PeMex deja de pagar DERECHOS de EXTRACCIÓN y PROVEEDORES; RIESGO en OPERAR sus DEUDAS

Al cierre de noviembre, por tercera ocasión en 2023, Pemex no entregó recursos por los conceptos de Derechos de Extracción de Hidrocarburos y de Derecho por la Utilidad Compartida, que en conjunto podrían representar un monto por 178 mil 263 millones de pesos (mmdp).

  • Esto recursos no pagados superan al presupuesto autorizado a la Secretaría de Energía (Sener) para el ejercicio 2024, que es de poco más de 170 mil millones de pesos, uno de los más altos.
  • Igualmente, el hueco de la empresa petrolera es mayor en unos 3 mil millones de pesos de los 175 mil millones de diferencia que hay entre el techo de deuda adquirida por el gobierno federal en el presupuesto de 2023 contra el aprobado para el próximo año.

El mes pasado, la petrolera nacional no pagó por sexta ocasión el Derecho de Extracción de Hidrocarburos y por cuarta vez el Derecho por la Utilidad Compartida.

  • Si se toma el promedio de los recursos entregados en cada renglón, Pemex habría dejado de entregar al Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) unos 57 mil 560 mmdp, un promedio mensual de 9 mil 593 millones, por Derecho de Extracción de Hidrocarburos.

En el caso del Derecho por la Utilidad Compartida, el promedio por mes sería de 30 mil 176 mmdp, dando un total de 120 mil 703 millones de pesos.

  • En noviembre, Pemex entregó solo 148 millones por el concepto de Derechos de Exploración de Hidrocarburos.
  • También los contratos privados elevaron su aportación al FMP en 122 por ciento entre octubre y noviembre de este año, pasando de 2 mil 563 mmdp a los 5 mil 693 mmdp.
  • En comparación con el mismo mes del año anterior, los 108 contratos vigentes incrementaron los recursos en 6.6 por ciento.

Esta alza se debió principalmente a que los contratos bajo la modalidad de producción compartida elevaron significativamente el monto de sus recursos, al pasar de los 2 mil 311 mmdp reportados en octubre, a 5 mil 434 mmdp en noviembre. Los contratos de licencia canalizaron los 159 millones restantes.

  • En total, el Fondo transfirió a la Tesorería de la Federación (TesoFe) un monto total por los 5 mil 911 millones de pesos, apenas un 10 por ciento en comparación con los 58 mil 691 millones del mes previo.
  • Ese monto representa también solo 15.7 por ciento de los recursos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) había estimado para noviembre, que eran de 37 mil 479 millones de pesos.

Deuda con proveedores

La deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con proveedores y contratistas ascendió a 96 mil 767 millones de pesos con corte de caja a octubre, lo que representó un incremento anual de 102.9 por ciento, según datos publicados por la petrolera.

Esta situación ha puesto en riesgo las operaciones de diversos participantes del sector petrolero, ya que necesitan financiamiento para seguir realizando sus actividades.

  • Entre las empresas a las que más debe Pemex están: Dowell Schlumberger de México, al que al menos le deben 6 mil 900 millones de pesos, Halliburton de México (6 mil 800 millones de pesos) Baker Hughes de México (3 mil 320 millones de pesos), Arrendadora de equipo y maquinaria especializada (2 mil 500 millones de pesos), Cotemar (2 mil 181 millones de pesos) y Microsoft México (147 millones de pesos), por mencionar algunos.
  • Durante 2023, Pemex ha logrado liquidar pagos atrasados por 337 mil 754 millones de pesos, mientras que en 2022 pagó deudas por 462 mil 270 millones de pesos, por lo que la suma de ambos años asciende a 800 mil 24 millones de pesos.
  • Luis Chavarría, CEO de Kepler Oil and Gas, señaló que el pasivo laboral que tiene Pemex es una de las razones por las que existen tantos retrasos a pagos de proveedores, por lo que las prioridades de pago se enfocan en los proyectos que se encuentran dentro de la agenda del Gobierno, mientras que hay otras empresas que sufren atrasos de hasta cuatro años.

“Por ahora, ninguna empresa tiene el valor para decir que se van a retirar del país o algo parecido, pero si se han pronunciado para decir que necesitan recursos económicos para seguir operando, ahí tenemos el caso de Schlumberger, Baker Hughes o ENI, que son grandes empresas internacionales que tienen que traer capital de otros países para seguir operando”, dijo.

