A pesar de que la administración actual asegura velar por los derechos de los más vulnerables, las promesas no se han reflejado en el reparto de recursos públicos encaminados a cumplir con el interés superior de la niñez, pues en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023, los recursos asignados a los programas relacionados con niñez y adolescencia sufrieron una reducción con respecto al anterior ejercicio fiscal.
- Sin tomar en cuenta la obligación establecida por la Constitución, la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y los tratados internacionales a los que México está adscrito, en el PPEF 2023 se asignaron 8.2 mil millones de pesos, equivalente al 11 por ciento del presupuesto que erogará la federación durante el próximo año, a programas relacionados con la niñez y la adolescencia, mientras que en el 2022 los recursos asignados fueron del 12 por ciento.
Lejos de aumentar, a lo largo de la última década, el presupuesto asignado a atender a las infancias en el país ha disminuido o se ha mantenido sin tomar en cuenta problemáticas como la pandemia de COVID-19 o la violencia e inseguridad.
- La violencia, el trabajo infantil y la salud mental de niñas, niños y adolescentes son algunos de los problemas que aquejan a este sector de la población, sin embargo, también son a los que menos presupuesto se le asigna.
Tanto organizaciones como World Vision México y legisladoras como Laura Barrera Fortoul señalan que pese a la existencia de una ley que protege los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como del llamado Anexo 18, una clasificación del presupuesto federal que concentra los programas y servicios dirigidos a la protección de este sector, no se está procurando el bienestar de las infancias, pues han habido reducciones o desaparición de programas encaminados a fortalecerlo.
- En el informe “Peso por Peso, inversión de México en la niñez y adolescencia” de la organización World Vision México, asegura que la asignación del 11 por ciento para atender a los menores en el país no es congruente con las problemáticas y vulnerabilidades que enfrentan.
- Según el documento de la organización, el Anexo 18 ha bajado su monto pasando de un 15 a un 11 por ciento total del presupuesto de la federación. En 2012 se asignó a los programas relacionados con la niñez un presupuesto de 569 mil 559 millones 380 mil 276 pesos, equivalente al 15 por ciento del PEF de ese año.
Este porcentaje del Presupuesto de la Federación destinado para tratar problemáticas relacionadas con los menores de edad se mantuvo constante hasta 2017, cuando aumentó un punto porcentual.
- Ese 2017 la porción del PEF asignado a la niñez fue de 760 mil 663 millones 521 mil 657 pesos, equivalente al 16 por ciento del gasto federal. A partir del siguiente año, el dinero destinado a cubrir las necesidades de las niñas, niños y adolescentes ha venido disminuyendo.
“Desafortunadamente la niñez y adolescencia son los grandes olvidados de la administración actual, y no solo de esta, sino de gobiernos pasados que han llevado a cabo acciones muy cosméticas, muy del 30 de abril, pero que tienen poca sustancia tanto presupuestaria como de política pública, de acción, de movilización de recursos para la atención de los menores”, señala Tonatiuh Magos, Director de incidencia en Políticas Públicas de World Vision México
Aunque la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes reconoce que los derechos de las infancias y adolescencias deben ser promovidos, protegidos y restituidos, y a que el Estado cuenta con 25 objetivos al respecto, distribuidos en cuatro dominios de derechos, las políticas públicas no lo reflejan.
- Magos denuncia que dos de estos cuatro dominios de derechos, que incluyen el de supervivencia, desarrollo, protección y participación, se encuentran especialmente debilitados debido a la poca asignación de recursos.
“Definitivamente uno de los rubros de derechos más golpeados de los niños es el de la participación, pues hay muy pocos recursos asignados, así como una baja cantidad de mecanismos en la materia y esto sí refleja la gran barrera que tienen para que su opinión sea tomada en cuenta.
“Entonces este es un gran reto, pues no puedes pretender que se ejerzan los derechos de la niñez sin el derecho a la participación.
“Otro de los dominios afectados y, que es muy preocupante, es el de la protección, pues las procuradurías también tienen un porcentaje muy reducido de presupuesto y cuentan con unas cargas y demandas laborales muy extenuantes, entonces los denunciantes y sobrevivientes del delito llegan a estos espacios y no hay capacidad de atención ni para dictar las medidas de protección a la niñez en tiempos razonables acordes con lo que dice la ley, lo que desincentiva la denuncia”, menciona.
- Mientras el dominio de participación ha mantenido una inversión del presupuesto total asignado a la niñez equivalente al 0.11 por ciento, el de participación es aún más bajo, pues es de solo el 0.04 por ciento. Por otra parte, las áreas de desarrollo y protección alcanzan una inversión del 79 y 21 por ciento, respectivamente.
