El 11 de marzo de 2020 el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró oficialmente a la Covid-19 como pandemia. Para entonces, 114 países habían reportado brotes de la nueva enfermedad y 118,000 casos de los cuales 4,291 habían terminado en muertes.
«Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción», comentó en conferencia de prensa alertando al mundo justo cuando Italia se consolidaba como el epicentro del fenómeno sanitario e iniciaba su confinamiento.
- A casi dos años de la oficialización de la pandemia, con 409 millones 722 mil 583 contagios confirmados y 5 millones 807 mil 408 muertes derivadas de ellos, según la Universidad Johns Hopkins al 12 de febrero, el mundo se pregunta cuándo terminará. Al respecto, el vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia de Covid-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mauricio Rodríguez, detalló que lo primero será el fin de la etapa de emergencia por Covid-19, lo cual probablemente esté a unos meses de ocurrir.
En entrevista para La Hoguera, el también profesor de la Facultad de Medicina de la ‘Máxima Casa de Estudios’ de México consideró que dicho escenario es posible debido a que, si bien la enfermedad no estará totalmente controlada, la humanidad tiene ya muchos elementos que le ayudarán a combatir la situación sanitaria. “Seguirá lloviendo pero ya no estará lloviendo fuerte, ya está lloviendo más tranquilo”, dijo a modo de ejemplo.
Entre los elementos a considerar para transitar a una nueva etapa de la pandemia están las pruebas rápidas para el diagnóstico oportuno de la enfermedad. De manera especial, el experto universitario mencionó que los test PCR actuales son muy sensibles y cuentan con una disponibilidad muy amplia.
En materia de atención resaltó la actual existencia de protocolos para pacientes ambulatorios, indicadores para la vigilancia de evolución clínica para los pacientes hospitalizados; varios medicamentos para el manejo de los pacientes graves y ahora incluso algunos medicamentos para pacientes ambulatorios leves que tengan la enfermedad en su casa.
La emergencia no es cuestión de números
Ante el discurso oficial de que Ómicron causa “menos” muertes, La Hoguera cuestionó al especialista cuántas infecciones o defunciones son suficientes para declarar una emergencia o descartarla. Al respecto, este precisó que dicha definición no depende del número de fallecimientos ni hospitalizaciones, sino que no puedes estar en estado de emergencia todo el tiempo.
- En cambio, mencionó que la opción es mantener herramientas como el semáforo epidemiológico que permitan tomar ciertas precauciones adicionales ante el incremento de la transmisión. “Ahí no estás en emergencia, sino tomando acciones y un paso adelante de la situación”, comentó.
- Este insistió en que tampoco se puede mantener una actitud de emergencia y reacción tanto tiempo porque no aguanta ni el personal ni la infraestructura médica. Por eso, previó que los recursos deberán adaptarse a su operación prácticamente cotidiana.
Esto no significa el olvido de la pandemia, pues aclaró que se deberá mantener la capacidad de montar y desmontar un macroquiosco o camas de hospital según los números lo indiquen, tal como se hizo en la tercera y cuarta ola de contagios en México.
“No puedes tener hospitales vacíos, nadie tiene hospitales vacíos en el mundo. Deben tener una estrategia para que si aumenta la demanda de hospitalización modifiques las actividades de los nosocomios para liberar camas, abrir espacios y mientras no se necesite eso ocupas esos para todos lo demás. Entonces es un fenómeno dinámico que se tiene que ir haciendo conforme van ocurriendo las cosas”, explicó.
Guiar la estrategia por los números ¿pero cuáles?
En pleno aumento de contagios por la “cuarta ola”, el gobierno federal confirmó un ajuste al semáforo epidemiológico para dar mayor valor a los índices relacionados con las hospitalizaciones y la capacidad de los nosocomios para atender casos de Covid-19. Aunque argumentaron que existe ahora la protección de las vacunas que disminuyen el riesgo de enfermedad grave, esta decisión causó algunas críticas al considerar que se estaba restando importancia a la transmisión del SARS-CoV-2
- A pregunta expresa de La Hoguera sobre si debe haber un ajuste a la medición de la pandemia, Mauricio Rodríguez comentó que hay un componente numérico que sí debería estarse evaluando ya de manera distinta. Específicamente, comentó que se debe empezar a poner atención en los indicadores más robustos del modelo centinela, cuya información debería de ser más visible y ver la ocupación hospitalaria, las defunciones y la afectación a grupos específicos de alto riesgo.
- El experto universitario apuntó que intentar medir la pandemia en estos momento es tratar de querer contar algo que por su naturaleza es prácticamente inconmensurable. Por eso consideró que es “muchísimo” más sensible la identificación de los indicadores mencionados. En tanto, argumentó que la idea sería acertada también debido a que la información de los casos confirmados entra con muchos días de retraso a la plataforma federal.
“Tenemos que esperarnos a que pasen dos semanas para que la información esté más o menos estable y no esté cambiando tanto. Entonces tampoco puedes tomar muchas decisiones sobre lo que viste hoy en particular, debes tener un sistema mucho más robusto porque el número de casos confirmados va cambiando todos los días”, dijo.
