Alejandro y Marco Antonio Flores Armenta son dos hermanos que forman parte de las más de 92,000 personas desaparecidas y no localizadas en México. Su madre, Ceci Patricia Flores Armenta, líder de Madres Buscadoras de Sonora, los busca desde el 2015. Actualmente, la activista se encuentra desplazada de su estado debido a amenazas de grupos de la delincuencia organizada.
- “Estoy protegida con el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Tengo amenazas a raíz del asesinato de una compañera en julio de este año, la mataron en su casa en el Valle de Urquidi y a las 24 horas fui amenazada yo; me dijeron que seguía yo. A ella ya la habían amenazado y no quiso retirarse, seguía las búsquedas. Pedí el apoyo de Derechos Humanos y el señor (Alejandro) Encinas activó el mecanismo, me saca del estado y estoy desplazada, y mientras yo estoy desplazada no hay avances en las investigaciones, por lo cual yo sigo desplazada de Sonora”, contó a El Economista.
“Algunas madres ya sabemos cómo eran nuestros hijos, o cómo no eran. Pero buenos, malos, inocentes o culpables, son nuestros hijos y necesitamos traerlos a casa para darles una cristiana sepultura, porque ellos con su muerte han pagado su deuda”, añadió.
El 15 julio de este año, Gladys Aranza Ramos Gurrola, integrante del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, fue asesinada en Guaymas, Sonora, debido a las investigaciones que realizaba en la búsqueda de su esposo, Brayan Omar Celaya Alvarado, quien desapareció en 2020 en una comisaría municipal.
Sin apoyo
No hay un registro oficial sobre el número de personas buscadoras que han sido asesinadas en México. Sin embargo, reportes periodísticos indican que al menos 11 han ocurrido en la última década.
Tal es el caso de Javier Barajas, quien luego de localizar el cuerpo de su hermana en una fosa clandestina en Salvatierra, Guanajuato, se integró a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Guanajuato. El 29 de mayo de este año, Javier fue asesinado a balazos.
- En octubre del 2020, Rosario Zavala Aguilar, quien buscaba a su hijo Yatziri Misael Cardona Zavala, desaparecido por hombres armados en su propio domicilio de León, Guanajuato, fue asesinada por hombres armados que le dispararon a quemarropa.
- Durante la entrevista, vía telefónica, Ceci Patricia Flores Armenta dijo que, en su experiencia, es nulo el apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de personas desaparecidas a cargo de Karla Quintana.
“Alguna vez vino Karla Quintana y habló con todas las buscadoras prometiendo que iba a volver y hasta el momento no lo ha hecho. Le mandé algunos mensajes con una secretaria y con la promesa de que nos iban a contactar para apoyarnos, pero hasta el momento sólo fue promesa.
“Tenemos grupos de WhatsApp, nos reunimos, pedimos el apoyo de la seguridad de los municipios donde vamos a buscar, y nos desplazamos a los montes; a los campos, arroyos, cañadas, a las orillas de mares. Lo hacemos con recursos propios, hacemos rifas, boteos, pedimos peso por peso en las calles hasta que completamos para hacer las búsquedas”, dijo la señora Flores.
- El 7 de mayo del 2019, cinco meses después de asumir el cargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a una reunión en Palacio Nacional a todos los colectivos de madres buscadoras, y les prometió que esa sería también una de sus prioridades de gobierno.
“No es verdad. El presidente no ha cumplido su promesa de ayudar en las búsquedas de desaparecidos. Y si lo ha hecho a través de personas o de comisiones de búsqueda, ha sido fallida, ha sido nula su ayuda porque todavía no se ha hecho nada. No se han dado los apoyos que se necesitan a las víctimas directas, porque la mayoría de las personas que están en las comisiones no son víctimas, son personas puestas por los gobiernos de los estados, deberían ser propuestas por nosotros como víctimas, porque no son empáticas”, opinó Ceci Flores.
Jalisco, Tamaulipas y Edomex, los de más casos
La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, dependiente de la Secretaría de Gobernación, aseguró que del 8 de febrero del 2019 al 4 octubre de este año ha realizado 2,103 jornadas de búsqueda en 28 estados y 307 municipios del país para tratar de localizar indicios de 92,749 personas no localizadas.
- En un su más reciente informe, la Comisión a cargo de Karla Quintana Osuna mencionó que la mayor parte de las 92,794 personas no localizadas desde 1964 a la fecha, ocurrieron en Jalisco (15.35%); Tamaulipas (12.56%); Estado de México (10.76%); Nuevo León (6.13%); Veracruz (5.89%), Sinaloa (5.40%), Sonora (4.53%), Michoacán (4.50%), Guerrero (3.89%) y Coahuila (3.71%).
