El territorio mexicano afronta un creciente estrés hídrico, el fenómeno en el que la demanda de agua supera la cantidad disponible, advirtieron este miércoles especialistas.
- Ocho de las 13 regiones hídricas del país ya padecen de estrés y de los 653 acuíferos nacionales hay 157 sobreexplotados, señaló Eduardo Vázquez, director ejecutivo de la organización Agua Capital, durante el “EFE Fórum. Infraestructura y agua en México: retos y desafíos”.
- Más de tres cuartas partes de la población mexicana, el 77%, viven en zonas donde la disponibilidad del agua es menor, y 10 millones de personas no tienen acceso al agua de manera “continua y segura”, en especial en zonas periféricas urbanas, marginales y en el campo, añadió Vázquez.
La situación se agrava por la pandemia de Covid-19, que ha dejado más de 3.1 millones de casos y cerca de 255,000 muertes en el país, la cuarta cifra más alta del mundo.
“A la luz de un fenómeno como la pandemia no debemos olvidar en ningún momento que el agua es un factor esencial y conductivo hacia la salud de las personas”, consideró Vázquez.
- La falta de infraestructuras y de políticas públicas en México para afrontar con decisión los graves problemas relacionados con la carencia del agua y el mal uso de este bien cada vez más escaso agravan aun más el problema, según coincidieron los expertos.
- El foro se realiza después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declaró el 11 de agosto el “inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2021”.
Por ahora más de un tercio del territorio nacional afronta algún tipo de escasez de agua, de acuerdo con el Monitor de Sequía, y el fenómeno ha afectado de forma extraordinaria este año a México, que en abril y mayo registraba un territorio superior al 80% con algún grado de este problema.
La Conagua prevé un aumento del denominado estrés hídrico en 31 de los 32 estados del país, incluyendo la capital, durante los próximos 10 años.
“Hemos vivido un fenómeno de sequía muy intenso en distintas regiones del país, aparejado por supuesto también con distintas regiones con inundaciones complejas derivados de periodos intensos de lluvias en momentos muy cortos”, expuso Vázquez.
- México ocupa el 24 mundial en mayor estrés hídrico de una lista de 164 países elaborada por el World Resources Institute (WRI), destacó José Antonio Valdivia, director de la asociación CoRe: Ciudades Vivibles y Amables.
- “Para alcanzar la sustentabilidad y seguridad hídrica en México, necesitamos al menos 21 años con un ritmo de inversión anual de 49,000 millones de pesos”, observó Valdivia al citar datos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
El experto resaltó que el Valle de México, que conforma la megalópolis de la capital del país, es “el área metropolitana que más desperdicia”.
Mientras el territorio nacional tiene un estrés hídrico promedio de 19%, en el Valle de México asciende a 129%, comentó.
Por ello, agregó, el 70% de Ciudad de México tiene menos de 12 horas de agua disponible al día.
Sequía extrema muestra la falta de políticas públicas del agua
La sequía extrema actual que sufre México ha puesto de manifiesto la falta de políticas públicas efectivas y la gravedad de la crisis del agua en el país que tendrá fuertes repercusiones económicas en los próximos años.
- Además de la extrema sequía, según la asociación Agua Capital, el 26% de habitantes de Ciudad de México no disponen de la cantidad de agua suficiente en sus hogares, el 15% no cuenta con servicio diario y casi 1.8 millones de habitantes se abastece a través de camiones cisterna.
- Mientras en el norte y algunas partes del centro del país sufren una grave sequía, en el sur hay abundante agua por las lluvias pero no disponen de la infraestructura apropiada ni sistemas de distribución del agua a las viviendas.
El sector agrícola concentra más del 75% del consumo del agua y la crisis del agua, según un reciente informe de Moody’s, tendrá un fuerte impacto a medio plazo en la generación de electricidad, la minería y otras industrias.
La Conagua prevé un aumento del denominado estrés hídrico en 31 de los 32 estados del país, incluyendo la Ciudad de México, durante los próximos 10 años.
