Pese a que las cifras de ocupación en México registran niveles elevados, las condiciones laborales no han experimentado mejoras significativas; las deudas con las mujeres y las extenuantes jornadas de trabajo son un ejemplo de ellas.
Durante el tercer trimestre de este año, 59.2 millones de personas dentro del país participaron en la creación de algún bien económico o la prestación de un servicio, según expone la edición más reciente de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- Si bien el informe da una visión favorable sobre el empleo, las condiciones laborales que vive la población trabajadora del país contrastan al observar cuestiones como los salarios que obtienen, las horas de su vida que destinan al trabajo y hasta cómo se dividen las actividades a partir del género.
- Por ejemplo, siete de cada 10 personas subordinadas y remuneradas en el país ganan lo equivalente a dos salarios mínimos.
- Es decir, no más de 13 mil pesos al mes, por otro lado, 43 millones de mexicanos trabajan por lo menos seis horas diarias, donde muchos de ellos viven jornadas que rebasan las ocho horas;cabe destacar que la presencia femenina dentro del mercado laboral abarca menos del 50 por ciento, de acuerdo con Inegi.
“Espero que nadie se crea que el desempleo en México es de tres por ciento, esa es la desocupación, hay que sumarle otros cinco millones y la precariedad entre trabajar, no tener salud y no tener salario suficiente, ni siquiera para superar la pobreza”, explica Rogelio Gómez, Coordinador de Acción Ciudadana Contra la Pobreza.
- El especialista en el tema agrega a la serie de condiciones precarias, descritas anteriormente, que la informalidad agrava el escenario nacional, ya que con una magnitud que ronda el 55 por ciento de los trabajos, cuestiones como el acceso a los servicios de salud y la capacidad de adquirir productos de la canasta básica quedan prácticamente canceladas, un escenario que se agrava más en la población femenina.
“Durante el tercer trimestre de 2023 la Población Económicamente Activa 77 de cada 100 hombres en edad de trabajar fueron económicamente activos, mientras que en el caso de las mujeres, la cifra fue 46 de cada 100”, señala Inegi en la actualización más reciente de la ENOE.
Lo anterior refleja la baja incorporación de mujeres al mercado laboral formal, cuestión que plantea un contexto particularmente precario para las trabajadoras, como lo explica Adriana Garcia, Coordinadora de Análisis económico en México ¿Cómo Vamos?
- “Un problema estructural es la baja participación de las mujeres en el mercado laboral remunerado y ésto se debe principalmente a la falta de un sistema nacional de cuidados de políticas que permitan desligar las tareas de cuidado del hogar tradicionalmente realizado por nosotras, ya sea el cuidado de niños o de adultos mayores o de personas con discapacidad”, señala García.
De acuerdo con Inegi, las mujeres aportan casi tres cuartas partes del trabajo doméstico y de cuidados que requiere un hogar, labor que no es remunerada y que obstaculiza a madres, hijas y esposas para buscar un empleo que les permita mejorar su calidad de vida.
- Incluso diversas organizaciones calculan que tomaría unos 50 años cerrar la brecha de desigualdad laboral entre hombres y mujeres en el país; una desventaja estructural que propuestas como el sistema nacional de cuidados permitiría desligar las tareas del hogar de la vida profesional de las mujeres mexicanas, aunque regular las extenuantes jornadas laborales que caracterizan al trabajo mexicano continúa como un pendiente.
Empleo de mujeres pierde fuerza rumbo al cierre de este año
La recuperación del mercado laboral tras la pandemia se ha debilitado para las mujeres al cierre del tercer trimestre del año, lo que se refleja en una desaceleración en la creación de nuevos puestos, así como por el aumento de su participación en la informalidad.
- Según especialistas, consultados por El Universal a ellas les resulta más difícil entrar al mercado laboral que a los hombres debido a la persistencia de su responsabilidad de atención a las labores del hogar y el cuidado de los hijos, enfermos y adultos mayores.
- “Aunque ya hay más mujeres trabajando, aún es menor su participación en la población económicamente activa, y ello se refleja en sus ingresos”, destacó Tania Arita, directora de reclutamiento de Talent Solutions de ManpowerGroup
- Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los primeros tres trimestres de 2023 se generaron 364 mil empleos ocupados por mujeres, cifra 25% inferior a los creados en el mismo periodo del año anterior.
