HR revisó su expectativa de crecimiento económico para 2020 de -9.5% a -8.5%, a la vez que pronosticó una desaceleración de 3.1% en el cuarto trimestre del año ante la desaceleración en Estados Unidos y el riesgo de que vuelvan los confinamientos en algunos estados del país entre la segunda mitad de noviembre y diciembre por el aumento de los contagios y las hospitalizaciones.
- La calificadora mexicana indicó asimismo que en 2021 la economía crecerá 4.6%, dos décimas menos frente a su pronóstico anterior, con lo que el PIB el próximo año se ubicará en 17 billones 664 mil millones de pesos, 4.4% menor que el PIB de 2019.
- El país no recuperará el Producto previo a la pandemia hasta 2023, proyectó la calificadora, asumiendo de que a partir de 2022 el crecimiento de la economía se acercará gradualmente al 2%.
El cierre de año complicado que prevé HR Ratings lo fundamenta en la desaceleración que, estima, experimentará la economía de Estados Unidos y que debilitará la demanda de exportaciones mexicanas, que de por sí han venido perdiendo fuerza.
“La producción industrial se encuentra a 93% de su nivel de producción de marzo y su ritmo de crecimiento se ha desacelerado considerablemente”, dijo la firma.
Pero la baja de actividad en el último trimestre del año también será resultado de la recuperación dispareja que han tenido los servicios, pues si bien los servicios profesionales y corporativos producen alrededor de 98% de lo que producían antes de la pandemia, otros como el transporte y servicios culturales y recreativos están apenas por encima del 80%, argumentó.
- La situación es peor para los servicios de alojamiento temporal, incluido el turismo, pues producen poco más del 50% del nivel promedio de febrero y marzo, añadió la calificadora.
- A esto se suma que el panorama en torno de la pandemia se está complicando nuevamente, y la probabilidad de que cada vez más entidades reingresen a semáforo rojo dado el repunte en los contagios y en la hospitalización.
“Estaríamos en un escenario en el cual se retomarían las medidas de confinamiento entre la segunda mitad de noviembre y en diciembre”, indicó.
De materializarse ese escenario, el impacto para la recuperación sería notable, pues es en los últimos dos meses del año cuando la demanda por bienes semiduraderos y duraderos se incrementa, así como la asistencia a centros comerciales, centros turísticos y actividades recreativas.
Este sector terciario había dado muestras de una recuperación, pero lo preocupante es que es muy pronto para perder el impulso cuando hay actividades que aún están por debajo del 85% de su nivel de producción previo a la pandemia, apuntó la calificadora.
“Ciertamente, mientras la pandemia siga presente en la economía, el sector de servicios no podrá tener una recuperación sostenida”.
En cambio, la producción industrial se acerca a una estabilización, aprecia la firma, aunque precisa aún sigue por debajo de su nivel prepandemia.
- Ante la incertidumbre predominante en torno de la pandemia para el cierre del año y el primer semestre de 2021, HR Ratings prevé una mayor debilidad para enero y febrero de 2021, aunque con la posibilidad de que, como efecto de la Semana Santa, se compense parcialmente en marzo.
“En consecuencia, HR Ratings revisa su pronóstico de 4.8% a 4.6% para 2021”.
Lejana recuperación de la economía mexicana
La satisfacción expresada por el líder del gobierno federal ante el dato de repunte de la economía mexicana durante el tercer trimestre de 2020 podría ser prematura.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que durante el periodo de julio a septiembre de este año el Producto Interno Bruto (PIB) del país registró un crecimiento de 12 por ciento comparado con el trimestre anterior.
Tan pronto se publicó este dato el pasado viernes, Andrés Manuel López Obrador afirmó en su conferencia matutina que se estaba cumpliendo su pronóstico de recuperación de la pandemia en forma de “V”, además del éxito de su “fórmula” para enfocar apoyos del gobierno en “los de abajo” y con ello impulsar el consumo popular.
Sin embargo, el dato únicamente indica la “normalización” de la economía ante la reapertura de diversos sectores, en comparación a la caída histórica del segundo trimestre de este año que fue del orden de 18.7 por ciento, además refleja una caída anual de 8.6 por ciento, advierten expertos.
- Bajo este escenario se descarta, por el momento, que el país se encuentre en la senda de recuperación en forma de “V”, un término utilizado por las autoridades financieras para describir una caída de la economía de un país y su recuperación casi inmediata y proporcional al descenso.
- Las actividades secundarias, es decir, las relacionadas con la manufactura y construcción, entre otras, fueron las que registraron un avance más significativo con 22 por ciento comparado con el trimestre previo, aunque en su comparación muestra un resultado negativo por hasta 8.9 puntos porcentuales.
- Las actividades primarias, entre las que destacan la ganadería, agricultura y pesca, presentaron una variación entre el segundo y tercer trimestre de 2020 de 12 por ciento y en su medición anual de menos 8.6 por ciento.
En tanto que las actividades terciarias, centradas en el sector de servicios, presentaron un incremento de 8.6 por ciento entre un trimestre y otro y una variación anual de menos 8.8 por ciento.
Este último sector podría ser el más afectado en caso de que las autoridades establezcan medidas más estrictas de confinamiento ante el aumento en la tendencia de casos confirmados de contagio por COVID-19.
“Esto pone en una situación de mayor debilidad a la economía mexicana pues de no tomarse medidas al respecto si podríamos regresar a medidas de confinamiento que en el caso de México han sido sumamente costosas y no han tenido una política pública de compensación adecuada (…) en particular destacaría los servicios turísticos que se concentran en zonas que habían comenzado a tener una recuperación”, apunta Rodolfo de la Torre integrante del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Historial de declive
Si bien el declive de la economía mexicana alcanzó niveles históricos debido a las medidas de confinamiento, ya se advertía una tendencia de desaceleración previo a la llegada de la pandemia al país, coinciden los dos especialistas.
“Ya el año pasado teníamos problemas de crecimiento, se había contraído la economía y con ello las perspectivas de empleo y remuneraciones no eran optimistas esto es antes de la pandemia”, apunta De la Torre.
- En ese sentido los especialistas coinciden en la necesidad de integrar un plan de reactivación económico que, además de los programas de apoyo al sector de la población más vulnerable, incluya destinar más recursos a la inversión, alianzas robustas con la iniciativa privada, aprovechar el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y las inversiones que buscan establecerse en América del Norte debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La recuperación en forma de “V”, un término utilizado para describir la caída de la economía y su recuperación casi inmediata y proporcional al descenso.
“México enfrenta su mayor desafío en casi un siglo, el mejor camino para superarlo es a través de un acuerdo nacional que permita evitar que los efectos de la recesión perduren y se asocien a los rezagos de pobreza, precarización del mercado laboral, bajo crecimiento económico y productividad”, advierte el director del IDIC./Agencias-PUNTOporPUNTO