En medio de la crisis post electoral del PRD, la corriente Nueva Izquierda de ese partido eligió al ex diputado Luis Espinoza Cházaro como su nuevo coordinador, y a Claudia Castello como vicecoordinadora.
- La decisión se tomó en votación a mano alzada, e incluso se recibieron apoyos vía chat de WhatsApp, de líderes ausentes en el encuentro, como Jesús Ortega, uno de los dirigentes históricos de esa corriente.
- La decisión fue mayoritaria y estuvo precedida por un acuerdo interno, por lo que no se expusieron propuestas o plan de trabajo de quienes serán los nuevos dirigentes de Nueva Izquierda.
Empero el ex diputado federal Rafael Hernández Soriano, quien buscó también encabezar esa expresión, emitió un mensaje en el que planteó que antes de elegir nuevos liderazgos Nueva Izquierda y el PRD en su conjunto debería abocarse a redefinir su rumbo.
- “Pero todo el PRD sigue pasmado por el resultado electoral y sigue viéndose al ombligo”, planteó en el encuentro, realizado en un hotel de la ciudad, al que acudieron representantes de 28 estados.
El resultado del 1 de julio –en que los nuevos dirigentes de NI, Espinoza Cházaro y Castello perdieron también su elección a diputados- “generó pasmo en la clase dirigente perredista, pasaron ya dos meses y no hay claridad en la ruta que habremos de ofertar a los perredistas y a la sociedad para nuestra transformación o reconstrucción.
Pareciera para muchos que todo sigue igual y la batalla interna y los acuerdos entre las menguadas corrientes sigue siendo el método predilecto”, sostuvo Hernández Soriano.
El perredista planteó que lo urgente es reagrupar al partido en todo el país y reforzar sus trabajos parlamentarios para volver a generar agenda, tomar iniciativa y acercarse a la sociedad.
“Ante el poder avasallador de un fuerte presidencialismo con mayoría legislativa absoluta, vernos al ombligo puede ser un error histórico de consecuencias catastróficas”, advirtió./ CON INFORMACIÓN DE OEM