- Sin embargo, esto tampoco significa que se estén procurando los derechos de la niñez, pues al hacer una revisión de los recursos destinados al dominio de desarrollo, se halló que del total, el 63 por ciento se dirige al Fondo para Nómina Docente, es decir, un gasto corriente.
- La asignación actual de estos recursos no impacta en la creación de políticas públicas que garanticen el bienestar de las infancias y adolescencias, por lo que se siguen identificando problemáticas dentro del ámbito educativo donde las necesidades reales, como la mejora de infraestructura o la prevención de la deserción escolar, no son atendidas.
El presupuesto que se pretende asignar en 2023 para atender a los menores en el país no es congruente con las problemáticas y vulnerabilidades que enfrentan.
México desprotege a los niños de 0 a 5 años
En México, de entre todos los niños, los que tienen entre 0 y 5 años, llamados la primera infancia, tienen el menor nivel de desarrollo, se encuentran en mayor pobreza y se les destina el menor gasto público, revela la UNICEF.
- Por ejemplo, en 2014, el 63 por ciento de los niños y niñas de 0 a 5 años formaban parte de hogares con un ingreso inferior a la línea de bienestar. Los principales retos que enfrentan niñas y niños menores de 5 años en México se relacionan con la mala nutrición durante y después del periodo de lactancia.
- En el Webinar “La relevancia de la Primera Infancia en el proceso de aprendizaje de los niños” organizado por el Consejo Coordinador Empresarial, se analizó la relevancia de las paternidades en esta etapa de la vida, pero también la urgente necesidad de desechar el adultocentrismo, es decir, querer meter a los niños dentro de las reglas y normas de los adultos, explica la directora del Programa de Liderazgo en Enseña por México, Brenda Bernaldez:
“Cuando estoy ejerciendo un poder porque lo puedo ejercerse y cuando estoy ejerciendo un poder porque estoy dando una recomendación o una instrucción porque es necesario. No es lo mismo decir “quédate quieta” cuando está parada junto a mí y está brincando a que le diga, “quédate quieta cuando viene un coche que la van a atropellar”, entonces en que momento estoy haciéndolo por poder y en qué momento lo estoy haciendo por velar por el interés superior del niño”.
Reiteró que los adultos no deben dejar el juego de lado, y recordó que se necesita una aldea para cuidar a los niños.
- En cuanto a educación, aunque en general la mayoría de las niñas y niños de entre 3 y 5 años tienen un desarrollo intelectual adecuado, en los hogares más pobres del país 4 de cada 10 niños y niñas no lo alcanzan, ya que no se cuenta con recursos para adquirir juguetes y libros infantiles, estimulación temprana y actividades en apoyo al aprendizaje, revela la UNICEF.
En cuatro años, el gobierno recortó 103 mil mdp a programas educativos
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto destinado a la educación básica cada vez es menor debido a recortes y desaparición de programas focalizados.
- Entre 2019 y 2023, tomando como referencia el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), se han dejado de invertir en el aprendizaje de alumnos 103 mil 777 millones de pesos, que se reorientaron a la bolsa destinada a las Becas Benito Juárez, revela un análisis de Mexicanos Primero.
- A pesar de que la adecuación del gasto pudiera parecer positiva porque las becas son transferencias monetarias que apoyan a las familias, no se trata de una política pública que busque mejorar o garantizar el aprendizaje de los estudiantes, subrayó Antonio Villalpando, investigador de la organización.
- “La política pública de atención a nuestros niños, niñas y jóvenes ha transitado de la visión programática a dar becas que son insuficientes (…) por lo que podemos afirmar que se han sustraído recursos para el aprendizaje”, alertó durante la presentación de análisis El engaño del presupuesto educativo: robo al aprendizaje de niñas y niños también para el 2023.
“No es dinero perdido o tergiversado, pero al cambiarlo de la inversión programática a las transferencias electrónicas estamos perdiendo completamente el componente de mejora en los aprendizajes”, subrayó.
- Entre los programas que han desaparecido o han sufrido recortes sostenidos en los últimos cuatro años están educación comunitaria, clases de inglés, asesoría para aprendizaje en grupos multigrado, mejoras de aprendizaje, reforzamiento de aprendizajes y ampliación de horario y comida caliente (Escuelas de Tiempo Completo).
- De acuerdo con el PPEF 2023, el presupuesto para educación básica (Ramo 11) ascendería a 74 mil 107 millones de pesos, es decir, 10 mil 571 millones de pesos menos que en 2014 y 8 mil 741 millones de pesos menos que en 2015, en términos reales.
Respecto del dinero destinado a las becas, en 2014 el 39.7% del gasto en educación básica se destinó a ellas, mientras que para el próximo año se estima que sea el 47.1%.
