En 2023, personas procedentes de 69 países fueron detenidas en el marco de una reciente operación contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de seres humanos en todo el continente americano, lo que indica el alza del número de asiáticos y africanos que cruzan océanos y continentes para llegar a Estados Unidos.
- La quinta Operación Turquesa, coordinada por la Interpol, reunió del 27 de noviembre al 1 de diciembre a funcionarios de inmigración de todo el continente americano en un intento por desmantelar organizaciones delictivas internacionales.
- Entre las victorias cabe citar la detención de un ciudadano portugués que compraba bebés recién nacidos a mujeres brasileñas pobres para venderlos en Europa, la detención de tres sospechosos vinculados a la conocida banda carcelaria venezolana Tren de Aragua, y la inmovilización de activos por valor de 286.000 dólares pertenecientes a una red que reclutaba brasileños para un centro de fraude cibernético en Camboya.
En su quinta operación anual Turquesa, Interpol dijo que reunió a agencias de la ley de 31 países del continente americano, entre ellos Cuba por primera vez, además de Francia y España. Entre todos lograron 257 detenciones, rescataron a 163 presuntas víctimas de trata de seres humanos y detectaron a casi 12.000 inmigrantes indocumentados procedentes de 69 países.
Decenas de las víctimas eran niños, 12 de ellos en Honduras.
Sesenta y nueve países es el número más alto de la historia y es más del doble de los 28 países reportados en la primera operación de 2019.
- Centrada en migrantes que se dirigen a Estados Unidos y Canadá, la operación de este año mostró un «marcado aumento» de migrantes de Asia y África, particularmente de China, que fue el tercer país de origen más común, detrás de Venezuela y Ecuador, dijo Interpol.
«El número de nacionalidades detectadas durante la operación Turquesa V demuestra cómo este importante corredor migratorio, antes considerado una ruta reservada a las Américas, se ha convertido en el objetivo de grupos de delincuencia organizada de todo el mundo», declaró en un comunicado el secretario general de Interpol, Jurgen Stock.
- Los migrantes que cooperaron con la policía proporcionaron información sobre las tácticas de captación, las condiciones de viaje y el costo del contrabando, que oscilaba entre 2.700 y 20.000 dólares por persona en función del viaje, según Interpol. Los traficantes suelen tener vínculos con el tráfico ilícito de drogas.
El número de migrantes encontrados en la frontera entre Estados Unidos y México procedentes de países fuera de América Latina y el Caribe aumentó un 43 % entre los años fiscales 2022 y 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés).
En octubre, el primer mes del año fiscal 2024, hubo casi 12.000 migrantes en la frontera procedentes de esos países «extracontinentales», casi la misma cantidad que llegó en todo 2021.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos califica la tendencia actual como «el mayor nivel de migración masiva desde la Segunda Guerra Mundial». La CBP lo atribuyó a «dificultades económicas y agitación política» desencadenadas en parte por desastres naturales y una pandemia mundial.
Brasil como centro de migración
La Operación Turquesa también ofreció una visión del enorme papel que desempeña Brasil en el comercio transcontinental, con migrantes que atraviesan el país. La mayoría tenían como destino Estados Unidos, otros Europa y algunos se establecieron en el propio Brasil, según la Policía Federal local.
La Policía Federal desplegó agentes en nueve puntos de Brasil, la quinta nación más grande del mundo por superficie y que comparte frontera con otros 10 países.
- Brasil ha detectado patrones tales como inmigrantes de Cuba y Haití que viajan a la pequeña nación costera de Guyana, cruzan ilegalmente al país y hacen un viaje por tierra de dos días hasta la ciudad amazónica de Manaos. Allí inician un viaje en barco de más de 1.000 kilómetros y una semana de duración por el Amazonas hasta el puesto selvático de Tabatinga, en la frontera con Colombia y Perú.
Tabatinga también atrae a migrantes de otros lugares de la cuenca del Caribe con destino a Europa, según la policía. En una de las rutas, los ciudadanos de la República Dominicana obtienen pasaportes colombianos falsos en Colombia, cruzan a Brasil por Tabatinga y luego emprenden el largo viaje a Sao Paulo, a más de 3.200 kilómetros de distancia, su última parada antes de Europa.
«Tenemos esta política (de inmigración) de brazos abiertos (…) y tenemos unos vecinos complicados en lo que respecta a la producción de drogas y todo lo demás», afirmó el comisario Cristiano Eloi, jefe de la Policía Federal brasileña para la lucha contra el tráfico de personas y el contrabando de inmigrantes.