  • El especialista agregó que, durante estos tiempos electorales, donde los recursos que les pueda dar Hacienda a Pemex serán limitados, le podría afectar al financiamiento de diversos proyectos de Pemex.

“De continuar esta tendencia, se podría aumentar el riesgo-país, y cuando haya licitaciones, los precios que vayan a ofertar las compañías se van a poder hasta duplicar, por lo temas de costos financieros, y eso no va a ser bueno para México”, subrayó.

  • Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, señaló durante su última comparecencia ante la Cámara de Diputados que buscarán regularizar el pago de deuda con proveedores y contratistas, pero es cierto que se encuentran en una situación “un poquito complicada”.

Resaltó que Pemex había estado pagando con oportunidad sus deudas, pero todo se complicó a partir de agosto.

“Estamos haciendo un esfuerzo de regularización, este mes vamos un segundo esfuerzo y así la vamos a ir llevando hasta la regularización que traíamos, estamos preocupados, pero tenemos mucha claridad en que los pagos a proveedores son fundamentales y el negocio de Pemex no es jinetear un pago a un proveedor, nuestro negocio es que el proveedor cumpla a tiempo con su compromiso para que generemos producción”, indicó.

El obradorismo ha dado 345,000 mdp a Pemex para reducir su nivel de deuda

  • En una operación aritmética simple, el dinero se habría simplemente erosionado. El gobierno federal ha dado a la estatal Pemex alrededor de 345,000 millones de pesos –cerca de 20,000 millones de dólares–, según las propias cifras contenidas en sus estados financieros, para que la compañía haga frente a las amortizaciones de su deuda y reduzca de manera paulatina sus pasivos, tal y como se planteó al inicio del sexenio.
  • Pero la estrategia no ha sido de gran impacto: Pemex logró reducir su deuda durante los primeros años del sexenio, pero esta aumentó durante el último trimestre hasta los 110,509 millones de dólares, la cifra más alta desde 2020, cuando tocó su nivel máximo. Según explicó su administración en el último reporte financiero, la razón detrás del mayor endeudamiento fue la apreciación del peso frente al dólar.
  • Los analistas se dividen entre quienes aseguran que la inyección de capital desde la hacienda pública es mínima respecto a los niveles de deuda de la petrolera y que de ahí que no puede verse un gran cambio; quienes dicen que detrás de la erosión de los recursos está la negativa de la administración federal y de la petrolera por cambiar la forma en que opera la compañía y reducir sus costos.

Hay quienes afirman que esto también se ha derivado de un contexto internacional adverso, de altas tasas de interés y de financiamiento cada vez más caro.

“Yo creo que inclusive el gobierno ha generado incentivos perversos: ¿para qué mejorar la situación financiera de Pemex si al cabo lo siguen ayudando?”, dice Gabriela Siller, la analista en jefe de Banco Base. “¿A dónde se ha ido el dinero? No sé exactamente, se supone que una parte había sido para pagar su deuda, otra es para pagar a proveedores, pero lo que estamos viendo ahorita con estos resultados, sobre todo en cuanto al nivel de endeudamiento, es que todo ese dinero que el gobierno ha metido a Pemex se ha erosionado o una gran parte se ha erosionado y que esto es un barril sin fondo”.

  • El gobierno federal también ha reducido la carga fiscal a Pemex, al bajarle la Tasa de Utilidad Compartida –el mayor impuesto que paga la petrolera– en los últimos años para que así ésta incremente su liquidez y entonces pueda asumir sus compromisos de deuda, pague a sus proveedores e incremente sus niveles de inversión. La petrolera estima que esto le ha generado ahorros por 416,000 millones de pesos –alrededor de 24,000 millones de dólares–.

El gobierno federal estimaba que la compañía pudiese hacerse cargo por sí sola de sus compromisos. Pero esto no se ha logrado. Pese a todos los esfuerzos, Pemex continúa liderando el listado de las empresas petroleras más endeudadas del mundo.

La administración de la petrolera hizo público hace unas semanas que recibiría una nueva aportación de capital por alrededor de 3,900 millones de dólares –sin dejar claro si será o no la única del año– y que el gobierno federal continuará respaldando sus amortizaciones de deuda durante lo que resta del sexenio.