Declaración de emergencia
Dentro de las medidas que contempla la declaración de emergencia de Conagua se incluye limitar de forma temporal los derechos de agua existentes y reducir de forma provisional los volúmenes permitidos a los usuarios de las cuencas en condición de sequía.
- Los estados más vulnerables a la actual sequía extrema son: Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, la península de Yucatán y el Valle de México y se enfrentan a la posibilidad de que se establezcan restricciones en el uso.
- La declaración de emergencia de Conagua se publicó unos días después de difundirse el informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en el que la Organización de las Naciones Unidas alerta sobre los daños irreversibles provocados por el calentamiento global.
- Según Conagua, México “está expuesto a diferentes eventos hidrometeorológicos severos, tales como sequías, fenómenos impredecibles que pueden presentarse en cualquier zona del territorio y cuya ocurrencia reduce drásticamente los volúmenes de agua almacenados en las presas”.
Los principales efectos de la sequía extrema se reflejan en la menor infiltración y recarga de los acuíferos; la afectación a la regulación del clima; la disminución de humedad y mayor erosión de los suelos; la desertificación, olas de calor, y afectaciones a los ecosistemas.
Escaza infraestructura
Si a esto le suma la falta de infraestructura, de mantenimiento y obsolescencia o las fugas, por mencionar algunos de los problemas principales, los expertos consideran que las políticas públicas no han dado los resultados esperados y acentúan la envergadura la crisis del agua.
Los problemas de infraestructura se han agravado en los últimos años por los recortes en el gasto de inversión, ya que la financiación federal a través de la Conagua destinada a infraestructura, alcantarillado y drenaje descendió un 60% entre 2016 y 2019.
Sequía afectará a la energía, minería y bebidas
La sequía extraordinaria en territorio mexicano afectará en particular a la generación de electricidad, la minería y la industria de bebidas, advirtió este jueves la agencia Moody’s tras la declaración de emergencia que emitió el Gobierno.
- En un informe, Moody’s previó complicaciones para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del Estado mexicano que anunció en julio una inversión de 1.000 millones de dólares para modernizar 14 centrales hidroeléctricas.
- «La escasez de agua limitará la capacidad de generación de energía hidroeléctrica, lo que complicará los esfuerzos de México por alcanzar su objetivo de generar el 35 % de la electricidad a partir de fuentes de energía limpia para 2024», señaló Roxana Muñoz, vicepresidenta asistente de Moody’s.
El reporte se publica un día después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declaró el «inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2021».
Por ahora más de un tercio del territorio nacional afronta algún tipo de escasez de agua, de acuerdo con el Monitor de Sequía, y el fenómeno ha afectado de forma extraordinaria este año a México, que en abril y mayo registraba un territorio superior al 80 % con algún grado de este problema.
Aunque el sector agrícola concentra más del 75 % del consumo del líquido, el desabastecimiento afectará a la minería y a la industria de bebidas, consideró Moody’s.
«A pesar de sus planes bien desarrollados de gestión de agua, las industrias que usan agua de forma intensiva afrontarán costos más altos por la creciente escasez», señaló en su informe.
- La calificadora también enunció «complejos desafíos» y «presión crediticia» para los gobiernos locales, en especial para los municipios, que tienen la responsabilidad de los servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de agua.
- La Conagua, citó Moody’s, prevé un aumento del estrés hídrico en 31 de las 32 entidades del país, incluyendo la Ciudad de México, durante los próximos 10 años.
Dentro de las medidas que contempla la declaración de emergencia está limitar de forma temporal los derechos de agua existentes y reducir de forma provisional los volúmenes permitidos a los usuarios de las cuencas en condición de sequía.
Los efectos de la crisis climática podrían alcanzar incluso al sector financiero, apuntó Moody’s.
«En general, los bancos enfrentan riesgos por debajo del promedio que surgen de cuestiones ambientales como las sequías y la escasez de agua, aunque algunos acreedores con exposiciones concentradas en la agricultura pueden experimentar una disminución de la calidad crediticia», concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO