Agentes del Servicio Secreto llevaron este viernes por la noche al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a un búnker en la Casa Blanca cuando cientos de manifestantes se reunieron ante la mansión presidencial, algunos de ellos arrojando piedras y agitando las barreras policiales.
Trump pasó casi una hora en el búnker, diseñado para su uso en emergencias como ataques terroristas, según un republicano cercano a la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar de forma pública cuestiones privadas, y habló bajo condición de anonimato. Su versión fue confirmada por un funcionario del Gobierno que también habló bajo condición de anonimato.
La repentina decisión de los agentes reflejó el tenso ambiente en la Casa Blanca, donde pudieron oírse los cánticos de los manifestantes en el Parque Lafayette durante todo el fin de semana, mientras agentes de seguridad y del Servicio Secreto trataban de contener a la multitud.
- Las protestas del viernes comenzaron por la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió después de que un policía blanco de Minneapolis le oprimiera el cuello. Las manifestaciones en Washington se tornaron violentas y parecieron tomar a las autoridades por sorpresa. Provocaron una de las mayores situaciones de alerta en el complejo de la Casa Blanca desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“La Casa Blanca no hace comentarios sobre decisiones y protocolos de seguridad”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere. El Servicio Secreto señaló que no comentaba los medios y métodos de sus operaciones de protección. El New York Times informó primero del traslado del Presidente al búnker.
- El volumen y la acritud de las multitudes han conmocionado al mandatario y su familia, según la fuente republicana.
- En un primer momento no estaba claro si la primera dama, Melania Trump, y el hijo de 14 años de la pareja, Barro, se habían sumado al Presidente en el búnker.
- El protocolo del Servicio Secreto habría indicado que todas las personas bajo protección de la agencia fueran al refugio subterráneo.
- Trump ha dicho a sus colaboradores que teme por su seguridad, y ha elogiado de forma pública y privada la labor del Servicio Secreto.
Trump viajó a Florida el sábado para asistir al primer lanzamiento espacial tripulado desde Estados Unidos en casi una década. Regresó a una Casa Blanca casi bajo asedio, con manifestantes -algunos violentos- reunidos a unos cientos de metros durante buena parte de la noche. Trump continuó con sus esfuerzos de dar una imagen de fuerza, utilizando una serie de tuits provocadores y con ataques partisanos en medio de la crisis nacional.
Mientras las ciudades ardían noche tras noche y las imágenes de violencia dominaban la cobertura en televisión, los asesores de Trump barajaron la posibilidad de un mensaje desde el Despacho Oval en un intento de suavizar tensiones. La idea fue rápidamente descartada por la falta de propuestas legislativas y el aparente desinterés del Presidente por transmitir un mensaje de unidad.
- Trump no apareció en público el domingo. En su lugar, un funcionario de la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar los planes antes de tiempo dijo que se esperaba que en los próximos días, Trump marcara distinciones entre el descontento legítimo de los manifestantes pacíficos y las acciones inaceptables de los agitadores violentos.
Trump retuiteó el domingo un mensaje de un comentarista conservador instando a las autoridades a responder con más fuerza. “Esto no va a parar hasta que los buenos estén dispuestos a utilizar una fuerza abrumadora contra los malos”, escribió Buck Sexton, en un mensaje amplificado por el Presidente.
- En los últimos días, agentes de la Guardia Nacional y personal adicional del Servicio Secreto y de la Policía de Parques han reforzado la seguridad de la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia desplegó el domingo a miembros del Servicio Federal de Alguaciles y agentes de la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para apoyar a los agentes de la Guardia Nacional desplegados ante la Casa Blanca, según un miembro destacado del Departamento de Justicia. El funcionario no podía comentar el tema de forma pública y habló bajo condición de anonimato.
La Casa Blanca apaga sus luces
La Casa Blanca apagó sus luces durante la noche del domingo, en medio de una fuerte protesta contra el gobierno estadunidense y de un toque de queda decretado por la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser.
- Las protestas iniciaron por el asesinato de George Floyd bajo custodia de un policía. Desde ese momento han demostrado su indignación con manifestaciones, pintas, fuego y destrozos.
Exigen justicia y el fin del racismo. La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, decretó el toque de queda y entró en vigor entre las «23:00 del domingo hasta las 06:00 del lunes»; sin embargo, a pesar del anuncio los manifestantes continuaron. A través de redes sociales, internautas compartieron el momento exacto en el que apagaron las luces en la Casa Blanca.
Este es el vídeo del momento exacto cuando apagan las luces de la Casa Blanca debido a la presión de la ciudadanía
Esto es un mensaje claro de que el pueblo manda y se respeta
Hagan viral este video, para mí es muy simbólico. pic.twitter.com/5Mc6AY3jry
— David. (@DonIzquierdo_) June 1, 2020
Trump designaría a Antifa como una organización terrorista
A medida que las protestas por la muerte de George Floyd se extienden por todo Estados Unidos, funcionarios han culpado de la naturaleza violenta de algunas manifestaciones a los miembros de un grupo controvertido conocido como Antifa.
- El presidente Donald Trump dijo el domingo que Estados Unidos designaría a Antifa como una organización terrorista, aunque el gobierno federal no tiene autoridad legal para etiquetar a un grupo local de la forma en que designa a las organizaciones terroristas extranjeras.
Hablando en el Centro Espacial Kennedy el sábado, Trump dijo que la reciente “violencia y vandalismo” vista en todo el país está siendo liderada por Antifa y otros grupos radicales de izquierda que están aterrorizando a los inocentes, destruyendo empleos, perjudicando negocios y quemando edificios”.
- El presidente no proporcionó ninguna evidencia para su afirmación.