Según el documento, en lo que va del sexenio, entre diciembre del 2018 y el 4 de octubre de este año, se han denunciado 18,250 casos de personas desaparecidas, principalmente en la Jalisco, CDMX, Nuevo León, Edomex, Michoacán, Tamaulipas, Sinaloa, Guanajuato, Sonora y Zacatecas.
- La mayor parte de las personas desaparecidas están en el rango de entre los 20 y los 34 años de edad, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No localizadas (RNPDNO).
- Del total de personas no localizadas, 15,401 son niñas, niños y adolescentes. De 1964 al 4 de octubre, 674 menores fueron localizados sin vida.
En el caso de mujeres, a la fecha se buscan a 22,908 personas, de las cuales 5,939 fueron casos denunciados durante el actual sexenio. Un total de 336 mujeres desaparecidas fueron localizadas sin vida durante el actual gobierno, por lo que sigue en búsqueda 4,359.
Grupos de voluntarios buscan a casi 100,000 personas desaparecidas en México
Con casi 100,000 personas consignadas como desaparecidas en los registros gubernamentales de México, grupos de voluntarios y activistas de todo el país se han puesto la misión de hallar a los desaparecidos o sus restos.
- Más de 160 grupos se han formado en todo México, donde algunos de los participantes buscan disminuir su propio dolor al añadir el nombre de un pariente al registro de desaparecidos, según reporta Associated Press.
- El registro gubernamental de personas desaparecidas ha crecido 20 por ciento en el último año, y quienes las buscan esperan tachar por lo menos algunos nombres de la lista. Sin embargo, tanto los activistas como los expertos tienen pocas esperanzas en que la violencia generalizada, posiblemente detrás de las desapariciones en masa, se calme en el corto plazo, reportó AP.
Angélica Durán Martínez, profesora auxiliar de ciencias políticas en la Universidad de Massachusetts-Lowell, opina que el aumento de reportes de personas desaparecidas coincide con el “deterioro fuerte” de la seguridad en México.
- El hecho de que más familiares y voluntarios se hayan involucrado cada vez más en las búsquedas de los desaparecidos se deriva de la capacidad disminuida del gobierno de contener la violencia y el poder viable de los grupos criminales, añade.
- Dos jóvenes voluntarios vestidos con manga larga, pantalones de mezclilla y cubrebocas buscan en la ribera de un riachuelo, que apesta a aguas negras, salido de un centro comercial, en a las afueras de Cuautla, Morelos.
Ni el hedor excesivo, las pilas de basura, ni el calor sofocante los detienen en su intento desesperado de hallar los restos de algunas de los miles de personas desaparecidas en México.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo la promesa durante su campaña de llegar al fondo de las desapariciones de 43 estudiantes de una escuela normal en 2014. Pero en los tres años transcurridos de su administración, a pesar de la creación de una comisión especial y el apoyo de organizaciones internacionales, el crimen sigue sin resolverse.
Mientras otros buscadores trabajaban en las orillas del riachuelo, un antropólogo encaja una vara de metal en el suelo, entre la vegetación tupida, y declara que no hay nada enterrado allí.
El grupo, que incluye familiares de la persona desaparecida, miembros de la Comisión Nacional de Búsqueda del gobierno, activistas y un par de soldados de la Guardia Nacional con perros, se mueve entonces a un sitio diferente.
- Están allí por las pistas anónimas de que un grupo criminal ejecutó a personas en ese sitio y arrojó los cadáveres al barranco. Los investigadores de los grupos que han surgido en todo México para hacer el trabajo duro de buscar a las personas desaparecidas están reunidos en el estado central de Morelos este mes para la sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, una celebración que se lleva a cabo cada año en un estado diferente.
Con solo alrededor de 2 millones de habitantes, Morelos es relativamente pequeño, pero desde hace mucho ha batallado con la violencia de las pandillas. Hay más de 2,600 personas registradas como desaparecidas en Morelos, y la mayoría de los homicidios quedan impunes, dijo Israel Hernández, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el estado.
Tranquilina Hernández ha buscado a su hija Mireya desde que esta desapareció en una tarde de septiembre hace siete años después de salir con su novio en Cuernavaca, la capital del estado. Con un machete pequeño, un rastrillo y un balde, Hernández peina las orillas del arroyo.
La mujer pequeña de estatura, de 44 años, viste una camiseta con la foto de su hija, pantalones de mezclilla y botas de hule. En este día, en seis horas de búsqueda, solo ha hallado la mandíbula de un perro y un costillar de vaca, pero esto no disminuye su resolución.
“Nuestra esperanza, nuestra fe, no se acaba si vamos a un lugar y no hallamos nada”, dice. “Al contrario, seguimos con más motivación y seguimos luchando y seguimos buscando hasta que los encontremos”./Agencias-PUNTOporPUNTO