«Y tenemos estos más de 16.000 kilómetros de frontera con todos estos países latinoamericanos. Así que es absolutamente imposible cuidar cada centímetro de nuestras fronteras».
Otro agente de la Policía Federal, que habló bajo condición de anonimato porque no era el portavoz oficial, dijo que muchos sospechosos de delitos se mezclan con los inmigrantes, que a menudo se muestran reacios a cooperar. Además, la legislación brasileña impide a la policía detener a personas simplemente por infracciones de inmigración.
Migrantes africanos son altamente vulnerables
Los migrantes y refugiados sufren formas extremas de violencia, explotación y muerte en las rutas marítimas y terrestres de África que conducen a la costa mediterránea del continente, alertó este viernes un informe conjunto de tres agencias especializadas.
- La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Centro Mixto de Migración (MMC) destacaron las amenazas que enfrentan las personas durante su desplazamiento por tierra.
- El estudio revela que esos migrantes y refugiados son altamente vulnerables y, a menudo, muy poco informados sobre los riesgos que implica la travesía que harán.
El enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo Central y Occidental explicó que independientemente de su estatus, los migrantes y refugiados “enfrentan violaciones graves de derechos humanos y abusos a lo largo de la ruta”.
“No podemos perder nuestra capacidad de indignarnos por este nivel de violencia”, dijo Vincent Cochetel.
- Según el informe, elaborado con datos de tres años, hay más personas cruzando el Sahara que el Mediterráneo y el número de muertes de refugiados y migrantes en el desierto duplica a las que ocurren en el mar.
- La publicación advierte además que cada vez son más las personas que intentan esos peligrosos viajes por tierra, y llama a las autoridades fronterizas de los países por donde cruzan las rutas a tomar medidas para protegerlas.
Los organismos afirmaron que el trayecto migratorio del Mediterráneo es una de las más letales del mundo.
El director de la Oficina de Coordinación para el Mediterráneo de la OIM, Laurence Hart, señaló que un número muy elevado de personas todavía corre el riesgo de emprender viajes muy peligrosos.
Factores de desarraigo
“Obviamente, hay muchas personas que no quisieran desplazarse, pero que se ven empujadas por conflictos políticos o inestabilidad”, añadió Hart.
Entre los factores que obligan a la gente a desarraigarse se cuentan el deterioro de la situación en los países de origen y de acogida –como los nuevos conflictos en el Sahel y Sudán–, el impacto devastador del cambio climático y los desastres en emergencias nuevas y prolongadas en el Este y el Cuerno de África, así como el racismo y la xenofobia hacia los refugiados y migrantes.
El informe subraya las enormes carencias en materia de protección y asistencia a lo largo de la ruta del Mediterráneo central.
“La semana pasada nos enteramos de que 5000 personas murieron en la ruta del Atlántico hacia las Islas Canarias en los primeros cinco meses de este año, lo que supone un aumento del 700% en comparación con el mismo periodo del año pasado”, detalló Bram Frouws, director del Centro Mixto de Migración.
Añadió que si bien no hay cifras exactas, muchas otras personas mueren en las rutas terrestres, hasta la costa mediterránea, posiblemente más que en el mar.
- Pese a los compromisos de la comunidad internacional de salvar vidas y abordar las vulnerabilidades de las personas en movilidad, el informe sostiene que no existe una rendición de cuentas por parte de los responsables de los abusos y peligros que sufren los migrantes y refugiados.
- Los grupos criminales y los traficantes suelen cometer abusos terribles, pero los funcionarios estatales, como la policía, el ejército y los guardias fronterizos también tienen su cuota de atropellos.
“Sean quienes sean, cualquiera que sea su categoría, deben rendir cuentas. Sin embargo, por el momento, gran parte de esto sucede en una situación de impunidad casi total”, puntualizó Frouws.
Los organismos indican que las rutas de contrabando se están desplazando hacia zonas más remotas para evitar áreas de conflicto activo o controles fronterizos por parte de agentes estatales y no estatales, lo que somete a las personas en movimiento a riesgos aún mayores.
Tortura y explotación sexual
Los atropellos denunciados incluyen tortura, violencia física, detención arbitraria, muerte, secuestro para pedir rescate, violencia y explotación sexual, esclavitud, trata de personas, trabajo forzoso, extracción de órganos, robo, expulsiones colectivas y devolución.