- En contraparte, se crearon 435 mil puestos ocupados por hombres en el mismo lapso, cifra 24% mayor a la alcanzada por las mujeres y 32% superior a la registrada en los primeros tres trimestres de 2022.
- Por otra parte, el número de desocupadas ascendió a 745 mil mujeres hasta el tercer trimestre de 2023, con lo que la tasa de desempleo llegó a 2.8% de la población femenina económicamente activa, tasa similar a la registrada por hombres.
Sin embargo, cabe destacar que hay 3.5 millones de mujeres que están en disposición de trabajar pero que no buscan empleo, porque piensan que no tienen oportunidad para ello, cifra que es más del doble de los hombres que se encuentran en esa situación.
- Por lo que se refiere a las percepciones laborales, 38% de las trabajadoras subordinadas ganan hasta un salario mínimo, es decir, 7 mil 798 pesos al mes, en el mejor de los casos, contra apenas 26% de la población ocupada masculina con ese nivel de percepción.
- El ingreso laboral real promedio de la población ocupada a nivel nacional fue de 6 mil 875.72 pesos al mes en el segundo trimestre del año, de acuerdo con los datos más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral real mensual de 7 mil 528.17 pesos, contra 5 mil 935.87 en el caso de las mujeres. En términos relativos, en el segundo trimestre de 2023 el ingreso de los hombres ocupados fue aproximadamente 1.3 veces mayor al de las mujeres.
Mujeres, con más pobreza e informalidad laboral
- La pobreza laboral y la informalidad tienen rostro de mujer en México: Por cada 100 hombres en pobreza laboral en el país , hay 111 mujeres en esta situación, esta proporción registrada en el último trimestre del 2022, es mayor que la registrada en el trimestre previo.
- Se estima que hay 49.6 millones de mexicanas y mexicanos que viven en una situación en la que los ingresos laborales de su hogar no son suficientes para adquirir la canasta alimentaria básica para todos sus integrantes, 3.5 millones más que en el primer trimestre del 2020.
Así lo revela un análisis del Observatorio de Economistas, “Cómo vamos México”, donde se establece que 22 entidades federativas mostraron un incremento en los niveles de pobreza laboral de su población respecto a su nivel prepandemia.
Destaca el incremento observado en Aguascalientes, Guerrero, Michoacán, Zacatecas y Querétaro. Hidalgo fue la entidad que mostró mayor incremento en esta materia. La baja participación de las mujeres en el ámbito laboral es un problema estructural del mercado laboral mexicano:
- Al final del 2022, la tasa de participación de los hombres es de 76.5%, mientras que la de las mujeres es 46.2%, una brecha de 30.21 puntos porcentuales.
- El reporte advierte que la tasa de informalidad que se registró en el último trimestre del año fue más alta en casi 7 puntos porcentuales para las mujeres.
Mientras 54.8% de las mujeres cayeron a la informalidad contra el 48% de los hombres. Esta brecha se ha incrementado y va en aumento posterior a los peores momentos de la pandemia como se evidencia: la tasa de informalidad para las mujeres incrementó 0.5 pp respecto al trimestre anterior, mientras que para los hombres disminuyó (-)0.8 pp.
Mientras que en entidades como Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla se registraron tasas por encima del 66%, en entidades como Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California y Baja California Sur las tasas de informalidad se colocaron entre 32.1% y 38% de su población ocupada no agropecuaria.
En el último trimestre del 2002, en las 32 entidades la tasa de informalidad laboral es mayor para las mujeres que para los hombres.
- En tanto que en el cuarto trimestre de 2022, 51% de los trabajadores no agropecuarios de México se ocuparon en un empleo informal, tasa menor a la observada en el trimestre anterior (51.2%).
- El reporte arroja que la pobreza laboral se ha mantenido en “semáforo rojo” desde el último trimestre del 2018, es decir, en el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La pobreza laboral para las mujeres se ha encontrado en rojo desde 2008 y esta tasa es consistentemente más alta para las mujeres que para los hombres.
