pymes?
Ante directivos de la Secretaría de Hacienda, Condusef, bancos y cúpulas empresariales, el líder los banqueros explicó que la informalidad y la falta de un historial financiero son las razones principales que impiden el otorgamiento de recursos a las Pymes.
“Las razones son claras, las Pymes suelen tener un reducido este historial crediticio y un mayor riesgo de crédito; incluso, muchas de ellas se encuentran en la informalidad.
“Es aquí donde el trabajo coordinado de la banca comercial, autoridades financieras, legisladores y la banca de desarrollo, puede impulsar significativamente a que las pymes tengan acceso a más financiamiento en los próximos años”, subrayó.
- Frente a tal escenario, Julio Carranza se comprometió a trabajar “de manera muy cercana” con las autoridades, con el fin de diseñar y promover sistemas de garantías, que permitan potenciar el crédito para los pequeños negocios del país.
México está rezagado en financiamiento
Al referirse a la cartera general del crédito al sector privado: familias, empresas y negocios, Carranza señaló que al país le tomó dos décadas duplicar la tasa de financiamiento a dichos sectores.
- Reconoció que, a pesar de que la cartera crediticia ya representa 40% del Producto Interno Bruto (PIB), tal cifra representa un enorme rezago frente a economías de América Latina.
“El crédito al sector privado alcanzó el 40% del PIB y nunca hubo más crédito en México; sin embargo, este porcentaje es bajo cuando lo comparamos con otros países, por ejemplo: 54% del PIB alcanza Colombia, 70% en Brasil y 109% en España”, puntualizó Julio Carranza.
La falta de liquidez quebró a 35% de las pymes
La liquidez —que ha sacado de circulación al 35 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (pymes)— es una de las grandes preocupaciones de las compañías mexicanas, ya que les permite hacer frente a desafíos inmediatos como la elevada inflación y altas tasas de interés sin sacrificar sus operaciones.
“El principal reto para las pequeñas y medianas empresas consiste en obtener liquidez, ya que muchas veces representa su capacidad de resiliencia en todos los aspectos y su boleto para seguir con vida o morir”, afirma Bernardo Prum, director de Creze, plataforma financiera que brinda créditos para pymes.
Hoy las pequeñas y medianas empresas enfrentan un panorama económico complejo en que la inflación y las tasas de interés se han convertido en la preocupación número uno de las empresas, dice el directivo de la plataforma que ofrece préstamos en línea para pequeñas y medianas empresas en México.
- Más del 35 por ciento de los emprendedores mexicanos que cerraron sus puertas de forma definitiva atribuyen la quiebra a la falta de recursos económicos para cumplir compromisos con proveedores y clientes, revela la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
- Agrega que al menos 25 por ciento de los emprendedores en México fracasaron por problemas para conseguir financiamiento de la banca y los fondos de inversión.
Algunos emprendedores para abrir su empresa no tuvieron que recurrir a financiamiento, ya que tenían recursos propios (de ellos y/o de los socios) y recursos de familiares o amigos, añade ASEM.
“Todo apunta a que la segunda mitad de 2022 sea sumamente compleja y dependerá de la gestión que las empresas hagan de su liquidez”, declara Bernardo Prum.
“Quienes manejen este activo de la mejor forma, sin duda lograrán sobrevivir a este año y se apuntalarán como organizaciones sólidas y competitivas”, comenta.
A diferencia de otros países, en México el financiamiento al sector privado y gobierno es inferior a su producto interno bruto (PIB), cuando en el ámbito internacional este rubro como porcentaje del PIB es varias veces la economía de una nación, señala la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).
“El financiamiento total al sector no financiero (empresas, hogares, gobierno) en México representa el 82.3 por ciento del PIB, cifra muy inferior a lo mostrado al promedio internacional del 245 por ciento del PIB. En países asiáticos como Japón y Hong Kong, este porcentaje supera el 400 por ciento”, precisa el organismo empresarial que representa a los Industriales de Nuevo León.
- México aún tiene mucho que avanzar en materia de financiamiento, sobre todo a los principales generadores de empleo y bienestar de las pequeñas y medianas empresas, apunta.
“Ante esta situación, hemos iniciado un trabajo colaborativo con las autoridades para encontrar los mecanismos para incrementar el financiamiento en México a condiciones competitivas con énfasis en las PyMEs”, agrega.
Los industriales de Nuevo León aprovecharán la visita de Tatiana Clouthier Carrillo, secretaria de Economía, y Luis Antonio Ramírez, director general de Nacional Financiera (Nafin), quienes acudirán a la Expo PyME 2022 para evaluar esta situación y alternativas para incrementar los mecanismos de crédito.
“Estamos seguros de que en este encuentro tendremos los primeros pasos de una más amplia oferta de recursos financieros para que las pymes de Nuevo León puedan seguir creciendo e impulsando las exportaciones y la dinámica económica local”, dice Caintra.
Con la liquidez mermada una empresa puede desaparecer a corto plazo, por lo que es necesario prevenir riesgos, cobrar a tiempo y liquidar, así como solicitar para mantener la estabilidad financiera, expresa el director Creze.
- Prevención de riesgos: Aunque la inflación representa un reto para las empresas, en particular para las pymes, reunir recursos económicos y contar con estrategias de prevención de riesgos es un punto nodal para que la compañía no parta desde cero ante un problema y tenga capacidad y solvencia para reaccionar.
- Cobrar a tiempo y liquidar inventarios: El obtener ingresos a tiempo favorece a la empresa. El control de las finanzas es más indispensable porque así se asegura el capital. En algunos casos, y cuando sea viable, se puede cobrar por adelantado, siempre y cuando ambas partes mantengan confianza de recibir productos e ingresos en el tiempo acordado.
“Un crédito para una pyme puede ser la diferencia entre sobrevivir o desaparecer. La clave está en tener un plan detrás que implique saber con certeza el monto que se necesita, en qué se emplea y cómo se saldará. Así el préstamo se vuelve una herramienta de solidez financiera”, concluye el director de Creze./Agenias-PUNTOporPUNTO