El apoyo y el acceso a la justicia para los sobrevivientes de diversas formas de abuso rara vez están disponibles en cualquier lugar de las rutas, apunta el informe, citando un financiamiento inadecuado y restricciones al acceso humanitario. Este es particularmente el caso en lugares clave como los centros de detención informales y formales.
No obstante los desafíos, ACNUR, la OIM y sus socios, incluidas ONG y varios gobiernos, han intensificado los servicios de protección que salvan vidas y los mecanismos de asistencia, identificación y derivación a lo largo de las rutas.
Pero la acción humanitaria no es suficiente, insisten las agencias.
“Es importante analizar cómo regularizar o legalizar a los migrantes en los países de tránsito si es necesario, pero también más allá, en países europeos que precisen talento y mano de obra”, enfatizó Hart, argumentando que si bien la apertura de canales regulares no es la panacea, sí es “un facilitador, un pilar del que depende la gobernanza migratoria”.
Brasil restringirá la entrada de algunos extranjeros procedentes de Asia
Brasil empezará a imponer restricciones a la entrada de algunos extranjeros procedentes de Asia que busquen refugio en la nación sudamericana como medio para migrar hacia Estados Unidos y Canadá, anunció la oficina de prensa del Ministerio de Justicia el miércoles.
La medida, que entra en vigor el lunes, afectará a los migrantes asiáticos que necesitan visas para permanecer en Brasil.
Una investigación de la Policía Federal ha revelado que estos migrantes a menudo compran vuelos con escala en el aeropuerto internacional de Sao Paulo en camino hacia otros destinos, pero se quedan en Brasil para empezar con su viaje hacia el norte, de acuerdo con documentos oficiales proporcionados a The Associated Press.
- Más del 70% de las solicitudes de refugio en el aeropuerto son de personas con nacionalidad india, nepalí o vietnamita, según uno de los documentos.
A partir de la próxima semana, los viajeros que no cuenten con un visado tendrán que seguir con su viaje aéreo o regresar a su país de origen, señaló la oficina de prensa del Ministerio de Justicia.
- Un informe firmado por el investigador de la policía federal, Marinho da Silva Rezende Júnior, informa al ministerio de Justicia de que desde principios del año pasado se ha producido una «gran agitación» debido a la afluencia de inmigrantes en el aeropuerto de Guarulhos, la segunda ciudad más poblada del estado de Sao Paulo.
«Las evidencias sugieren que esos migrantes, en su mayoría, están haciendo uso de la conocida -y extremadamente peligrosa- ruta que va de Sao Paulo al estado occidental de Acre, para poder acceder a Perú y dirigirse hacia Centroamérica y luego, finalmente, llegar a EE.UU. desde su frontera sur», dice uno de los documentos.
Una investigación de AP realizada en julio descubrió migrantes que pasaban por el Amazonas, entre ellos algunos procedentes de Vietnam e India. Muchos regresaron a Acre, en la frontera con Perú, ya que las políticas fronterizas estadounidenses provocaron entre ellos una actitud de espera.
- El Ministerio de Justicia de Brasil declaró que las nuevas directrices no se aplicarán a los 484 inmigrantes que se encuentran actualmente en el aeropuerto internacional de Sao Paulo.
- Anteriormente, este miércoles, la fiscalía federal de Brasil afirmó en un comunicado que el aeropuerto internacional de Sao Paulo «vuelve a contar con un elevado número de extranjeros que llegan en vuelos de la aerolínea LATAM y no salen rápidamente debido a la sobrecarga del sistema migratorio brasileño».
La fiscalía añadió que presionará a las compañías aéreas para que den a los inmigrantes algunos suministros básicos mientras esperan su concesión de refugio. El término se refiere a la solicitud de la condición de refugiado, independientemente del motivo.
LATAM no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la AP.
«Es importante que decidamos rápidamente sobre estas solicitudes de refugio para que la creciente llegada de extranjeros no afecte al funcionamiento del propio aeropuerto», dijo el fiscal federal, Guilherme Rocha Göpfert, tras una reunión en el aeropuerto internacional de Sao Paulo este miércoles.
- Según uno de los documentos, la policía federal brasileña recibió 9.082 solicitudes de refugio este año hasta el 15 de julio. Es más del doble que en todo 2023 y la mayor cifra en más de una década, según las cifras.