Además de que el porcentaje de mujeres en situación de pobreza laboral es 4.0 puntos porcentuales mayor que el de los hombres a nivel nacional, en todas las entidades federativas del país, hay más mujeres que hombres en esta situación.
Seis de cada 10 jóvenes en México enfrenta pobreza
Hasta seis de cada 10 jóvenes en México enfrentan un panorama de pobreza, desempleo y precariedad laboral, sin oportunidad de estudiar o sacudirse los estigmas de vagos, ninis o generación de cristal.
- La organización Junior Achievement México advirtió que las cifras oficiales, publicadas por el Inegi, evidencian que 56% de los mexicanos, de 15 a 29 años, viven en condiciones económicas y sociales “desfavorables”.
- Refirió que dicha cifra evidencia que 17.4 millones de jóvenes, de un total de 31.2 millones, enfrenta un panorama marcado por el desempleo, pobreza o empleo precario, con un ingreso promedio que ronda siete mil 300 pesos al mes.
- La organización –dedicada a impulsar programas de educación y empoderamiento juvenil– señaló que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reporta que la informalidad laboral afecta a 66.9% de dicha población.
Y, por si fuera poco, este año la tasa desempleo entre las personas menores de 30 años llegó a 5.7%; cifra que casi duplica la media nacional de 2.9%, que se registró al cierre de septiembre pasado.
Frente al panorama descrito, la organización civil Alianza Jóvenes con Trabajo Digno advirtió que este sector enfrenta los efectos de la discriminación y los estigmas sociales, derivados de la falta de oportunidades.
- Apuntó que antes de analizar las causas del desempleo o la pobreza, para un importante número de personas es más fácil señalar “a los jóvenes sin oportunidad como ninis, vagos o generación de cristal”.
- Aunque, con estos calificativos”se les cierran las puertas y los culpan –en lo individual– de situaciones que en realidad son problemas estructurales”, generados por las fallas de los sistemas de educación, trabajo y desarrollo social.
“En el país hay 10.2 millones jóvenes que tienen trabajos precarios, que no cuentan con ingreso suficiente o con seguridad social, pero quienes no tuvieron las mismas ventajas que tú, también tienen talento y derecho al trabajo digno.
- “Hay cosas que deberían poder elegirse, como qué estudiar y en dónde trabajar; ¿por qué más de 20 millones de jóvenes en México no pueden elegir?”, planteó la organización civil a quienes usan los calificativos vagos o ninis.
- La directora general Junior Achievement México, Paula Pastor Flores, explicó a Publimetro que los jóvenes y las empresas del país enfrentan una paradoja, marcada por tres momentos: el primero, la escasez de talento.
- La firma global de capital humano ManpowerGroup reportó que 69% de los empleadores reportan dificultades para encontrar el talento que necesitan y cubrir las plazas de trabajo disponibles.
Otro factor, apuntó Pastor Flores, es la falta de habilidades blandas entre los jóvenes –como liderazgo, trabajo en equipo y solución de problemas–, además de poca experiencia profesional; cuyas consecuencias solo pueden ser atacadas a través de capacitación como la que impulsa Junior Achievement.
Mientras que el tercer momento, está marcado por la falta de información de los jóvenes acerca de cómo funciona el mercado laboral y la capacidades que necesitan para concretar una oportunidad y tener acceso a un mejor salario: como la experiencia, habilidades y conocimientos.
“De repente las empresas están buscando un perfil y los jóvenes tienen ese perfil, pero después los jóvenes te dicen ‘quiero ganar tres salarios mínimos; pero, para tener ese ingreso necesitas experiencia y ciertas habilidades.
“Y te diría que, por lo menos, 50% de quienes buscan empleo no tiene la información necesaria sobre los puntos mencionados”; los cuales son clave para terminar con la paradora de la creciente demanda de trabajo, escasez de talento y la necesidad de mayor ingreso, subrayó directora general Junior Achievement México.
Jóvenes excluidos del trabajo
La Alianza Jóvenes con Trabajo Digno reportó que en México hay:
- 7 millones 634 mil jóvenes excluidos del trabajo y fuera de la escuela.
- 3.5 millones de jóvenes buscando trabajo o totalmente disponibles para trabajar.
- 19% de las personas jóvenes padece desempleo.