De acuerdo con los cálculos de Mexicanos Primero, reorientar los recursos de programas focalizados a las becas en la modalidad de transferencia directa ha impactado a 12 millones 935 mil estudiantes deel país.
Tal como lo han confirmado distintas evaluaciones, la entrega de becas como instrumento de política pública, abundó Villalpando, tiene sentido para aliviar la baja de la matrícula en las escuelas o permitir que los estudiantes sigan enrolados en el sistema educativo, pero no funciona para incrementar la calidad de la educación.
De hecho, el experto dijo que estudios recientes revelan que la baja en el proceso de aprendizaje de niños y jóvenes de entre seis y 18 años durante la pandemia tendrá como resultado que en el futuro, cuando entren al mercado laboral, ganen entre 8% y 15% menos en su salario.
- A este cálculo habría también que sumar las políticas públicas impulsadas por los gobiernos, las cuales tienen por objeto incrementar la oferta de educación superior antes de apostar por los niveles básicos como la instrucción inicial, primaria y secundaria. “Produces grados de menor calidad… sus conocimientos son deficientes”, señaló Villalpando.
Recortes presupuestarios rezagaron la educación
Catorce programas gubernamentales destinados a la educación de niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena han sufrido recortes presupuestarios y esto afectó su enseñanza durante la pandemia de covid-19, revela un nuevo informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Dicha reducción presupuestal disminuyó la capacidad de los programas que apoyan a niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena para cumplir con sus objetivos y metas; repercutió en el acceso a materiales educativos de las y los docentes de educación indígena en los estados; así como en la capacitación que recibieron para atender a los alumnos durante la contingencia sanitaria”, expone el estudio.
- Durante el periodo de las clases a distancia, 87.7% de niños, niñas y adolescentes hablantes de lengua indígena no contó con una computadora para estudiar. De las personas de esta población que tomaron clases a distancia, 17.8% no contó con un escritorio o mesa para estudiar; 20.7% no estudió en un lugar tranquilo sin distracciones y 34.6% no tuvo libros de consulta para realizar sus actividades escolares.
“Las principales problemáticas que se presentan para el acceso al derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena durante la pandemia fueron, en general, la falta de conectividad a internet y el acceso a equipos de cómputo”, se expone en el documento Educación para la población indígena en México: el derecho a una educación intercultural y bilingüe.
Estas problemáticas impiden que los estudiantes hablantes de lengua indígena avancen en los niveles educativos más altos. Por ejemplo, detalla el informe, 30% de los jóvenes en edad de cursar estudios universitarios en México están inscritos en algún plantel de educación superior, frente al 3% de niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena.
- El informe detalla que, en 2020, en el país había 11.8 millones de personas que habitaban en hogares indígenas y ocho de cada 10 se encontraba en situación de pobreza.
- Además, 47% presenta rezago educativo; 80.9% no cuenta con seguridad social; 67.4% no cuenta con los servicios básicos de la vivienda y dos de cada 10 personas hablantes de lengua indígena no sabe leer ni escribir.
- En el inicio del ciclo escolar 2019-2020 existían 22,766 escuelas indígenas en México, de las cuales 2,338 eran iniciales, 10,035 preescolares y 10,393 primarias, de acuerdo con datos de la SEP.
El Coneval explica que acceder a escuelas donde se puede aprender en la misma lengua materna es un derecho y ayuda a mejorar los índices de acceso y permanencia de la población indígena.
Sin embargo, solamente una cuarta parte de niños, niñas y adolescentes hablantes de lengua indígena accede a clases en su propia lengua o al menos les proporcionan parcialmente esta facilidad, señala el organismo.
“La opinión que tienen las niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena de sus maestros es favorable, ya que perciben buen trato y respeto de los docentes respecto a sus costumbres. Sin embargo, se muestra que los profesores no dominan alguna de las lenguas indígenas de la región y, en consecuencia, no enseñan en la lengua materna de los alumnos”, señala el organismo.
Y en otros casos, aunque los docentes hablaban la lengua de sus estudiantes, durante el cierre temporal de las escuelas la comunicación con ellos se dio primordialmente en español.
“La percepción, tanto de las y los docentes como de los padres de familia, fue que no lograron cubrir los contenidos mínimos en cada materia, lo que pone en riesgo el futuro académico de la población hablante de lengua indígena, agravando la brecha histórica que los ha caracterizado y colocándolos en una condición de riesgo de abandono escolar y de incorporación temprana al mercado laboral precario”, advierte el informe.
Niñez en riesgo, por recortes a vacunas y hospitales
Con drásticos recortes al programa de vacunación y a los hospitales especializados en atención a menores, así como a los servicios de estancias infantiles, entre otros renglones, el proyecto de Presupuesto 2023 vulnera los derechos de la niñez mexicana e incluso pone en riesgo la salud y la vida de niños.