- Brasil ha acogido históricamente a refugiados, en particular afganos en los últimos años, independientemente de las inclinaciones ideológicas de los líderes del país latinoamericano.
Pero los informes sobre migrantes que solicitan el estatuto de refugiado para utilizar Brasil como punto de paso han causado frustración en el gobierno, especialmente en un momento en que el sistema está sobrecargado por muchas personas procedentes de Haití, Siria, Afganistán y Ucrania que solicitan visados humanitarios.
Brasil concedió 11.248 visados humanitarios sólo a afganos entre septiembre de 2021 y abril de 2024, según datos del gobierno.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió en enero de 2023, en los primeros días de su gobierno, que su país volviera a adherirse al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, un acuerdo intergubernamental.
Su administración ha mantenido los visados humanitarios, pero las directrices para su concesión se han vuelto más restrictivas bajo su mandato.
Repunta éxodo a México de migrantes desde África y Asia
La muestra más significativa de que la migración que viene del otro lado del océano ya tomó en los últimos 10 años las rutas que suelen recorrer por México las caravanas de indocumentados, no sólo se comprueba por el incremento de detenciones del Instituto Nacional de Migración (INM), sino en las dietas que se piden y en el uso de más traductores en los albergues.
“Es un reto recibir a tantos de otras culturas porque muchos de ellos no pueden comer cualquier cosa, por ejemplo, cerdo o res”, informa Daniel Sandoval, encargado del albergue Constitución de 1917 que opera en Iztapalapa, Ciudad de México, con apoyo de organizaciones internacionales como Médicos Sin Fronteras. Agrega que han tenido que “recurrir a más herramientas tecnológicas para poder entender sus necesidades”.
- Constitución de 1917 se fundó como refugio para alcohólicos y drogadictos que venían de otros estados del país, que no contaban con un hogar o redes de apoyo para recuperarse. Posteriormente, por petición del gobierno de la Ciudad de México, el centro comenzó a recibir a centro y sudamericanos y, poco a poco, a gente de diversas razas que llegaba desde recónditos lugares del planeta.
- En los últimos días, por ejemplo, llegaron dos personas de Afganistán y otra de China. Ellos buscan junto con otros migrantes latinoamericanos una cita de arranque del trámite de asilo en Estados Unidos a través del sistema electrónico CBP One, que cada día se torna más complicado.
Al no haber una respuesta inmediata, se van sumando migrantes hasta conformar un collage multirracial y transoceánico de cuyas dimensiones dan idea las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación.
En ellas puede apreciarse que entre 2013 y 2023, la migración anual de gente proveniente de Asia pasó de 894 a 45 mil 650, y la que viajó desde África pasó de 545 a 59 mil 448.
- Para este 2024, la UPM documentó que entre enero y abril capturó a 21 mil 221 asiáticos, con personas de China a la cabeza (6 mil 271), seguido por las de India (6 mil 437); Afganistán (mil 366), Uzbekistán (mil 317), Nepal (727), Kirguistán (502) y Kazajistán (499), entre los más representativos de esta migración que incluye a 35 nacionalidades.
En el caso de los que llegan de África, el número de detenciones para el mismo periodo se ubica en 27 mil 15 personas, procedentes de 44 países –ese continente en su conjunto cuenta con 54 naciones–, principalmente de Senegal (6 mil 577 individuos); Guinea (6 mil 388); Mauritana (3 mil 532); Angola (2 mil 024); Ghana (mil 625) y Somalia (840).
Causas, muy diversas
El repunte del éxodo procedente de ambos continentes incluye circunstancias en los países de origen que fabrican víctimas de autoritarismo, intolerancia religiosa y desde luego, pobreza extrema. Pero también responde a estrategias de tipo electoral, laboral y político en Estados Unidos, y a la subordinación de México para cerrar las puertas de su socio comercial del norte, coinciden analistas del Wilson Center y del Migration Policy Institute (MPI).
Los factores anteriores forjan un caldo de cultivo para un éxodo internacional que utiliza redes de tráfico pagadas por familiares que migraron previamente. Un viaje que puede llegar a costar desde 5 mil hasta 35 mil dólares, detalla el Wilson Center.
Desde el continente americano, las causas que permiten el flujo se reparten por etapas o “regiones”, según el estudio ‘Migración Africana a través de las Américas’, del MPI.