- 7 mil 300 pesos al mes es el promedio del ingreso o salario.
Trabajo precario pega a jóvenes
De los 15 millones y medio de jóvenes que trabajan en México:
- 10 millones 800 mil carecen de ingreso suficiente para lo más básico.
- 9 millones 400 mil no tienen acceso a salud y seguridad social.
Mujeres sufren mayor exclusión:
- 24% de las mujeres jóvenes están desempleadas.
- 1 millón 846 mil están desocupadas o totalmente disponibles para trabajar.
- 3 millones 765 mil no están disponibles para un empleo, pero “trabajan” en su casa –en quehaceres domésticos– sin remuneración.
Jóvenes en el mercado laboral
Con base en datos del Inegi y Coneval, la alianza reportó que en el país existen:
- 31 millones 221 mil 786 jóvenes de 15 a 29 años de edad.
- 17.4 millones (56%) en pobreza, exclusión y precariedad.
- 5.2 millones sin trabajo.
- 8.3 millones en trabajos precarios, con bajo sueldo y/o sin prestaciones.
- De estos últimos:
- 5.1 millones carecen de Seguro Social.
- 2 millones cuentan con ingreso suficiente, pero reporta carencias laborales.
- 1.2 millones solo carecen de Seguro Social.
- Ademas, 3 millones 855 jóvenes son estudiantes en pobreza.
Programas de la 4T no han logrado que jóvenes tengan empleos dignos
Ninguna política gubernamental ha logrado revertir las desigualdades que viven los menores de 30 años, ni el programa social Jóvenes Construyendo el Futuro, lanzado en 2019 para “impulsar las oportunidades laborales” de la juventud que no trabaja ni estudia. Sin embargo, no ha logrado que más jóvenes consigan un trabajo digno.
- La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza lo documenta en el reporte Ir a la raíz de la pobreza: en diciembre de 2018 había 3.2 millones de jóvenes registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en un puesto de trabajo formal. Para julio de 2023, la cifra disminuyó a poco más de 3 millones. Es decir que, en casi cinco años, 152 mil jóvenes salieron del empleo formal.
Cuando arrancó este programa social, uno de los más importantes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se identificó un total de 5.7 millones de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo, los cuales constituían la población potencial del programa.
- De 2019 a marzo de 2023, 2.7 millones de estos jóvenes habían recibido el apoyo, según informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, dependencia a cargo de la iniciativa. Los beneficiarios de 18 a 29 años han recibido transferencias monetarias, que pasaron de 3,600 pesos mensuales a 6,310. El requisito es que participen durante un año en una de las empresas registradas en el programa, a cambio del dinero y de seguro social.
Un estudio oficial de la Secretaría del Trabajo, titulado El efecto del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, concluye que seis de cada 10 que participan en el programa encuentran trabajo.
- A decir de Rogelio Gómez, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, con esos resultados tendría que notarse un aumento en el número de jóvenes con trabajos formales. Sin embargo, los datos disponibles sobre empleo, tanto del IMSS como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestran una realidad diferente.
- En 2018, el grupo de 15 a 29 años representaba 33% del total de los trabajos formales registrados en el IMSS. Cinco años después, en 2023, esta proporción bajó a 30%.
- Al analizar los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Inegi, Gómez apunta que sí se nota que 400,000 jóvenes más tienen un empleo formal, pero es una cifra lejana a lo esperado.
“Si, como dice el anuncio oficial, seis de cada 10 jóvenes que participan en el programa encuentran trabajo y 2.7 millones han participado, tendríamos que ver un efecto de alrededor de 1,600,000 jóvenes trabajando”, calcula.
Pese a que en cinco años se han invertido 91,000 millones de pesos en Jóvenes Construyendo el Futuro, como reportó la Secretaría del Trabajo, no hay certeza del impacto positivo en el empleo formal de este programa.
“Yo no puedo decir que (los beneficiarios) no entraron a trabajar, porque no hay cómo. Lo que sí puedo decir es que no veo que sea mayor el incremento en participación laboral de jóvenes del que había antes y hay cero más jóvenes en trabajos formales que los que ya había en el inicio del sexenio”, explica Gómez./Agencias-PUNTOporPUNTO