Otra desventaja del actual sistema, comentó, es la manera en que se integran las estadísticas, pues una persona que se hace varias pruebas durante su contagio no se contabilizarán como un solo caso positivo. Este sostuvo que mucha de la información hoy disponible es de pruebas dobles, triples y hasta cuádruples de la gente que se está haciendo tantas pruebas como quiere.
Fin de la emergencia no significa la vieja normalidad
Para Mauricio Rodríguez, los elementos comentados hacen que el mundo ya no esté en situación de alerta como la vivida al inicio de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, adicionalmente agregó que la tarea de evitar los riesgos de contagios continuará para poder llevar a cabo las actividades sociales, esenciales y económicas.
- El médico apuntó que actualmente también existe ya la certeza de los mecanismos de contagios y con ello cuáles son las mejores estrategias para evitar o mitigar la transmisión de la enfermedad. “Sabemos que se transmite por aerosoles, por convivencia directa con los enfermos y los asintomáticos; que tenemos que usar el cubrebocas bien puesto, sobre la nariz y boca; que tenemos que abrir las ventanas y puertas para que haya ventilación, y que tenemos que aislarnos cuando estamos enfermos”, comentó.
- Por el contrario, Rodríguez Álvarez mencionó que ahora ya también sabemos que podemos prescindir de los tapetes para zapatos, tomar la temperatura a la entrada de los establecimientos, lavarse excesivamente las manos, limpiar las superficies o rociarnos con sanitizantes.
Utilizando estas medidas, el volver a las actividades prepándémicas sería mayormente posible. Sin embargo, el experto señaló que por el momento debería privilegiarse volver a las actividades de bajo riesgo pero de alto valor social y económico como las clases o trabajos presenciales. En contraste, deben evitarse reuniones sociales como las hechas en Navidad, pues ello servirá para frenar la epidemia desde la comunidad.
México alcanzará la meta de vacunar contra covid al 70% de la población en junio
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estimó que de mantener el ritmo de vacunación actual, México alcanzaría la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de vacunar contra el COVID-19 al 70% de la población en junio de 2022.
- Durante conferencia virtual de prensa de este miércoles, Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, destacó que México ha administrado la vacuna contra el SARS-CoV-2 a poco más del 60% de la población.
“México ha avanzado bastante con la vacunación, tiene más del 60% de la población total completamente vacunada, pero todavía tenemos que alcanzar más que 70%, que es la meta que establece la Organización Mundial de la Salud, México la podría alcanzar en junio”
- El funcionario indicó que para que la vacuna siga protegiendo a la población y salvando vidas, es importante garantizar el acceso a una tercera dosis, en particular para adultos mayores y personas con enfermedades crónicas y sistemas inmunes deprimidos, “como lo estableció el grupo asesor de expertos de inmunización de la OMS”.
“Las nuevas variantes disminuyen un poco la efectividad de las vacunas. Con el pasar del tiempo, la protección de las vacunas también va disminuyendo poco a poco en las personas. La tercera dosis es muy recomendable. Se debe de hacer para los adultos mayores, para las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, para personas con enfermedades crónicas. La prioridad son los adultos en este momento”, sostuvo.
El subdirector de la OPS detalló que se está evaluando si anualmente se deberá vacunar a la población contra el COVID-19 como se hace actualmente con la influenza.
“Nos debemos enfocar en la tarea que tenemos hoy, que no es pequeña, porque hay muchos rumores, muchas noticias falsas, así que es muy importante mostrar los datos a las personas sobre cómo la vacunación completa puede salvar y está salvando vidas, que reduce el riesgo de morir 68 veces entre los no vacunados o los que tienen vacunación incompleta”, añadió.
- Por su parte, el gerente de incidencia para COVID-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri, reportó que en México se ha observado durante las últimas tres semanas una reducción de los casos activos de un 62%. Sin embargo, advirtió que es prematuro hacer proyecciones a futuro debido a la inestabilidad de la pandemia a nivel internacional.
“A la fecha se sigue observando una tendencia a la baja, sin embargo, sería prematuro hacer proyecciones a corto y mediano plazo, dado la inestabilidad de la situación internacional, global, y regional”
- Expuso que “en la última semana, la reducción de casos activos fue de 37 % porque pasó de 125 mil casos a 78 mil casos. Y con un poco más de 21 mil casos nuevos ayer (15 de febrero), estaríamos en niveles equivalentes a la situación previa a la cuarta ola asociada con Ómicron en México”.
Finalmente, la directora de la OPS, Carissa Etienne, explicó que el continente registró 3.3 millones de nuevos casos y 34 mil muertes asociadas a la enfermedad del coronavirus, encadenando seis semanas consecutivas con incrementos de decesos.
“Hemos visto que los aumentos de contagios van seguidos tres semanas después de aumentos de muertes. Y ahora mismo estamos perdiendo demasiadas vidas”, dijo la directora del organismo, a la vez que señaló que se espera que la caída actual en el número de nuevos contagios se traduzca en una caída en las muertes dentro de tres o cuatro semanas./Agencias-PUNTOporPUNTO