- En primer lugar, advierte, en Sudamérica hay dos países que por sus laxas políticas para otorgar visas han permitido la entrada de ciudadanos de prácticamente todo el mundo: Brasil y Ecuador.
- Una vez que los migrantes se encuentran en cualquiera de estas naciones, entra en acción la segunda etapa: la ruta hacia Estados Unidos, que está bien identificada: puede ser desde Sao Paulo (Brasil), Lima (Perú) o Managua, Cali o Bogotá (Colombia), Panamá, Tegucigalpa (Honduras) o Guatemala, Tapachula o Tenosique (Chiapas y Tabasco), Piedras Negras (Coahuila) o Tijuana (Baja California).
Según la nación de tránsito, los migrantes a veces deben pagar cuotas a las autoridades o cárteles locales –Clan del Golfo, en Colombia; el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa– o pagar permisos temporales de entrada oficiales.
En el caso de México, este país “emitía a los migrantes permisos para transitar en cuestión de días hasta el verano de 2019 y la logística para ellos se volvió significativamente más difícil”, detalla el análisis.
- De entrada, se incrementaron las detenciones. Ese año hubo 5 mil 878 acciones contra asiáticos y 7 mil 065 contra africanos; cinco años después, la primera cifra se multiplicó por cinco y la segunda por 10.
- El tercer motivo que anima a la migración lejana son las políticas mexicanas y estadunidenses.
Amarela Varela, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, observa que “las estrategias migratorias mexicanas no son soberanas y no hay un modelo propio, sino que responden al cierre selectivo de las fronteras de Estados Unidos que, cuando les hace falta, deja pasar a ciertos grupos de trabajadores imprescindibles y cuando no, las cierra”.
La situación empeora, dice la analista, “por el adelgazamiento de las políticas de asilo en Estados Unidos hasta casi su muerte –primero con el programa Quédate en México, luego el Título 8 y el 42, y recientemente con el último decreto de Joe Biden–, las cuales cerraron la posibilidad para muchos y las migraciones serán escupidas por México con criterios raciales, como ya se ha visto”.
Mientras tanto, en el albergue Constitución de 1917 de la capital mexicana, se adaptan a la interculturalidad con estrategias certeras, como dejar que preparen sus propios alimentos quienes no comen carne o no les guste la sazón local, o con la creación de espacios para los rezos musulmanes ante los ojos incrédulos de los hispanoparlantes.
El largo camino desde Asia
Los afganos Ali Reza y su amigo Hassan Azkar llevan un mes y medio en el albergue Constitución de 1917. Son definidos como casos “especiales”. Regularmente sólo pueden permanecer ahí cinco días, pero por razones de idioma ellos no han podido encontrar empleo.
- La espera es larga. Se deprimen, reconoce Azkar a través del traductor de Google que permite la comunicación con MILENIO del persa al español. “Llevamos más de dos años en el camino y no puedo decir que hayamos tenido un solo momento feliz”.
Ali Reza, de 22 años, es más optimista, más parlanchín. A diferencia de su compatriota, no duda en contar lo que pasó: “Somos víctimas de la intolerancia religiosa de los talibanes porque somos musulmanes chiítas, no sunitas, como ellos”.
Medio Oriente
El muchacho respira. Muestra algunas fotos en el teléfono. En ellas, aparece su rostro, cuello, brazos quemados después de un ataque con agua hirviendo que lo empujó a salir del país cuando un tío le mandó dinero. El muchacho tenía visa para ir a Irak y se fue en 2022. Dos años después, su familia reza para que pueda llegar a Estados Unidos.
“Tengo problemas de dinero y por eso vine al albergue. Tengo miedo de que me regresen porque me dio mucho trabajo llegar hasta acá. Estoy cansado de Afganistán, de los talibanes y quiero empezar de cero en Estados Unidos”, explica.
- Hassan Azcar asienta e interviene: “Ya pasamos por 10 países, nos robaron, viajamos en autobús, motocicleta, camión, pasamos hambre y perdimos dos años de nuestra vida… ¡no podemos regresar!”.
- Los afganos llegaron al continente americano por Brasil. Fue al país que pudieron volar desde un punto de partida en Asia que prefieren dejar en anonimato por razones de seguridad y confidencialidad con los traficantes, y porque constantemente las aerolíneas ponen restricciones a pasajeros del Medio Oriente para viajar a países latinoamericanos cuando se dan cuenta de los que los utilizarán como trampolines hacia Estados Unidos.
