Casi 13 millones de estudiantes han sido afectados de 2019 a 2022 debido a la desaparición o reducción de programas educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), informó Fernando Ruíz, Ruíz Director de Investigación de Mexicanos Primero.
- Además el escenario para Educación Básica, especialmente la Inicial, enfrenta el hecho del menor presupuesto contemplado desde 2007, de 9.46 por ciento, como proporción del gasto programable dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023.
Durante la presentación de la investigación “El Engaño en el Presupuesto Educativo”, Ruíz Ruíz comentó que se necesitarían 800 mil millones de pesos para que el sistema educativo nacional fuera resarcido de todo el presupuesto que se le ha quitado desde 2007.
- Detalló que en lo que va de este siglo, 2014 fue al año en el que mayor aumento a educación básica se asignó, con 82 mil 848 millones de pesos; sin embargo, aún con la propuesta presupuestal para 2023 se gastarían 22 mil 813 millones de pesos menos que hace 8 años, explicó.
Manifestó que cada año desde 2008 se ha registrado la pérdida de programas educativos, y de 49 que se llegaron a tener en 2012, para el 2023 solo están contemplados 15; han desaparecido apoyos a estudiantes embarazadas (pese a que el embarazo en madres adolescentes es la segunda causa de deserción escolar de acuerdo con la SEP).
También dejaron de existir programas para hijos de jornaleros, estudiantes indigentes, telesecundarias, asesores pedagógicos, y tecnologías educativas, entre otros. “Esto atenta contra la diversidad y la contextualización de las necesidades educativas”, dijo.
- El estudio mostrado por Mexicanos Primero muestra que el gasto educativo del gobierno no ha sido transparente porque se desconocen las bases de datos de los becarios, en qué se gastan los recursos de La Escuela es Nuestra (LEEN), la información precisa sobre el destino de las economías, los subejercicios y los recortes.
- Tampoco se conoce el uso detallado de los recursos extraordinarios que son ejercidos como una bolsa opaca (800), y se carece de información sobre las necesidades de cada escuela de educación básica.
El experto investigador detalló que con el tiempo, el ejercicio del presupuesto se ha concentrado en pocos rubros de gasto; por ejemplo para salarios se destinó el 80.6 por ciento en el 2014, mientras que para 2023 se contempla el 82.1 por ciento, en este concepto.
Le han subido el sueldo a los maestros a costa de la educación de los niños, y los docentes han tenido que sufragar gastos para poder trabajar y evaluar a sus alumnos porque cada año las escuelas cuentan con menor presupuesto e infraestructura, señaló.
- Por su parte Antonio Villalpando Acuña, investigador de Mexicanos Primero, explicó que el PEF 2023 (que debe ser aprobado a más tardar el 15 de noviembre de este año), no contempla dinero para las prioridades más relevantes del sistema educativo.
“No hay dinero para recuperación socioemocional de los alumnos, que es la necesidad más apremiante en este momento; tampoco hay dinero para reforzamiento y nivelación de aprendizajes; la búsqueda y reincorporación de alumnos ausentes, está sin presupuesto también; no tenemos el dinero para lo necesario menos aún para lo urgente”, detalló.
Sobre el programa de Becas Benito Juárez que implementa el gobierno, explicó que estas han sido a costa del aprendizaje en lo que consideró como un robo al aprendizaje, pues se han cubierto sustrayendo recursos para que los niños aprendan.
- La cobertura del programa de becas contradice los objetivos de focalización del mismo, pues atiende 192 mil escuelas cuando 127 mil están en zonas de alta y muy alta marginación; aumentó la pobreza para más del 52 por ciento del numero de niños y jóvenes menores de 18 años.
- Dijo que Mexicanos Primero está de acuerdo con que se asigne presupuesto para becas a estudiantes, pero sin quitárselo al aprendizaje.
- Antes, Katia Carranza Velázquez, investigadora de la organización, explicó la dinámica que padecen hoy las escuelas, enfrentando los viejos problemas en su infraestructura, plantillas de maestros, e insuficiente equipamiento y materiales.
