En fechas recientes se han realizado diversos ajustes desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) con el objetivo, entre otras cosas, de contrarrestar el impacto que tuvo la pandemia en el sector educativo, visible en los índices de deserción escolar.
- La llegada de Leticia Ramírez Amaya al frente de la SEP —en sustitución de Delfina Gómez Álvarez— fue anunciada el pasado 15 de agosto como una nueva oportunidad de mejorar el panorama para las y los alumnos y docentes de México, a pesar de que su último contacto con la educación pública ocurrió hace 20 años.
- Aunado a ello, el pasado 19 de agosto entró el vigor el acuerdo que establece el nuevo Plan de Estudio para la Educación preescolar, primaria y secundaria, una de las últimas acciones de Gómez Álvarez como titular de la dependencia.
Y aunque esto podría sentar las bases para atender las necesidades de la comunidad docente y estudiantil, así como reducir las brechas de desigualdad en el sector, este nuevo diseño curricular ha sido duramente criticado.
Plan educativo propuesto por el Gobierno pone en riesgo el aprendizaje
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) consideró que sin un diagnóstico basado en evidencia, una guía aterrizada para docentes, acciones y plan concreto, ni transparencia, el plan educativo propuesto por el Gobierno no tiene rumbo y pone en riesgo el aprendizaje.
- La Secretaría de Educación Pública (SEP) busca implementar en el siguiente ciclo escolar (2022-2023) un nuevo plan curricular que entró en vigor bajo el acuerdo número 14/08/22 publicado el pasado 20 de agosto.
- El IMCO refirió que este proyecto desdeña las pruebas estandarizadas como Pisa y Planea, por lo que apuntó que aunque ha habido estimaciones en la pérdida de aprendizajes, hasta el momento se desconoce su impacto con precisión, y no se dimensiona el reto que tienen los maestros mexicanos en puerta.
- “Esto cobra mayor importancia en un escenario en el que, por disposición oficial, las y los alumnos no pueden repetir año por un mal desempeño escolar. Los resultados de la prueba son una brújula para el diseño del contenido académico y del desarrollo profesional docente con base en evidencia”, se destacó.
“Un plan sin rumbo pone en riesgo el objetivo de la educación como un medio para adquirir, actualizar, completar y ampliar los conocimientos, capacidades, habilidades y aptitudes de los niños y niñas que le permitan alcanzar su desarrollo personal y profesional como lo establece el artículo quinto de la Ley General de Educación”, se añadió.
- El instituto, precisó Reforma, recordó que los organismos nacionales e internacionales han prendido alertas respecto a problemas estructurales que se han profundizado a raíz de la pandemia: el abandono escolar, la pérdida de aprendizajes y los problemas socioemocionales.
Se consideró que aunque pueden parecer deseables los nuevos preceptos de otorgar autonomía a los docentes y adecuar los aprendizajes a cada contexto educativo, no es claro cómo contribuirán a mitigar el impacto de la pandemia.
“El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el nuevo plan de estudio y encontró que la falta de claridad en los contenidos prioritarios y los retos que tendrá el personal directivo y docente de cada escuela para llevar el plan a la práctica en las aulas podrían profundizar las brechas de desigualdad que se viven en el país. El desarrollo de habilidades dependerá de los recursos y capacidades con los que cuente cada comunidad educativa”, se indicó.
“La entrada en vigor del nuevo plan de estudio y la carga adicional que genera en las responsabilidades de docentes y planteles escolares podría limitar el desarrollo de habilidades y capacidades de las y los estudiantes, lo que podría reducir sus oportunidades en su futuro profesional. Para evitar este escenario, es necesario priorizar la atención a los principales desafíos del sistema educativo, entre los que destacan la pérdida de aprendizajes, abandono escolar y atención socioemocional”, añadió.
- Resaltó que se hallaron diversos elementos del diseño y la implementación que resultan preocupantes, tales como que el nuevo plan de estudio carece de acciones concretas o un procedimiento que permitan a las y los docentes aplicar los cambios establecidos en el aula.
Así como que la documentación oficial que describe el nuevo plan de estudio es meramente narrativa, y carece de una justificación basada en evidencia, y se arrancará con una prueba piloto desfasada al inicio del ciclo escolar 2022-2023.
Recuperar la ‘baja’ de 520,000 estudiantes, el reto de la titular de la SEP
La nueva secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, se comprometió a trabajar por recuperar a todos los estudiantes que abandonaron la escuela por la pandemia de Covid-19, que de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador asciende a 520,454 estudiantes.
- El documento señala que para el ciclo escolar 2021-2022 se inscribieron 34 millones 413,485 estudiantes, cuando el año previo eran 34 millones 933,939. Al respecto, la nueva titular de la SEP sostuvo que el reto de recuperar la matrícula escolar es de todos: sociedad, gobierno, familias, estudiantes y maestros.
“El regreso a las actividades presenciales no trajo a las escuelas a todas y a todos nuestros estudiantes. Hoy tenemos que hacer que regresen a las escuela la totalidad de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, desde la educación inicial hasta la educación superior. No por una cuestión de estadística, sino porque no hay nada más importante para ellos y para nosotros que estar en la escuela”, afirmó en la conferencia matutina del presidente.
- El documento reconoce que la pandemia tuvo un efecto en la reducción y «conforme fue cediendo la emergencia sanitaria, se logró regresar gradualmente a las aulas de manera presencial y escalonada», pero no a la que se registraba en el ciclo anterior.
- En el ciclo escolar 2021-2022 la educación básica registró una cobertura de 90.5% de la población entre 3 y 14 años, según datos del Cuarto Informe de Gobierno.
- La cobertura en educación media superior fue de 72.9% de los jóvenes de 15 a 17 años, y en educación superior se alcanzó una cobertura de 34.5% en los jóvenes de entre 18 y 22 años.
En su primer mensaje como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), aseguró que la educación es un pilar fundamental para lograr la Cuarta Transformación.
La nueva secretaria y el nuevo plan
Ramírez Amaya calificó como “un hecho histórico” que simultáneamente, por primera vez, se cuente con nuevos planes de estudio para la educación preescolar, primaria, secundaria y normal, y con un marco curricular común para la educación media superior.
- “Continuaremos impulsando La Nueva Escuela Mexicana a partir de una educación humanista, con equidad, y orientada a la excelencia educativa que favorezca a las infancias y juventudes para consolidar las revolución de las conciencias y la formación de mejores ciudadanas y ciudadanos”, expuso.
Al presentarse como una maestra “orgullosamente normalista”, destacó que trabajará por garantizar la educación para todos y todas.
- “He luchado por la transformación de México y ahora lo haré desde las aulas y las escuelas para garantizar el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el ejercicio de su derecho a la educación”, dijo./PUNTOporPUNTO