- Así lo advierte un análisis de la Comisión de Derechos de la Niñez y la Adolescencia de la Cámara de Diputados, presidida por la legisladora priista Ana Lilia Herrera, al subrayar que el sector de la primera infancia, de 0 a 5 años de edad, es el más afectado por las reducciones presupuestales.
- En el Presupuesto 2023 que los diputados votaron el 15 de noviembre de 2022, el Programa de Vacunación presenta un recorte de 5 mil 875 millones de pesos, equivalente a 51 por ciento con respecto a este año, al pasar de 11 mil 476 millones a 5 mil 601 millones de pesos.
“Esta cifra es preocupante, pues implica que cientos de miles de niñas y niños no están inmunizados y corren el riesgo de sufrir graves afectaciones a su salud y bienestar, e incluso el incremento de la mortalidad infantil”, alertó Herrera.
La diputada dijo que la reducción se presenta en uno de los peores momentos, pues México pasó de los primeros lugares en vacunación a ocupar uno de los últimos, al registrar este año una cobertura de tan solo 27.5 por ciento en niños con esquema completo.
Llamó asimismo a considerar el factor de la pandemia por covid-19 y no bajar la guardia, por lo que se requiere recuperar el presupuesto de ese programa para atender y revertir los rezagos en vacunación.
Adicionalmente, la iniciativa presidencial enviada al Palacio de San Lázaro prevé disminuciones al presupuesto de instituciones y hospitales para la atención a niños y adolescentes.
- Así, el Instituto Nacional de Pediatría enfrenta la amenaza de un recorte superior a 409 millones de pesos (19 por ciento), al pasar de 2 mil 140 millones este año a mil 731 millones en el proyecto de egresos para el próximo ejercicio fiscal.
- El Hospital Infantil de México “Federico Gómez” sufriría a su vez una reducción presupuestal de 236 millones de pesos (14 por ciento) con respecto a sus mil 741 millones autorizados para 2022, para quedar en mil 505 millones en 2023.
Por lo que hace a las Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil, el Presupuesto 2023 prevé un recorte de más de 10 millones de pesos, al caer de 2 mil 637 millones a casi 2 mil 627 millones, pero el impacto a los servicios dirigidos a la primera infancia sería de 842 millones, debido a un ajuste en la distribución de recursos al interior del programa.
- Con respecto al programa La Escuela es Nuestra, la presidencia de la Comisión de Derechos de la Niñez y la Adolescencia alertó sobre la eliminación de los componentes de alimentación y horario extendido que representaban un apoyo para miles de niños y adolescentes, madres de familia y docentes.
Ello, a pesar del aumento de 13 mil 964 millones de pesos en 2022 a 27 mil 52 millones para 2023.
La legisladora Ana Lilia Herrera propuso adicionar un artículo transitorio al decreto y establecer que las reglas de operación del programa deberán establecer los componentes alimentación y horario extendido, apoyos a los docentes y capacitación para la correcta administración de los recursos por parte de los comités escolares, así como acompañamiento en la rendición de cuentas.
El análisis de la comisión legislativa enumera igualmente los recortes previstos en el proyecto de Presupuesto 2023 a programas destinados a la niñez y de manera particular a la primera infancia.
Programa de Abasto Social de Leche Liconsa tiene previstos 762 millones de pesos, de los cuales el monto destinado a la primera infancia presenta una reducción de 36 millones, es decir, 22 por ciento menos.
- Programa de salud materna, sexual y reproductiva presenta una reducción de 674 millones de pesos, es decir, 36 por ciento menos de lo previsto en 2022, aunque los recursos identificados para la primera infancia en dicho programa proyectan una reducción de 30 por ciento, equivalente a 222 millones de pesos.
- Programa de protección y restitución de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Para el Presupuesto 2023 la asignación aumenta cinco por ciento, con 4.8 millones de pesos; sin embargo, para la primera infancia se prevé una reducción de 62 por ciento, equivalente a 19 millones de pesos, en comparación con este año.
“Todos estos programas requieren, sin duda alguna, contar con un incremento para garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Requerimos hacer un gran esfuerzo para revisar de qué bolsa podemos obtener recursos para mantener al menos los montos del año anterior, más la inflación”, remarcó Ana Lilia Herrera.
Según el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, el proyecto de Presupuesto de Egresos sería dictaminado en comisión a más tardar el 8 de noviembre, a fin de iniciar su discusión en el pleno el día 11, aunque el bloque lopezobradorista perfila aprobarlo sin modificar las asignaciones propuestas por el Ejecutivo./PUNTOporPUNTO