El proceso electoral 2020-2021 es el proceso electoral más grande de la historia de México. Si bien no están en juego ni la Presidencia ni los escaños del Senado, sí se disputarán las 500 posiciones de la Cámara de Diputados y habrá elección de posiciones locales en las 32 entidades de la República, de las cuales destaca, por supuesto, las 15 gubernaturas que se renovarán.
- Este proceso enfrenta un enorme reto debido a la permanencia de la pandemia de COVID-19, que de hecho vive una agudización desde diciembre del año pasado. Esta situación coloca al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los 32 Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) frente a un reto gigantesco, pues deben garantizar la realización de las elecciones y todas sus tareas preparatorias (actualización del padrón, ubicación de las casillas, capacitación de los ciudadanos que se desempeñarán como funcionarios electorales, entre otras).
Pero la pandemia también obligará a los partidos políticos a desarrollar sus campañas en medio de grandes restricciones, debido a que el retraso del programa de vacunación hace verdaderamente imposible que una proporción importante de mexicanos ya esté vacunada entre abril y mayo, cuando se desarrollen las campañas, lo que hará imposible la realización de actos masivos.
Además, la jornada electoral del domingo seis de junio también será particularmente complicada para la ciudadanía, a menos que para entonces la pandemia haya disminuido notablemente. Al respecto es útil retomar la experiencia de la reciente elección en Estados Unidos y las intensas movilizaciones que la siguieron, que seguramente provocaron el ascenso de los contagios que ha vivido ese país en diciembre y enero.
- El gran reto para el INE y los OPLEs es cómo garantizar el máximo de seguridad para la ciudadanía a lo largo de las etapas que vienen. Los próximos meses serán los de mayor riesgo para los capacitadores y supervisores electorales, así como para los ciudadanos sorteados a quienes se debe notificar y capacitar.
- En las ciudades se podrá hacer uso intensivo de la comunicación por computadora y telefonía celular, aunque en las zonas pobres será más difícil y se deberá recurrir prioritariamente al contacto personal tradicional. En las zonas rurales el reto es mayor porque ahí la presencia de computadoras personales y teléfonos celulares es menor o nula.
Y la jornada electoral del seis de junio implicará un gran esfuerzo de movilización de cientos de miles de funcionarios de casilla y representantes de partidos para instalar las casillas. Seguramente las experiencias de las elecciones de Coahuila e Hidalgo del año pasado dejaron enseñanzas importantes. El gran reto es garantizar el ambiente más seguro para que la ciudadanía ejerza su voto.
Pero además de estas tareas organizativas enormes, para este proceso electoral también se enfrenta el gran reto de garantizar las condiciones de equidad en la competencia electoral, aspecto en el que ya se había avanzado bastante en el pasado reciente, pero que ha entrado en una zona de riesgo debido al intenso activismo declarativo del presidente López Obrador, tanto en sus conferencias mañaneras como en sus giras.
- Aunque el Presidente asegura que él solamente informa en sus mensajes y declaraciones, lo cierto es que frecuentemente descalifica a la oposición (“los adversarios” y “conservadores”) y a los medios críticos (“prensa fifí”, “pasquines”), insistiendo que lo que está en juego en este proceso electoral es la permanencia de su proceso de transformación y que la oposición solamente busca regresar a la corrupción y los privilegios del pasado. Más de una ocasión ha planteado que “se está con el proceso de transformación o en contra”, “o se es liberal o conservador”.
Por supuesto que el presidente es un ciudadano con derecho a militar en el partido que lo llevó a la presidencia y que tiene todo el derecho de apoyarlo y hacer declaraciones a su favor. En otros países con sistema presidencial de gobierno, el presidente incluso participa en la campaña del candidato de su partido o incluso ahí donde existe la reelección el propio presidente en funciones es candidato a reelegirse y hace campaña, pero se mantiene el espacio del presidente en funciones a salvo de las controversias partidarias.