A esto hay que añadirle los nuevos retos para los planteles educativos, que son aprender de una forma diferente con mayor desarrollo socioemocional.
Y también regresar a los niños y jóvenes a las escuelas, garantizando que lo hagan para aprender y no solo para cumplir la asistencia.
- Carranza Velázquez explicó que para destinar más gasto para el aprendizaje se requieren diagnósticos, contenidos fundamentales, formación docente, recuperación de aprendizajes y retroalimentación.
Señaló que un mayor presupuesto para combatir el abandono escolar permitiría prevenir, detectar, recuperar y un mejor acompañamiento socioemocional a los niños y jóvenes estudiantes.
Con cargo a los Maestros
Fernando Ruíz Ruíz manifestó que el gobierno ha dejado de garantizar el derecho de cada niño a conocer su nivel de aprendizaje, y los Maestros han tenido que cubrir los gastos de evaluación para aprendizajes en sus alumnos.
Explicó que esto reduce las posibilidades de conectar evaluación con mejora de aprendizajes.
“El gasto en evaluaciones de aprendizaje en pesos, pasó de mil 15 millones de pesos en 2009, a 140 millones de pesos contemplados para 2023; hoy tenemos el nivel mínimo de apoyo a los Maestros pues ahora ellos tienen que aprender por su cuenta, en el 2023 a cada docente le tocan 85 pesos para su formación docente anual mientras que en 2016 fueron mil 644 pesos”, detalló el experto.
Dijo que en el diseño del presupuesto 2023 se puede ver el nivel de reconocimiento y valoración real que el gobierno tiene para los Maestros.
Maestros sin capacitación
De acuerdo con el análisis, se destaca también la reducción histórica en los recursos que se destinan a la capacitación de la plantilla docente.
- En 2016, por ejemplo, se destinaron mil 644 pesos para la capacitación de cada maestro. Sin embargo, de acuerdo con el PPEF 2023, solo se contemplan 85 pesos para la formación y capacitación de los maestros de educación básica.
“No hay una congruencia entre revalorizar la labor docente y lo que dicen las administraciones públicas a través del dinero”, reprochó Villalpando.
Pero no solo eso. El análisis también reveló que, a pesar de que no se destina recurso para su capacitación, sí se destina cada vez más al pago de sueldos.
- En 2014, año en que más recursos en términos reales se destinaron a la educación básica en el país, el 80.6% del total se destinó al pago de salarios, dejando solo 19.4% de la bolsa para la atención de todos los demás rubros como evaluación, computadoras, asesoramiento y acompañamiento, formación docente, libros, becas, entre otros.
- Para 2023 se estima que el 82.1% del total se destine al pago de los servicios personales y solo el 17.9% a los otros rubros.
“Además de que invertimos menos, el gasto se vuelve más rígido porque el gasto de sueldos y salarios no se puede modificar de la noche a la mañana porque está sujeto a las reglas laborales”, detalló Ruiz.
Ignoran deserción escolar
Por si fuera poco, en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023 no están contemplados recursos para la atención del abandono escolar, socioemocional y la pérdida de aprendizajes que se desencadenaron con la pandemia de Covid-19, agregó Mexicanos Primero.
- La organización civil reportó que durante el ciclo escolar 2020-2021, abandonaron las aulas 552 mil 469 alumnos de educación básica, mientras que otras niñas, niños y adolescentes enfrentan afectaciones en la salud mental, como angustia y depresión.
La emergencia sanitaria y el confinamiento agravaron el rezago educativo en México, pues al inicio del Ciclo Escolar 2021-2022 se registró una disminución de los niveles de aprendizaje de los estudiantes de educación básica.
Uno de los aspectos más graves fue en términos de lectura, en donde los alumnos mostraron una reducción de 20.9 puntos porcentuales, al pasar de 70.6% en segundo grado a 49.7% en sexto, esto de acuerdo a un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)./Agencias-PUNTOporPUNTO