  • Pemex tiene compromisos de pago valuados en más de 15,000 millones de dólares durante los próximos dos años, sin contar los créditos revolventes u otros pasivos de corto o largo plazos, ni intereses devengados. “Ahora el tema de la deuda está más o menos solucionado, pero para el próximo año será la parte más grande de la deuda. Entonces ahí tal vez sean necesarios más aportes si Pemex no tiene una mejor operación en la producción de crudo y gas”, dice Fernando Valle, de Bloomberg Intelligence.
  • Pemex ha logrado reducir algunos de sus pasivos, como el relativo a sus proveedores. Según su último estado financiero, Pemex redujo este segmento de deuda en 18.1% –cerca de 51,000 millones de pesos– en lo que va del año hasta los 231,158 millones, después de acumular por varios meses una deuda creciente. Pero en cambio, algunos otros pasivos como el relacionado con el beneficio a empleados ha crecido y esto ha tenido repercusiones en el saldo total de la deuda.
  • La reserva de beneficio a empleados –que se cuenta como parte de sus pasivos– ha aumentado en más de 23% desde el inicio del sexenio a 1,366 millones de pesos hasta el primer semestre del año, después de que durante el gobierno pasado se realizaron cambios para aumentar la edad de jubilación de los trabajadores y para que la hacienda pública asumiera una parte de la deuda relacionada con las pensiones de la empresa. Estos cambios fueron revertidos durante la administración obradorista.

“Si vemos sólo la parte de producción, Pemex es una empresa que está enfrentando varios retos por todos los movimientos del petróleo. Entonces, lo que tiene que pagar, sus costos financieros y los beneficios a empleados matan totalmente la parte de los ingresos”, dice Nadia Montes de Oca, senior portfolio manager de Franklin Templeton México.

Las alarmas se encienden

Pemex logró en 2022 reportar utilidades derivadas de los altos precios, pese a ello no ha logrado obtener la liquidez suficiente para hacer frente por sí sola a sus obligaciones. “Por eso no vemos que el saldo tal cual de la deuda baja porque el gobierno no está tratando de pagar estos importes (la deuda), sino simplemente está ayudando a solventar los gastos”.

  • La actuaría es una de las analistas que asegura que el monto de apoyo que ha dado el gobierno a la compañía no es de gran magnitud si se compara con la deuda total y que algunos otro mecanismos, como la baja de impuestos, tiene mucho más impacto, pero que éste se ha visto mermado por el manejo operativo de la petrolera.

La estatal también ha decidido poner foco a su deuda en un escenario internacional adverso, con una política monetaria orientada a frenar el consumo a través del alza de tasas y por tanto, de un financiamiento cada vez más caro.

  • A pesar de que la mayoría de los bonos de la compañía han sido emitidos a tasa fija, la petrolera se ha enfrentado a intereses cada vez más altos, a medida en que ha refinanciado los vencimientos de su deuda para cumplir con sus obligaciones y eso termina por sumar más saldo a su deuda total y a su costo financiero.

En la última década, los costos de la deuda de Pemex han quedado por encima de los bonos emitidos desde el gobierno federal –bonos soberanos–, y la tendencia se ha acentuado en los últimos meses a medida de que los inversores perciben a la petrolera como un ente más riesgoso.

  • “El diferencial entre los rendimientos de los bonos en dólares de 2035 de Pemex y un bono soberano en dólares con vencimiento similar se ha ampliado constantemente, de menos de 100 puntos base a cerca de 600 puntos base ahora.
  • Esto refleja una creencia entre los inversores de que la garantía implícita del gobierno está lejos de ser de hierro fundido”, dice la firma de análisis Capital Economics con sede en Londres.

Los mercados se encuentran confiados en que el gobierno federal continuará apoyando a la petrolera durante lo que resta del sexenio, pero las alarmas se encienden sobre qué sucederá durante la siguiente administración cuando seguramente quien lidere el ejecutivo federal tendrá menos entusiasmo en apoyar a la petrolera.

Capital Economics dice que es inevitable que el problema de Pemex continúe creciendo y asegura que el apoyo del gobierno federal deberá aumentar por encima del 1.5% del PIB. Para ello plantea dos escenarios: “La primera sería garantizar su deuda, ya sea implícita o explícitamente. La segunda sería reestructurar la deuda de la empresa”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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