- El gran problema en nuestro país en este momento es que el presidente hace abiertamente posicionamientos partidarios contra la oposición en los espacios y con el presupuesto que tiene gracias a su cargo de presidente de la república, en las mañaneras y las giras presidenciales, organizadas y difundidas con los recursos del estado mexicano, lo que evidentemente amplifica su efecto. No sería lo mismo si hiciera esos planteamientos en los espacios y con los recursos de su partido, cosa a lo que tiene perfectamente derecho como ciudadano.
No creo que se deba aplicar una mordaza al presidente. Hay que recordar cómo el presidente Obama participaba en los eventos de campaña de la candidata de su partido, Hillary Rodham Clinton, pero no utilizaba sus conferencias de prensa para atacar al candidato opositor. Quien rompió la regla democrática fue el presidente Trump, que hizo campaña para reelegirse, a lo que tenía derecho, pero rompió la tradición democrática de no hacer campaña desde la Casa Blanca y usó sus conferencias de prensa como presidente para hacer posicionamientos como candidato.
Ante una resolución de la Comisión de quejas y denuncias del INE que solicitaba al presidente López Obrador no pronunciarse sobre temas electorales, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó el 9 de enero al Consejo General del INE pronunciarse sobre esa “tutela inhibitoria”.
El 16 de enero dicha instancia de la autoridad electoral administrativa aprobó un Acuerdo que establece los parámetros mínimos a que se deben sujetar “las y los titulares de los poderes ejecutivos de las entidades federativas y a todas las personas servidoras públicas de cualquier nivel u orden de gobierno”, a fin de resguardar la equidad de la contienda en los procesos electorales de este año. Su contenido será materia de una futura colaboración.
Modificar fecha de los comicios por la pandemia, sería inoportuno: INE
Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), advirtió que modificar la fecha de las elecciones por la emergencia sanitaria, sería inoportuno y resultaría en una crisis constitucional.
Al participar en la charla “Desafíos jurídicos del proceso electoral 2021”, recordó que el próximo 1 de septiembre debe instalarse la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados, que resultará electa de los comicios que habrá este año.
- “Que ello pueda pasar sin entrar en una crisis constitucional deriva en que la opción de modificar la fecha de las elecciones, que si bien es una opción que no está exenta en este nuevo marco jurídico derivado del propio Covid-19, no es una opción pertinente y no es, sin lugar a dudas, la opción primigenia ”, sentenció.
- Córdova Vianello estimó que deberán ser los distintos órganos del Estado mexicano, incluido el INE, quienes generen las mejores condiciones sanitarias para que el 6 de junio la ciudadanía pueda acudir a las urnas sin que ello implique una alteración en la curva de contagios, un objetivo que ya se logró el año pasado en Coahuila e Hidalgo.
- Mencionó que la decisión de aplazar la fecha de los comicios durante el 2020 en ambas entidades se tomó en momentos en los que la pandemia apenas iniciaba y en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia. Las decisiones de aplazar, y posteriormente reprogramar, los comicios en estas dos entidades se adoptaron sin generar una crisis, ya que existía una vía para subsanar la falta de integración de ayuntamientos en la fecha prevista, en el caso de Hidalgo, y en Coahuila la toma de posesión de la nueva Legislatura local permitía aplazar su elección.
Por ello, dijo, fue que se adoptó la decisión de prorrogar la fecha de la elección, de junio a octubre; atendiendo, además, las recomendaciones de la autoridad sanitaria para que la jornada no se diera durante la época invernal, en la que ya se anticipaba un aumento en los contagios.
En el caso de la Legislatura federal, no existe camino posible para la conformación del Poder Legislativo en fecha distinta.
El Consejero Presidente descrito que el INE ha adoptado todas las previsiones, incluidas las presupuestales, para que “el día de la elección sea una auténtica fiesta democrática con independencia de que la pandemia lamentablemente seguirá entre nosotros”.
Voto 2.0: Las urnas electrónicas
Durante estas elecciones, las más grandes en la historia del país, el INE aprobó nuevamente el uso de urnas electrónicas para los comicios de Jalisco y Coahuila.