Un ejemplo es lo que hizo recientemente Turkish Airlines. Anunció “controles adicionales”: además de una visa, los pasajeros ahora deben proporcionar billetes de ida y vuelta, reservas de hotel totalmente pagadas y prueba de fondos suficientes para su viaje.
Como Turquía no exige visados de viaje a los ciudadanos de Rusia y los países de Asia Central, con excepción de Turkmenistán, hasta ahí se trasladan los migrantes en su ruta hacia la Unión Americana.
“Si no es por un lado, es por otro, pero encuentran la forma”, advierte Amarela Varela, la investigadora de la Universidad de la CdMx sobre los 2.5 millones de encuentros de migrantes que Estados Unidos tuvo en sus fronteras del suroeste en 2023. De Asia Central se contabilizaron unos 50 mil viajeros, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza estadunidense.
Pero fue un solo país el que marcó el repunte principal de la oleada de migración asiática medible a través de las detenciones en México y Estados Unidos que sumaron otras 50 mil personas.
- Wilson Center detalla que la reciente migración china indocumentada se debe a asuntos económicos relacionados a la desaceleración del crecimiento del país, en parte relacionada por el traslado de empresas hacia México por la política de nearshoring o relocalización, impulsada primero por Trump y ahora por Biden, y en parte por ciertas medidas del gobierno despótico de Xi Jinping, como las políticas extremas de cero Covid.
- Otro factor es el rechazo de más del 79 por ciento de las visas B para estudiantes, una vía histórica usada por los chinos para escapar de sus problemas. Incluso había un término para ello: ‘Runxue’ compuesto por el inglés ‘run’ (correr) y el chino ‘xue’ (estudiar).
Con ese tipo de factores en contra, los chinos se volcaron a buscar información en las redes sociodigitales a su alcance. Recurrieron a Weixin (WeChat), Douyin (TikTok) y Telegram para recabar instrucciones sobre cómo solicitar pasaportes, dónde volar, cómo empacar y cómo sortear a los cárteles y los funcionarios fronterizos en México y otros países.
- De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, de la ONU, una ruta muy utilizada por los migrantes chinos es volar a Ecuador, donde no se les exige presentar una visa, de ahí llegan a la frontera norte de Colombia, donde se enfrentan a la peligrosa selva del Darién, se registran ante las autoridades en Panamá sin problemas y continúan su viaje en automóvil o autobús hacia el norte.
Así llegó Hu Seng a la capital mexicana, donde hoy espera por su cita de la aplicación digital CBP (Customs and Border Protection) One. Él trabaja en un restaurante aledaño al albergue. “Quién sabe cómo hizo con el idioma pero ya está cocinando ahí”, comenta Daniel Sandoval, encargado del albergue Constitución de 1917.
Entre África y México
El estudio ‘Migración Africana a través de las Américas’, del MPI, concluyó que una buena cantidad de africanos no tienen precisamente la intención de llegar a Estados Unidos, sino de escapar de un destino fatal entre el crimen, la corrupción y los regímenes totalitarios de sus países.
- Así que viajan a Brasil porque es la séptima economía más grande del mundo y porque el 50 por ciento de los ciudadanos brasileños se identifica como de ascendencia africana. Hay cercanía.
- Pero hay dos factores más importantes: es el país latinoamericano con mayor número de representaciones diplomáticas en los países africanos, con vuelos directos disponibles desde varias ciudades importantes. En los últimos 15 años, Brasil, como ya se mencionó, plantea los requisitos de visa o entrada más laxos del hemisferio occidental junto con Ecuador.
“Aunque poco a poco han incrementado sus restricciones, siguen siendo muy pocas y solo para algunos Estados, por lo tanto, puntos de entrada común al hemisferio occidental”, refiere el estudio del Migration Policy Institute.
Alfa Toga, migrante de sonoro nombre, llegó a Brasil procedente de Togo, un pequeño país en la costa oeste africana, pero no se acomodó y siguió su camino hasta México, donde se le acabó el dinero. Sin más opción de alojamiento, llegó al albergue Constitución de 1917 y pidió una prórroga de estancia.
Para sorpresa de todos, encontró empleo en la construcción, pidió asilo y sacó una cuenta bancaria. Dijo: “Esto es lo mío”, se quedó y planea traer a su familia. Desde lejos, muy lejos./Agencias-PUNTOporPUNTO