- El asesor de seguridad nacional Robert O’Brien se hizo eco de los comentarios de Trump en el programa “State of the Union” de CNN el domingo por la mañana, donde le dijo a Jake Tapper que la violencia “está siendo impulsada por Antifa”.
He aquí un vistazo más de cerca a los manifestantes de Antifa, que se han vuelto más visibles en los últimos años.
¿Qué es Antifa?
Antifa es la abreviatura de antifascistas. El término se utiliza para definir un amplio grupo de personas cuyas creencias políticas se inclinan hacia la izquierda, a menudo la extrema izquierda, pero no se ajustan a la plataforma del Partido Demócrata.
- El grupo no tiene un líder oficial o sede central, aunque los grupos en ciertos estados celebran reuniones regulares.
Las posiciones de Antifa pueden ser difíciles de definir, pero muchos miembros apoyan a las poblaciones oprimidas y protestan por la acumulación de riqueza por parte de las corporaciones y las élites. Algunos emplean tácticas radicales o militantes para transmitir su mensaje.
Scott Crow, un exorganizador de Antifa, dice que los “ideales radicales” promovidos por Antifas están empezando a ser adoptados por los liberales. “Nunca habrían mirado (esos ideales) antes, porque nos veían como el enemigo tanto como a los derechistas”.
La mayoría de los miembros de Antifa no caen en un estereotipo. Sin embargo, desde la elección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la mayoría de los nuevos miembros de Antifa son votantes jóvenes.
¿Cómo comenzó el grupo?
Se desconocen los orígenes exactos del grupo, pero Antifa se remonta a la Alemania nazi y la Acción Antifascista, un grupo militante fundado en la década de 1980 en el Reino Unido.
- Los miembros modernos de Antifa se han vuelto más activos para darse a conocer en reuniones públicas y dentro del movimiento progresista, dijo Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en la Universidad Estatal de California, en San Bernardino.
“Lo que están tratando de hacer ahora es no solo hacerse prominentes a través de la violencia en estas manifestaciones de alto perfil, sino también a través de pequeñas reuniones y redes sociales para cultivar a los progresistas marginados que hasta ahora eran pacíficos”, dijo Levin.
¿Dónde protestan?
Miembros han sido vistos en eventos de derecha de alto perfil en todo el país.
En agosto de 2017, miembros del grupo se presentaron en Charlottesville, Virginia, para condenar el racismo y contrarrestar las protestas de cientos de nacionalistas blancos que se oponían a la remoción de una estatua del general Robert E. Lee.
- Las protestas se volvieron violentas cuando James Fields, que no es miembro de Antifa, arrasó su automóvil a través de una multitud de contramanifestantes, matando a Heather Heyer.
- A principios de ese mismo año, Antifa protestó por la aparición de Milo Yiannopoulos, un provocador de extrema derecha, en la Universidad de California, Berkeley. También protestaron por la toma de posesión del presidente Donald Trump en enero de 2017.
Aunque puede ser difícil distinguir a los activistas de Antifa de otros manifestantes, algunos se visten de negro de pies a cabeza. Los miembros llaman a esto el “Bloque Negro”.
También usan máscaras para ocultar su identidad a la policía y contra quienes protestan.
Amenazan con ‘quemar’ a Wall Street y a Donald Trump
Para Trump, que pasó parte de la noche en el búnker de la Casa Blanca ante la escalada de tensiones en Washington DC, todo tendrá sentido en esa fecha, cuando el presidente republicano busca revalidar su mandato frente a Joe Biden.
Las elecciones serán, no obstante, las más atípicas de la historia de Estados Unidos. No solo porque ni Trump ni Biden parecen convencer a unos ciudadanos ávidos de liderazgo, sino por las consecuencias sin precedentes de una pandemia que ha paralizado la actividad y agudizado aún más la división en la mayor economía del mundo.
- El coronavirus está causando tantos estragos que ha borrado de golpe todo el crecimiento de la última década, justo la baza con la que Trump buscaba triunfar en noviembre.
- Cerca de 40 millones de personas se han apuntado a los subsidios del desempleo en las últimas diez semanas y se prevé que el PIB del país se desplome más de un 30% en el segundo trimestre, tras caer un 5% en el arranque del año, y devolviendo las cifras de Estados Unidos a los peores años de la Gran Depresión del siglo pasado.
La errática gestión del presidente, que primero cerró las fronteras con China, quitó después importancia a la pandemia, volvió más tarde a apoyar estrictas medidas de confinamiento y acabó pidiendo la apertura acelerada del país, no juega a su favor en el proceso electoral.
Tampoco la idea de evitar baños de multitudes y celebrar convenciones demócratas y republicanas de perfil bajo satisfacen a Trump, que se mueve ágilmente en mítines y campañas.
- El único gran apoyo del exmagnate inmobiliario, además de su consolidada y fiel base de votantes que le hicieron ganar por la mínima en 2016, es la insólita recuperación de Wall Street.
- Los principales índices de la Bolsa han ido por su cuenta y han recuperado cerca del 40% desde los mínimos de marzo, guiados por el apoyo del Congreso y de la Reserva Federal (Fed) y por la esperanza de una recuperación contundente en la segunda mitad del año.
La misma esperanza que tiene Trump. Sin embargo, los disturbios de los últimos días no ayudan en nada a los mercados y suponen una gran fuerte de tensiones ante la evidencia de que Estados Unidos es incapaz de cerrar viejas heridas del pasado.
- Las violentas protestas se interpretan en clave de desazón de una ciudadanía cansada de esperar a que la situación se resuelva.
La movilización de la parte más a la izquierda del país, caracterizado por una gran abstención en los procesos electorales, amenaza también seriamente la revalidación de Trump, sumando incertidumbres en los mercados./Agencias-PUNTOporPUNTO