- Esta nueva modalidad abrirá la puerta a otros tipos de votos, además de que agilizará los procesos, evitará aglomeraciones y reducirá costos. Cualidades que en épocas de pandemia son esenciales para evitar nuevos contagios, garantizar la participación ciudadana y afianzar la democracia.
- Para el partido en el poder, la apertura a la discusión de nuevas formas de votar es el equivalente a que se hubiera abierto la caja de Pandora. Inmediatamente, la maquinaria de Morena rechazó la medida al calificarla de “ilegal” y anunció que emprendería una ofensiva en contra en los tribunales.
Esta respuesta del partido guinda deja entrever que el conflicto entre el Gobierno federal y los órganos autónomos, específicamente el INE, continúa. Ya que el Poder Ejecutivo mantiene una cruzada contra dichas instituciones que se podría agravar conforme avanza el proceso electoral y que incluso podría derivar en una crisis postelectoral, debido a los más de 20 mil puestos de elección que estarán en juego.
Al respecto, el representante de Morena ante el INE y diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, comenta que ellos no están en contra de la urna electrónica, si no de que el órgano autónomo las vaya a implementar unilateralmente, ya que según él, esa labor corresponde al Congreso de la Unión y aunque las legislaciones de Jalisco y Coahuila lo prevén, las leyes federales no.
“Podemos opinar si son buenas, confiables o no, eso está muy padre, pero el INE no puede cambiar la forma en la que se vota de manera unilateral e ignorando la ley.
- “Ellos argumentan que se ha implementado en otros estados, pero eso es porque la ley de esos estados lo prevé. En la legislación federal no está previsto eso. Ellos dicen que es una prueba, pero no es una prueba porque es vinculatorio en 100 casillas y el resultado que ahí se dé será el resultado definitivo en la casilla. Siguen con esta constante de querer cambiar la ley cuando ellos consideran que una cosa debe de ser de tal manera”, acusa.
- Al reclamo de Gutiérrez Luna se suma la senadora de Morena Bertha Caraveo, quien cuestionó a los consejeros Ciro Murayama y Lorenzo Córdova por asumir funciones legislativas que presuntamente no les corresponden.
Murayama le respondió a través de redes sociales recordándole que dicho ejercicio ya se había llevado a cabo en las elecciones del año pasado en Hidalgo y Coahuila.
La prueba de la urna electrónica se hizo en las elecciones de 2020 y el resultado fue favorable por lo que se repetirá este año
“La prueba de la urna electrónica ya se hizo en las elecciones de 2020. Su partido no impugnó. El resultado fue bueno y se repetirá en 2021. El INE no legisla, hace pruebas para que los legisladores puedan decidir a partir de evidencia real, no de prejuicios”, contestó el consejero electoral a través de Twitter.
- La secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero enfatizó en que la competencia constitucional y legal para la organización de las elecciones es el INE, por lo que llamó a respetar sus acciones y les pidió blindar el voto electrónico.
- “Como ciudadana yo creo que tenemos que ir avanzando en las nuevas tecnologías, pero ¿qué seguridad tenemos de que estas nuevas tecnologías respondan efectivamente al voto? Eso es lo que realmente hay que cuidar y blindar sobre todo”, dijo para después pedirles a los inconformes que soliciten la intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El representante de Morena en el INE comenta que sí impugnaría la medida y que en el partido no se tiene confianza en las urnas electrónicas.
“No tenemos confianza (en las urnas electrónicas), deben de hacerse los estudios suficientes, los partidos deben de estar de acuerdo. Si se han hecho fraudes en papelería, que no se puedan hacer fraudes de forma electrónica, seríamos muy ilusos en creer que es una forma ‘blindada’ de generar los votos.
La confianza en las elecciones es la parte más importante, es lo que le da legitimidad a quien toma el poder. Es algo que tenemos que ver con mucho cuidado e insisto, es una facultad legislativa, por eso la vamos a impugnar bajo el argumento de que el INE no tiene facultades y que la ley prevé una forma de votación la cual no es por urna electrónica”, detalla./Agencias-PUNTOporPUNTO